Mexicanos evitan lujos por incremento de inseguridad

GUADALAJARA, JALISCO (07/JUL/2014).-  El pesimismo permea en cuanto a la percepción de seguridad entre los mexicanos, y por ello han tenido que evitar portar arreglos lujosos o asistir a eventos de convivencia; ahora se toman previsiones y cambian los hábitos.
 
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática ( INEGI), cada vez más mexicanos no permiten que sus hijos salgan a la calle; y además también dejan de llevar consigo cosas de valor como joyas, tarjetas de crédito o dinero.
 
Respecto a la primera aplicación del estudio trimestral, en septiembre de 2013, 65 de cada 100 personas han dejado de cargar objetos valiosos; y 51 de cada 100 no da permiso a sus hijos menores de edad de salir a la calle, lo que representa un incremento del 3 por ciento.
 
En términos generales la mayoría de las personas encuestadas afirma que vivir en su ciudad es inseguro, según el INEGI siete de cada 10 lo considera así. En referencia al levantamiento del mes septiembre del año pasado la percepción cambió, ya que implicó un incremento de 2.2 puntos porcentuales.
 
A futuro, el panorama se prevé de mal a peor: 65 de cada 100 mexicanos vaticina que en el próximo año la situación de delincuencia en su ciudad seguiría igual, y de mal o peor.
 
En la cuarta entrega del estudio se reporta un incremento del 3% en la percepción de inseguridad en comparación con el año pasado. Con referencia a la primera aplicación de la Encuesta, en septiembre de 2013, la gente piensa que la seguridad se resquebraja.
 
Sin embargo, de acuerdo a la encuesta son más usuales y se hacen más cotidianas "conductas delictivas o antisociales", como el consumo de alcohol en las calles, los robos o asaltos y el vandalismo. De éstas, el vandalismo es el que ha cobrado más relevancia debido a que registró un incremento de 3 por ciento, al igual que la presencia bandas violentas y el pandillerismo. Aunque los asaltos y el consumo de bebidas alcohólicas ha incrementado su presencia en relación a la primer encuesta.
 
El combate a las conductas anteriores no ofrece un panorama alentador ya que subió la desconfianza a las corporaciones de seguridad. Hasta siete de cada 10 personas respondió que el desempeño de las policías estatales y municipales para prevenir y combatir la delincuencia es poco o nada efectivo. En relación al levantamiento de septiembre de 2013 subió tres puntos porcentuales.
 
Las variantes anteriores son las que generan la sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tienen respecto a la seguridad pública, se menciona en el comunicado del estudio.
 
SABER MÁS
 
La encuesta toma en cuenta a personas de 18 años y más que residen en las capitales de los Estados o ciudades seleccionadas de 100 mil habitantes y más.
 
Las ciudades objeto de estudio son una por Entidad Federativa y corresponden a las capitales de 25 estados, además de las ciudades de Tijuana, León, Acapulco, Cancún, Tampico, Veracruz y el Distrito Federal.
 
Percepción de inseguridad expuesta a sesgos
 
Dos factores influyen para que la percepción de seguridad quede sesgada: los datos incompletos u ocultos de delitos que exponen las autoridades, y lo que informan los medios de comunicación, explica el profesor del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, Jorge Tejada Montaño.
 
Describe que, por ejemplo, no se mide la cantidad totalidad de delitos cometidos, ya que se toman las denuncias en cartas de hechos y no en averiguaciones previas, y por ello la cifra es más baja a la real.
 
En cuanto al segundo punto, argumenta que si en la televisión ya no se ven noticias de ejecuciones o casos de violencia por una orden del Gobierno Federal pensarán que ha bajado.
 
Otros ejemplos de la influencias externas a la percepción son los dichos de las autoridades sobre el decremento de la delincuencias, como "bajaron a la mitad los robos a negocios, pero al mismo tiempo subieron los robos a casa habitación, sólo trasladan el crimen; no baja la cantidad de robos".
 
Sobre la desconfianza en las corporaciones policiacas Tejada Montaño propone que los propios elementos tengan un control de los niveles de percepción. Señala que esto se puede lograr con la atención eficiente y el seguimiento de las quejas ciudadanas.

"Yo sé de una agencia del Ministerio Público que está llena de quejas por abusos de autoridad, pero no se sabe los resultados ni las resoluciones que hacen".
 
EL DATO
 
Expectativa social sobre la seguridad pública:
 
-37.2% consideró que seguiría igual de mal.
 
-27.1% que empeorará.
 
Cambio de hábitos:
 
-51.2% permitir que salgan de su vivienda sus hijos menores (3.6% más en relación a marzo).
 
-47.8% caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche (3% menos respecto a marzo).
 
-29.5% visitar a parientes o amigos (1.1% menos respecto de marzo).
 
-65.4% llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito.
 
-51.2% modificó sus hábitos respecto a permitir que salgan de su vivienda sus hijos menores.
 
Atestiguación de conductas delictivas o antisociales:
 
-72.5% consumo de alcohol en las calles.
 
-67% robos o asaltos.
 
-59% vandalismo.
 
 -42% venta o consumo de drogas.
 
-38.3% bandas violentas o pandillerismo (subió tres puntos).
 
- 26% disparos frecuentes con armas.
 
Percepción del desempeño de las policías estatales y municipales para prevenir y combatir la delincuencia:
 
-29.5% muy o algo efectivo.
 
-70.4% poco o nada efectivo (3.7% más respecto a septiembre de 2013).


EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO