Mexicanos sin trabajo en EU evitan el regreso

CIUDAD DE MÉXICO. Durante 2008 los migrantes mexicanos pagaron en Estados Unidos 53 mil millones de dólares en impuestos directos e indirectos, monto que representa más del doble de las remesas que enviaron al país en el mismo periodo.

El economista en temas de migración y desarrollo del Grupo Financiero BBVA-Bancomer, José Luis Ordaz, explicó que el aporte de los mexicanos al Producto Interno Bruto (PIB) estadunidense es cercano a 4.0 por ciento.

Desde la década de los 90, explicó, la migración contribuye con mayor impulso en el crecimiento de la fuerza laboral, y cubre en gran proporción la demanda de empleo en regiones con escasa mano de obra, añadió durante la presentación del estudio Situación migratoria.

Entre 1994 y 2008 el fenómeno tomó relevancia, luego que la población ocupada en el vecino país aumentó a 23.3 millones de trabajadores, y cerca de 45% de ellos eran migrantes.

El informe también expone que el desempleo de migrantes mexicanos se duplicó en Estados Unidos en los últimos dos años, por lo que el envío de remesas continuará reducido en los próximos meses.
Los mexicanos en Estados Unidos son una de las minorías más afectadas por la recesión, con una tasa de desempleo abierto de 12.8% en septiembre, cuando dos años antes era de 5.4 por ciento.
De los siete millones de trabajadores que han quedado sin empleo por la crisis en la Unión Americana, unos 800 mil son mexicanos.

Este fenómeno está ocasionando que algunas familias de migrantes estén enviando, con muchos esfuerzos, recursos económicos para que se sostengan en aquel país, en lugar de regresarse, con la esperanza de que en los siguientes meses vuelvan a conseguir una actividad remunerada.

Los trabajadores mexicanos son los más afectados debido a que se concentran en los sectores más dañados en la economía, construcción, comercio y manufacturas, en donde se ha concentrado 70% de la pérdida total de empleos.