Las familias de migrantes, afectadas

CIUDAD DE MÉXICO. El descalabro en el envío de remesas a México es más pronunciado si se compara el ingreso de divisas registrado en septiembre con el mismo mes de 2008, informó el Banco de México, cuando se ubicaron en dos mil 113 millones de dólares; es decir, 371.23 millones de dólares menos que lo reportado en el noveno mes del presente año.

En la cuenta de 2009, las remesas familiares experimentan un ligero incremento de 173.92 millones de dólares, apenas 9.97 por ciento.

El banco aclaró que el reporte de remesas familiares presentado ayer tiene carácter preliminar y está sujeto a revisiones posteriores. Sin embargo señala que todos los rubros en transferencias electrónicas en efectivo y en especie, así como en cheques personales muestran una tendencia a la baja.

En el noveno mes del año las transferencias electrónicas fueron las de mayor impacto, con un total de mil 701.10 millones de dólares, en cinco mil 459 operaciones.

A esa modalidad le siguieron los Money Order, con 25.20 millones de dólares, mediante 56 mil operaciones, y 15.81 millones de dólares en efectivo y especie, a través de 43 mil operaciones.

La remesa promedio total fue de 313.41 dólares en septiembre pasado, precisó el banco en su reporte.

Baja 6.92% la actividad económica nacional

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La actividad económica de México bajó 6.92% en agosto a tasa anual, dijo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( Inegi), una caída mayor a la esperada por el mercado.

Analistas esperaban un descenso de 6.31% en el Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) de agosto.

En cifras desestacionalizadas, el IGAE --visto por analistas como un Producto Interno Bruto mensual-- cayó 1.75% en agosto comparado con el mes inmediato anterior, dijo el instituto.

La cifra de agosto rompió con dos meses consecutivos de alzas, que habían dado señales de que la peor recesión en décadas habría tocado fondo.

El dato de julio se había visto favorecido por un repunte del sector automotriz que ayudó a compensar el deterioro de la economía local.

México pasa por su peor recesión en siete décadas, derivada de la crisis de su vecino y principal socio comercial. Según el más reciente estimado del gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, la economía caerá este año entre 6 y 7 por ciento.

Según cifras del IGAE, la reducción se registró en las actividades terciarias (comercio y servicios) y secundarias (minería; electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final; construcción y manufactura) en 7.5 y 7.3%, respectivamente.

En tanto, la actividad primaria (agricultura y ganadería) tuvo un aumento en el mes de referencia de 6.1 por ciento. (Agencias)

Difícil paciencia

Las cifras reveladas ayer tanto por el Banco de México como por el Inegi muestran que es fundada la expectativa de que la economía nacional, golpeada por la mayor crisis en muchos años, ha comenzado a frenar su caída, y se prepara a mejorar números, pero también que los aspectos que más interesan a la población van a tardar bastante más en recuperarse.

Aspectos como el empleo, el poder adquisitivo del dinero, el crédito doméstico o los envíos de dólares que los paisanos acomodados en Estados Unidos envían a sus familias --que son vitales para muchos jaliscienses, sobre todo en el campo y ciudades pequeñas-- seguirán deprimidos durante este año y buena parte del próximo.

La gente tendrá que invertir paciencia, una virtud que es difícil conceder cuando se ve cómo legisladores, gobernantes y empleados de entidades públicas mantienen intactos sus engrosados presupuestos.