Propone CNBV a Cofemer aumento de reservas en tarjetas de crédito

CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Nacional Bancaria y de Valores ( CNBV), envió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria ( Cofemer) la metodología que obligará a los bancos hacer una mejor reserva de su cartera de tarjetas de crédito, que llevará a mejorar el conocimiento del tarjetahabiente y limitar la oferta de plásticos.   

El presidente de la CNBV, Guillermo Babatz, refirió que con la aplicación de estas nuevas reglas los bancos tendrían que asumir un costo adicional, dependiendo del riesgo que les represente esta cartera, estimado en unos 15 mil millones de pesos adicionales para el sistema en total.   

La integración de las reservas preventivas busca asegurar la solvencia y estabilidad de las instituciones, así como la confiabilidad de su información financiera.   

Por ello, explicó la CNBV, la cartera crediticia de tarjetas requiere una nueva metodología que refleje en forma adecuada su nivel de riesgo, toda vez que los porcentajes de las reservas constituidas por los bancos están subregistradas, y en discordancia con el grado de riesgo inherente a las operaciones.   

Sostiene que tampoco es congruente con las necesidades y demandas actuales, considerando el crecimiento de la oferta de productos de tarjeta de crédito y el deterioro de la cartera vencida.   

Así, el Anteproyecto, enviado a través de la Secretaría de Hacienda, establece que la cartera consistente en operaciones de tarjeta de crédito deberá clasificarse y provisionarse, "crédito por crédito", con cifras correspondientes al último "período de pago".  

El objetivo, destacó la CNBV, es que con la nueva metodología se refleje de manera adecuada el comportamiento de la cartera de tarjetas de crédito y su nivel de riesgo.   

Por ello, se proponen parámetros para la estimación de reservas que reflejen la pérdida esperada de 12 meses de la cartera de tarjeta de crédito.   

El resultado sería que las reservas asociadas a la tarjeta de crédito sean consistentes con las características del acreditado, de tal manera que puedan diferenciarse los patrones de conducta de cada uno de los tarjetahabientes.   

Así, con la nueva metodología se anticiparía en la constitución de las reservas crediticias necesarias, al evaluar un periodo histórico que permite describir a profundidad las características del acreditado y su patrón de pagos correspondiente.   

Esto "conllevaría beneficios al sistema financiero en su conjunto, ya que se anticiparía en la constitución de reservas necesarias preservando la solvencia de las instituciones", aclaró.   

Además, "se induciría a que las instituciones de crédito limitaran la oferta de productos de tarjetas de crédito a aquellos acreditados que no cuentan con un historial satisfactorio, lo que reduciría a su vez el crecimiento de la cartera vencida".   

La propuesta enviada a la Cofemer agrega que, en tanto, el beneficio para el consumidor o tarjetahabiente es que el crédito disponible a los acreditados con buen historial de pago, sería menos costoso que el disponible para quienes presentan incumplimiento.