El campo será prioridad del Gobierno, asegura Mayorga

CIUDAD DE MÉXICO (08/SEP/2011).-  A un año de que termine la administración del Presidente Felipe Calderón, la prioridad es y será aumentar la productividad en el sector rural mexicano, puntualizó el secretario de Agricultura federal, Francisco Mayorga Castañeda.

En entrevista, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) aclaró que, sin embargo, es necesario aprobar las reformas necesarias para cumplir con ese objetivo.

El funcionario destacó que la prioridad para el próximo año será incrementar la productividad, rubro donde el Programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (Masagro) es clave, pues está enfocado a maíz y trigo.

Expuso que los programas de cobertura de riesgo también son importantes, debido a los efectos del cambio climático y las nuevas enfermedades y plagas que se están viendo y que se tienen que atacar con mucha seriedad. Además se efectúan tareas de capacitación destinadas a los productores, añadió.

En la Sagarpa 'creemos que con un presupuesto similar al de 2011 y con la misma estructura programática se puede avanzar mucho, sobre todo porque ya hay mejor coordinación con los estados'.

Al respecto comentó que hay un mejor ejercicio de planeación para que los recursos no se dejen totalmente a la demanda, si no que realmente se apliquen en aquellos proyectos que abonen a los plantes estatales de desarrollo y al Plan Nacional de Desarrollo.

Mayorga Castañeda destacó que los nuevos gobiernos estatales traen un poquito más de planeación que los anteriores, pues ya no quieren seguir dispersando recursos y tienen una mayor planeación, 'por lo que si esto se cristaliza habrá una mayor productividad en el sector'.

El responsable de la política agropecuaria nacional mencionó que 'la agricultura se está convirtiendo en un negocio complejo, no importa su escala, puede ser pequeña o gran agricultura, pero en todos los niveles se está volviendo compleja'.

Por ello, consideró que 'es importante que el agricultor sea consciente de la actividad que realiza y del mundo en que está viviendo'.

Esta complejidad, expresó, se observa por un lado en la volatilidad de los precios, tema que está en las agendas de los líderes mundiales y de los organismos multilaterales, y por el otro lado está el cambio climático que también se ha hecho más evidente en todo el orbe.

Indicó que a esto hay que sumar la aparición de nuevas tecnologías como la biotecnología, la nanotecnolgía y las ciencias de la información, que hacen que los cambios sean más rápidos y más generalizados.

Por eso es que el sector a su cargo se ha vuelto un tema complejo, ya no sólo es lo que se hacía antes sino que ahora hay tener en cuenta lo que dicen las universidades, los científicos y la visión de los técnicos 'y en ese sentido es hacia donde hay que caminar'.

Con respecto a las reformas estructurales dijo que pese a su ausencia sí se puede producir más en el sector rural porque no influyen directamente en el campo, tal es el caso de la reforma laboral.

'No digo que no tenga relación, pero es mucho más importante para el sector de la manufactura que para el sector agrícola' y lo mismo pasa con la reforma política, aseveró.

Lo que se necesita en el campo, precisó, 'son pequeñas reformas pero más frecuentes que grandes reformas de una vez en la vida'.

Entre estas reformas, señaló, está la normalización de los productos del campo y la ley de almacenamiento rural, a fin de que se permita un conocimiento más actualizado de los inventarios de granos y productos básicos.

El funcionario federal recordó que también está el tema de derechos de propiedad, a fin de darle más certidumbre a los ejidatarios sobre la tenencia de la tierra.

Además, continuó, se pueden estudiar algunos cambios en la Ley del Agua para que este líquido tenga un valor y no sea un bien libre, que no tiene costo, 'porque nadie la cuida y es necesario que tenga un precio y que haya políticas mucho más efectivas para una mejor contribución del agua'.

Aseguró que es importante avanzar en biotecnología y en normas y normalización de los productos del campo, donde afortunadamente ya hay algunos proyectos de ley en ese sentido, así como mejorar el financiamiento, rubro donde ha habido fondos de aseguramiento y de garantías que está permitiendo fomentar el crédito al sector.

El titular de la Sagarpa expuso que el futuro del campo se ve halagador, ya que hay demanda de alimentos y precios atractivos, aunque 'se necesitan cambios frecuentes en las políticas públicas, a fin de que no se trate de aumentar cada vez más los presupuestos sino que cada peso que se gaste tenga un mayor efecto multiplicador'.

Se requiere que no haya tanto paternalismo y que se registre una menor politización de los programas, además de más de asistencia técnica y de vinculación a los mercados, así como una mayor capacitación y organización de los productores, concluyó Mayorga.