El futuro de IUSA está en los techos de los mexicanos

CIUDAD DE MÉXICO (11/MAY/2016).- Grupo IUSA vive con usted. Lo puede encontrar en la sala, la cocina, el baño e incluso, afuera de la misma, pues es la empresa líder del mercado de productos eléctricos en México, incluidos los cables, conexiones y medidores. Ahora busca llegar a otro rincón

Carlos Peralta Quintero, presidente y director general de la compañía, apostará 70 millones de dólares en la ampliación de su planta de paneles solares que forma parte del complejo industrial Pastejé, ubicado en Jocotitlán, Estado de México, con la intención de impulsar la generación eléctrica distribuida en el país.

Este esquema busca que cada hogar de México pueda producir su propia electricidad aprovechando la luz solar; con ello, IUSA lanzará un programa en el segundo semestre del año donde la gente podrá solicitar a la empresa la colocación de un panel solar en el techo de su casa y conocer los beneficios de autogenerar energía.

Se estima que en los siguientes 15 años las inyecciones de capital para energía solar ascenderán a 6 mil millones de dólares en México, y Grupo IUSA quiere ser papel fundamental en los proyectos que vienen.

—¿Cómo ve la evolución de la energía solar en México?

—Pues el mercado mexicano apenas va creciendo, hoy podemos ver que la generación eléctrica en todas sus distintas tecnologías suma 67 mil megawatts, en la generación fotovoltaica apenas alcanza 80 megawatts. Para el 2024 se tiene que llegar al 30 por ciento de generación de energías limpias y con los resultados de la subasta, donde poco más de 70 por ciento de la energía comprada es por generación solar, vemos que el crecimiento en el mercado en México resultará ser muy importante.

—¿Cuánto del mercado solar puede ganar IUSA?

—Nuestra idea es ser un jugador importante en el mercado, buscando naturalmente una participación relevante, el mercado va a crecer. Estimamos que en los siguientes 15 años la inversión en energía solar sea de 6 mil millones de dólares en México, con los costos a la baja lo vemos bien en el mercado mundial, cada vez habrá un mayor número de hogares y comercios que van a hacer lo que se determina hoy como generación distribuida, que es generar en un sitio energía eléctrica, no total pero en mayor porcentaje de lo que consume un comercio, una industria pequeña o un hogar.

—¿Su apuesta es la energía distribuida?

—Con IUSASOL tenemos una estrategia que impulsaremos en el segundo semestre donde precisamente para lo que es el mercado de la generación distribuida, ofreciendo a los hogares y comercios la oportunidad de conocer los beneficios.

—¿Se siente visionario por entrar a un mercado de manufactura de paneles solares con poca competencia?

—Pues digamos que reconocimos la oportunidad que se venía, no somos la primera fábrica, ya había otras dos fábricas que les reconozco que también tuvieron una gran visión y emprendimiento, y efectivamente IUSASOL se convirtió en la fábrica más grande de México y de Latinoamérica, una planta que construimos con la última tecnología, con la capacidad de fabricar 2 millones de paneles fotovoltaicos.

—¿Usted creé que afectará la importación?

—Respecto al famoso 15 por ciento de impuesto a la importación de paneles fotovoltaicos, estamos pidiendo que sea un trato igual que proteja a la industria y al mercado mexicano.

Ese 15 por ciento existe desde tiempo atrás, estaba aplicando de forma incorrecta porque si el panel venía con una pequeña caja de conexiones se cobraba el 15 por ciento, pero si a esa pequeña caja venía por separado, se evitaba el pago.

Nosotros como fabricantes de paneles fotovoltaicos en México tenemos que importar el vidrio porque en el país no se fabrica y ese vidrio paga 15 por ciento de impuestos, lo que nosotros pedimos es un campo parejo para todos, y naturalmente vamos a proteger a nuestra industria y a las fuentes de trabajo de hoy y que producirán mañana, porque si permiten que importen sin impuesto, lo que vamos a generar es desempleo.

—¿Cómo vio los contratos logrados en la primera subasta eléctrica?

—Efectivamente fue un éxito, se tuvieron resultados no esperados porque el precio máximo que había fijado la CFE a pagar quedó muy por encima, la oferta que se logró tener de las empresas que participaron fue con un ahorro de 40 por ciento de lo que CFE había considerado.

A nivel mundial fue una gran experiencia y un gran ejemplo, la competencia fue feroz.

—Ante las subastas, ¿Tiene interés de hacer más parques y participar?

—Estamos viendo todas las oportunidades, en las subastas, en la generación en contratos como los que tenemos en Pastejé donde abastecemos a los municipios vecinos para el alumbrado público, atender a la industria y al mercado residencial, estamos buscando entrar en cada uno de esos cuatro segmentos del mercado.