“A como está la reforma hasta ahora, nos estaría subiendo el Impuesto Sobre la Renta entre 115 y 120%”, dijo Óscar Mata, presidente del Comité Fiscal del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).Con el argumento de que empresas maquiladoras estaban migrando de México, en gran parte a China, el Presidente Vicente Fox otorgó en el 2003 un subsidio por alrededor de 50% en el pago del ISR a las maquiladoras.“La cosa es llevarnos a las maquiladoras hasta el estatus de antes del 2003, ése es el punto y antes de ese año no existía el decreto Fox”, agregó Mata, quien es también director fiscal de la empresa de autopartes Lear Corporation.“La aplicación de este beneficio puede reducir el ISR en más de 55%”, estimaron José Antonio Quesada, líder de Clientes y Mercados, y Horacio Sánchez, líder del Sector Maquiladora, de la consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC).La reforma fiscal aprobada este año quitó dos prerrogativas: al desaparecer el IETU se eliminó el decreto de beneficios de ese impuesto; pero lo más importante es que suprime el decreto de beneficios del 30 de octubre del 2003, que parcialmente reducía el ISR.“Nos están regresando al antes del repunte de China”, comentó Mata. Este país asiático desplazó a México como segundo proveedor de Estados Unidos en aquel mismo año, el 2003, y como segundo socio comercial, en el 2006. Tres años después, relegó de la primera posición a Canadá.En su decreto, el Presidente Fox adujo que las maquiladoras constituían “una importante fuente de empleos”, por lo que su administración fomentaba el crecimiento de esa industria.Convertida en una potencia, China lideró el año pasado las exportaciones mundiales de productos, con 2 billones 44,258 millones de dólares, un aumento interanual de 8%; mientras que México ocupó la posición 15, con 370,827 millones de dólares y un crecimiento de 6%, a tasa anual.La reforma fiscal impondrá a las maquiladoras una tasa estatutaria de 30%, como cualquier otro contribuyente, pero con una base o una utilidad fiscal más amplia, al limitar hasta 47% las deducciones de las remuneraciones que son exentas para los trabajadores.