'Nos llamaban mantenidos para motivarnos y caer en el fraude'

GUADALAJARA, JALISCO (25/JUN/2015).- Necesitaba empleo. Por eso soportó cada examen y charla motivacional. En las últimas reuniones se les recordaba al grupo lo valiosas que son las madres de familia y la escasa atención que se les presta. Al final, tras cada intento por sembrar culpa en los aspirantes, éstos simplemente eran calificados como “mantenidos” para que reaccionaran y enfrentaran el reto laboral.

Pero tras cada regaño venía la recompensa. Luis Roberto Aguilar Mora, por ejemplo, fue considerado públicamente como un trabajador triunfador en potencia por no haber abandonado el aula cuando dos terceras partes de los oyentes prácticamente huyeron.

Justo se les había dicho que necesitaban vender 22 “esencias” (perfumes) para poder trabajar en la empresa. Ellos sólo atendieron un anuncio en el que se prometían mil 600 pesos por cuatro horas diarias de lunes a viernes. Pero para ser considerado en la compañía debían vender esos perfumes de imitación y entregar la cifra en menos de dos días.

Los que salieron motivaron a que iniciara una etapa de regateo entre los todavía presentes. “La recompensa porque nos quedamos fue que nos bajaron a ocho las fragancias. Que estas eran una ‘versión original’, aunque son ‘chafas’, y que tenían feromonas y las trajeron desde India. Muchos se la creyeron”.

Roberto consiguió el dinero. Pidió apoyo a sus familiares y reunió el monto. Lo entregó. “Las fragancias ahí las tengo; como nadie las quería por ‘piratas’ allí están guardadas”.

El pasado lunes 15 iniciaron los cursos. Antes habían librado una “selección” que constó de una prueba escrita. Para el viernes 19, la empresa “Grupo DAR” (Desarrollo Ascendente Real) había conseguido que al menos 10 de los presentes vendieran los perfumes. Así, les organizaron una comida.

“No fui a la comida. Pero cuando les llevé el dinero me pasaron. Luego vi el contrato: una hoja blanca en la que imprimieron mi nombre y decía que iba a ser coordinador general. Eso, porque ‘vendí’ los ocho. Por seis vendidos eres un auxiliar y ganas menos: 625 a la semana”.

El “Grupo DAR” le entregó cientos de papeletas con la oportunidad laboral y el contacto. Su trabajo fue repartirlas por la calle y asegurar más gente para cursos futuros. Para ello, la “empresa” les dio el lunes 22. Roberto decidió no hacerlo. Ya estaba decepcionado, pues del sueldo inicial prometido de mil 800 pesos semanales, ya sólo quedaban mil 270. Él ya había invertido cuatro mil pesos y no recibía un peso de paga.

Para el martes se les citó de nueva cuenta. A las 09:45 horas alrededor de 17 personas (el curso lo iniciaron más de 150) estaban recibiendo una plática motivacional más. Luego, de manera abrupta, entró un grupo de policías y el personal de la Secretaría del Trabajo. Su expositor se encogió de hombros y abandonó el sitio.

Ángel Fuentes, el “socio” (así se identificó con los aspirantes), pidió al director de Prevención Social, Juan Fernando Ramírez Arrona, que no dijera nada frente a los presentes. A ese punto ya todos habían pagado el dinero por los perfumes. El funcionario se rehusó. “Entraron fotógrafos y los de la Secretaría del Trabajo nos empezaron a entrevistar. Les dijimos todo, pero sólo dos de nosotros fuimos a denunciar”, señala Roberto.

Al ver que ratificarían su señalamiento en la Secretaría, varios miembros de “Grupo DAR” se acercaron a ellos para enmendar la plana y evitar que denunciaran. Les ofrecieron tomar un jugo, pero ambos rehusaron la “oferta” y fueron a denunciar: un proceso que consideran lento pero sencillo.

Ya con el señalamiento en contra, Alberto envió mensajes a través de la aplicación WhatsApp. “Le pregunté qué iba a pasar. (Ángel Fuentes) me dijo que me esperara unos días para que se solucionara. A los cinco minutos me envió un mensaje de voz: Que lo buscara hasta el lunes. Ya para entonces supe que con él no se iba a arreglar nada”.

Hay 13 denuncias contra empresas

Según la Secretaría de Trabajo, el delito que se persigue en estos casos es el de fraude laboral, que puede alcanzar multas de entre 250 y cinco mil días de salario mínimo por persona que acuda a denunciar. “Tenlo por seguro que (el señalado) ni va a venir a cumplir con su acta y va a desaparecer. Por eso queremos presentar la denuncia penal para que la Fiscalía se haga cargo”.

Los engaños de este tipo han ocurrido durante años, pero nunca se han presentado denuncias penales. Este martes acudieron las dos primeras personas a buscar que su dinero les sea devuelto y se sancione como dicta la Ley al responsable. Ayer, confirma la dependencia, acudieron 11 personas más.

Son sólo 13 las personas que han acudido, de una cantidad indeterminada de afectados. “Grupo DAR” operaba con pláticas de tres sesiones y grupos numerosos en cada una, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo. No obstante, confía que con esos señalamientos es posible entregar un expediente robusto a la Fiscalía del Estado a fin de que comience la investigación.

Para alentar la práctica de la denuncia, la Secretaría del Trabajo ofrece eliminar cualquier barrera. Incluso a turnar, bajo condición de anonimato, cada queja a la Fiscalía para que se inicien investigaciones que concluyan en detenciones.

“Con toda la evidencia que tengo, ya la armo (…) Tengo todos los elementos: todo lo que encontramos, toda la evidencia y con la queja del trabajador ya no hay vuelta para atrás”, dice el director general de Previsión Social en la Secretaría del Trabajo, Juan Fernando Ramírez Arrona.

Detalla que sólo es necesario presentarse a las instalaciones de la Secretaría del Trabajo (Calzada de las Palmas #30, al cruce con la Calzada Independencia, a espaldas del Parque Agua Azul), declarar todo cuanto recuerde del caso y, de tener algún documento (en este caso las papeletas de la rifa, los tickets de pago por la credencial o el plástico mismo) entregarlo también.

“(En 2014) por más que les insistimos que vinieran a presentar su denuncia, no lo hicieron (…) Muchos muchachos perdieron su dinero y prefirieron eso a meterse en un problema. Eso es lo que decían sobre ir a ratificar su denuncia. Hoy no. Hoy yo lo voy a hacer”.

¿Qué dice la Ley?

Artículo 3.- El trabajo es un derecho y un deber social. No es artículo de comercio, exige respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta y debe efectuarse en condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel económico decoroso para el trabajador y su familia.

Artículo 5.- Las disposiciones de esta ley son de orden público, por lo que no producirá efecto legal ni impedirá el goce y el ejercicio de los derechos, sea escrita o verbal, la estipulación que establezca:

VII. Un plazo mayor de una semana para el pago de los salarios a los obreros.

LA VOZ DEL EXPERTO
Los culpables

Alfonso Martínez Suárez (experto en Derecho Laboral).

Si hay alguien ha animado la proliferación de las empresas “pirata”, que no sólo no ofrecen lo que prometen sino que operan en la impunidad cambiando de razón social constantemente, son los afectados y su reticencia a la denuncia. Pero también las autoridades tienen su parte de culpa, opina el especialista en Derecho Laboral, Alfonso Martínez Suárez.

Desde su óptica, Jalisco no es una Entidad que “innove” en este tenor, pues estas modalidades de fraude son comunes en el Centro del país. Aunque independientemente de ello, las autoridades han fallado por omisión en su combate.

“Son empresas que tienen una vida muy efímera y (…) operan con la facilidad del mundo. Esto, en colusión con las mismas autoridades, que no realizan una efectiva supervisión de los cuerpos de trabajo”.

La Secretaría del Trabajo, a través de su Dirección de Previsión Social, acepta que anteriormente “no se hacía nada” para frenar a las firmas “patito”. Sólo seis operativos contra este delito refuerzan ese discurso.

Además, dice el experto, hay una negativa del ciudadano para reconocerse timado. Por ello la escasa cantidad de denunciantes. “Y eso es definitivo: Hay que cambiar la lógica. Si bien se tiene esta conciencia de que la autoridad no va a actuar en consecuencia, también es cierto que ésta se encuentra totalmente maniatada frente a la falta de quejas en situaciones como estas, por parte de quien resulta afectado”.

CLAVES
¿Cómo engañan?

1.- Publican ofertas “atractivas” de empleos por medios diversos. Atraen a jóvenes desde los 16 años y hasta adultos de 60, con la promesa de un pago semanal superior a mil 600 pesos, por cuatro o seis horas de trabajo y sólo cinco días de la semana.

2.- Los aspirantes deben llevar una solicitud de empleo con sus datos, comprobante de domicilio, credencial de elector, fotos y cuaderno y pluma. Realizan un examen psicométrico y se les hace creer que hay personas no aptas para el empleo, por lo que al obtener un “precontrato” se encuentran en una situación especial.

3.- No se les dice el nombre de la empresa para “crear expectativa” e interesar a los presentes.

4.- Exigen disponibilidad de horario para cumplir con pruebas y capacitación. Éstas son realmente pláticas motivacionales de cuatro horas que se imparten durante varios días, y en ellas se coloca a los solicitantes tanto en un estatus de liderazgo como de fracaso.

5.- En cierto punto de la plática, el discurso se enfoca en afectar el ánimo de los presentes usando a miembros de la familia (generalmente a la madre) como ejemplo. Se busca crecer en ellos la idea de que la oferta de trabajo que se les ofrece no puede dejarse pasar.

6.- Eventualmente, se les explica que deben vender artículos cosméticos. En el operativo más reciente practicado por la Secretaría del Trabajo se detectó que les pedían cuatro mil pesos por ocho perfumes “pirata”, cifra que debía entregarse a más tardar en dos días.

7.- Quienes reúnen el dinero, siguen siendo citados. Se les invita incluso a “hacer carrera” y estudiar en la empresa para, eventualmente, convertirse en capacitadores.

8.- Tras lograr su cometido, la “empresa” eventualmente desaparece. Semanas o meses más tarde, los mismos trabajadores rentan nuevas oficinas y usan una razón social distinta con la cual trabajarán exactamente igual.

VOCES

No los dejan ni salir al baño leyéndoles textos de superación personal. ¿Qué se presume con esto? Que les empiezan a lavar el ‘coco’.

Esto es un fraude laboral y es un delito penal. Son entre 250 y cinco mil días de salario mínimo de multa, por persona (que denuncie).

Juan Fernando Ramírez Arrona, director de Prevención Social.

Me dijeron que estudiara una carrera con ellos para generar más ingresos. Terminándola podías dar las pláticas, y dándolas ganabas mil pesos semanales.

Andrés Hernández, afectado.

Había una muchacha a quien nunca vi en las capacitaciones, pero un trabajador de la Secretaría del Trabajo dijo que estaba para meternos ideas.

Juan Rodríguez, afectado.

Fíjense bien dónde piden chamba. Investiguen de qué trata la empresa y, si les piden dinero, denuncien: ahora sé que no se debe pagar para una oportunidad de trabajo.

Jorge Trejo, afectado.

El encargado o el socio del grupo es Miguel Ángel Fuentes; su compañero, el que dio la capacitación, se llama Héctor Iluminati. Él era el encargado de las pláticas motivacionales.

Roberto Aguilar Mora, afectado.

“La Palabra Mágica”

Ya se conocían y en las mismas circunstancias. En 2014 tocaron a la puerta de su “negocio” y lo cerraron colocando sellos y cintas de clausura. Lo mismo ocurrió el pasado martes, pues había varias denuncias ciudadanas que, de nuevo, ventilaban la comisión de un fraude: la empresa que ofrecía mil 600 pesos semanales a jóvenes y adultos de entre 16 y 60 años, pero les cobraba por vender perfumes.

“No digan nada”, pidió Ángel Fuentes, socio de la empresa “Grupo Desarrollo Ascendente Rápido”, al grupo que recibía una sesión de “La Palabra Mágica”: un discurso de superación personal que interrumpieron los inspectores de la Secretaría del Trabajo de Jalisco y con el cual buscaban convencer a cerca de 20 aspirantes para conseguir cuatro mil pesos de cada uno para darles empleo.

Y lo lograron al menos con 15 personas, quienes a fin de conseguir un empleo de cuatro horas en labores de oficina consiguieron el monto acordado y lo entregaron. En solo un día, la “empresa” que les pagaría hasta mil 600 pesos semanales recibió 60 mil pesos de este grupo. Es el negocio fraudulento.

La movilización requirió que la Policía interviniera y controlara al representante, quien comenzaba a inquietarse por la presencia de las autoridades. La secretaria de éste también increpó a los inspectores grabándolos con su celular. Pese a ello, la colocación de sellos siguió. “Usted ya me había clausurado hace un año”, le dijo Ángel al funcionario.

Salvo el equipo que se dedica a timar a los desempleados, nadie en el sitio sabía qué pasaba realmente. El funcionario comenzó a explicarles la razón de su presencia y preguntó si alguien les había pedido dinero. Una dama rápidamente se puso de pie y respondió enérgicamente que no.

“Esta muchacha era palera, porque hasta eso tienen para que los motiven a todos”.

Además de la sesión de diálogo, la estrategia de convencimiento suma a personas que se hacen pasar como uno más del grupo, pero que realmente están animándolos para permanecer en él y conseguir el dinero que les asegurará su permanencia.

Para demostrar a los aspirantes que están por ingresar a una empresa seria, agrega, se les entrega un “ticket” por 50 pesos para una credencial. Eventualmente pagarán otros 50 pesos para recibir el plástico: un papel en mica en el que está una foto que se les pidió previamente. La “empresa” no pierde nada.

“Y por si fuera poco, se les pide que entren a una rifa”.

Los seleccionados han librado varios filtros de selección, lo cual los mantiene con un ánimo alto. Tanto, que han accedido a pagar 100 pesos por un plástico y vender el kit de perfumes “piratas” con el respectivo pago de cuatro mil pesos. Pero después de eso se les entregan unas papeletas con boletos para una rifa.

No saben para qué son, ni qué artículo está rifándose, pero los papeles también fueron decomisados en el operativo.

GUÍA
Denuncie

— ¿Cómo denunciar?

— Ninguna empresa puede solicitar dinero para otorgar empleo. Si a usted le han pedido una aportación para ingresar a uno, denuncie de inmediato en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en el teléfono 3030-1000, o preséntese directamente en la dependencia (Calzada de Las Palmas #30, casi esquina con la Calzada Independencia, a espaldas del Parque Agua Azul). Allí se le informará con detalle cómo proceder y qué documentos presentar.

— ¿Qué debe llevar?

— La recomendación inicial es que guarde copias de cualquier documentación que le entreguen para robustecer su denuncia con evidencias. El material debe ser presentado ante la autoridad.

— ¿Es importante la denuncia?

— Sin la existencia de una denuncia, la Secretaría del Trabajo sólo puede clausurar las oficinas e impedir que sigan operando como empresa “pirata”. Si usted se decide a denunciar, los señalamientos pueden integrarse a una averiguación previa y la Fiscalía del Estado eventualmente se hará cargo de resolverla.

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