La industria que lidera el jalisciense desde el 26 de septiembre representa un valor de más de 100 mil millones de dólares al año. Para alcanzar la meta de que los países que menos usan el huevo en su menú sea mayor a los que más lo procuran, de Anda tiene de muestra a su país, primer consumidor per cápita del producto con un promedio de 380 huevos por persona al año. "Va a llevar muchos años, pero para allá vamos", expresa de Anda. ¿Cuáles son sus estrategias para que el huevo se posicione como un alimento indispensable para la población mundial? Todo lo que se está haciendo es basado en ciencia, son entidades de diferentes partes del mundo que están trabajando para demostrar que el huevo es un alimento único. Y no nada más es demostrar su maravilla nutritiva, sino que con el consumo en diversos platillos preparados se pueda incrementar la ingesta. En Estados Unidos se han invertido recursos trabajando con nutriólogos y médicos, para demostrar que la proteína del huevo, la luteína y otras características que tiene, son indispensables para el ser humano. Esto también se hace en España, en América del Sur, en México y otros países. Destaca en sus ejes de trabajo enfrentar el reto de la influenza aviar, ¿cuáles son los principales desafíos? La influenza aviar se ha presentado con diferentes tipos en China, Europa, Canadá, México. Es muy diferente la influenza de China, a la que brotó en Italia, pero es un reto que tenemos que enfrentar junto con las autoridades sanitarias mundiales. Al nombrarse influenza aviar desorienta al consumidor, tipifica un problema de las aves y no es totalmente relacionado con las aves, este es una meta que tenemos que desafiar para separar los tipos de enfermedades. Usted es el primer presidente latinoamericano, ¿es una oportunidad para posicionar a la región en el sector avícola? Es el momento de México, es uno de los retos que tenemos. No sólo es estar ahí por tener un interés en la industria. Me interesa mucho aprovechar el momento de México, está de moda todavía y el mundo está volteando hacia nosotros. Tenemos que demostrar que México puede liderar a un grupo internacional multifacético con culturas diferentes. -¿Un latinoamericano el frente del IEC representa una apertura del sector avícola mundial? No se abrió el espacio para los latinoamericanos por obra de la casualidad, fue una tarea que hicimos con una estrategia desde hace 10 años. Se logró que mediante las propuestas que nosotros formulamos, se convencieran los miembros del comité que debía entrar un país emergente, con diferente habla, y probablemente con ideas no tradicionales. Es lo que pretendemos hacer: llegar y proponer, sin imponer; con una visión a un ritmo más acelerado de crecimiento. EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA