Permanencia del IETU demostrará eficiencia: IP

CIUDAD DE MÉXICO (10/JUL/2011).- Es importante la permanencia del Impuesto Empresarial a Tasa Unica (IETU) por más tiempo para establecer, sin lugar a dudas, su eficiencia como un impuesto de control y ello quizá marque el inicio de un proceso para migrar a un sistema tributario de tasa única.

Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) , el tiempo que el IETU ha estado vigente es reducido y coincidió con un periodo en el que se presentaron serios desequilibrios económicos por la crisis financiera internacional, limitando la posibilidad de mejores resultados.

En su publicación semanal, el organismo de investigación del sector privado considera que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) ha cumplido, por su parte, sus objetivos en los 90 años que lleva instrumentándose.

Sin embargo, refiere, en ese tiempo ha tenido modificaciones, que si bien contribuyeron al aumento de la recaudación, otras se han dirigido al cumplimiento de objetivos considerados 'extra fiscales', como la mejora de la distribución del ingreso, el impulso de diversos sectores y actividades económicas o para estimular el empleo.

En este contexto se han ido incorporando regímenes y disposiciones especiales que de alguna forma han generado inequidades entre algunos contribuyentes, además de afectar la base gravable.

Expuso que los gastos fiscales, como se denomina a estos regímenes de excepción, reflejan la cantidad de recursos que deja de percibir el erario por todos esos beneficios que se otorgan a través del ISR, los cuales no son montos reducidos.

De acuerdo con el Presupuesto de Gastos Fiscales, dado a conocer recientemente por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) , durante 2011 se dejarán de percibir 19 mil 602 millones de pesos por concepto de deducciones en el ISR empresarial.

Asimismo, 13 mil 307 millones de pesos por exenciones, 11 mil 673 millones por facilidades administrativas, 22 mil 733 millones por deducciones y 97 mil 985 millones de pesos por exenciones en el ISR de personas físicas, entre otros.

Diversas opiniones han concluido que es importante revisar estos beneficios fiscales con el objetivo de fortalecer la recaudación, señala el organismo.

No obstante, precisa, esto puede ser complejo debido a que en algunos casos pueden ser determinantes para la operación de las empresas o sectores productivos, pero en otros, es difícil determinar hasta qué punto los beneficios se dedican verdaderamente a fortalecerlas.

En la búsqueda de una solución viable para incrementar la recaudación y mejorar la equidad y proporcionalidad de los gravámenes, en 2007 se aprobó la instrumentación del IETU como un impuesto de control.

Entre sus objetivos están limitar las planeaciones fiscales agresivas de una manera sencilla y eficiente; reducir los regímenes especiales; identificar un mecanismo que no inhibiera la inversión y el empleo e incrementar la recaudación sin propiciar presiones inflacionarias.

El organismo refiere que en el diagnóstico sobre el IETU a tres años de su implementación, la SHCP considera que se ha fortalecido la recaudación del ISR como consecuencia de que se han hecho menos rentables las planeaciones fiscales, ya que si bien por este mecanismo se puede reducir este impuesto a pagar, no necesariamente pasa lo mismo en el IETU.

Asimismo, se aprecia un aumento en la base gravable, toda vez que ha contribuido a reducir el número de contribuyentes que no pagaban impuestos, mencionó el CEESP.

Además, la implementación del IETU ha estimulado la inversión, permitiendo que las empresas emprendan importantes proyectos para invertir, lo que se traduce en la disminución de su carga fiscal.

El diagnóstico de la SHCP señala que el IETU ha logrado captar mayores ingresos y distribuir la carga de la recaudación entre más contribuyentes, por lo que de eliminarse, la distribución del pago de impuestos directos se concentraría todavía más en los contribuyentes que ya generan la mayor parte de la recaudación del ISR.