El IVA en comida rápida detonará más informalidad

GUADALAJARA, JALISCO (30/JUN/2015).- El endurecimiento de la aplicación del impuesto a la comida rápida en las tiendas de conveniencia o súper fomentará el consumo de los productos que se mueven en la economía subterránea o informal, coinciden líderes industriales.

El riesgo que corren las tiendas de autoservicio o de conveniencia al trasladar el costo al producto es que los consumidores busquen opciones más económicas en otros lugares, fomentando los negocios o changarros que no pagan impuestos por la venta de tamales, tortas, lonches, quesadillas, flautas, gorditas, burritos, hot dogs, hamburguesas, guisos y otros productos que se verán afectados por el gravamen de 16% en los giros establecidos.

A Guillermo Martínez Mora, distribuidor de sopas Maruchan en el país, le preocupa que con esta medida se estimule la economía informal en perjuicio de los que sí pagan impuestos:

“Se vendría privilegiando a la economía informal porque si en el Oxxo me como un taco tengo que pagar IVA, pero si afuera del Oxxo compro un taco, ya no”.

Juan Alonso Niño Cota, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales en Jalisco (CCIJ), emite su postura: “Es importante que así como hay un señalamiento a las tiendas de conveniencia, como Oxxo y otras, también se aborde (por parte del SAT) a los changarros que son irregulares, que no tienen los permisos correspondientes de sanidad e inocuidad y que representan una afectación por el comercio informal”. La cancha de la competencia, dice, debe ser pareja, “debe existir un equilibrio”.

Sobre este tema, una disposición publicada la semana pasada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), señala que a partir de mañana los alimentos preparados para su consumo que se venden en tiendas de conveniencia (como son los Oxxo o 7-Eleven) causarán 16% de IVA.

Entre los alimentos por los que se deberá pagar un impuesto están: sándwiches, tortas, chapatas, pepitos, baguettes, gorditas, quesadillas, tacos, flautas, burritos, cuernitos, empanadas, pizzas, guisos, hot dogs, hot cakes, alitas de pollo, molletes, hamburguesas, tamales, sopas instantáneas, nachos y sushi, según la “Tercera Resolución de Modificaciones a la Resolución Miscelánea Fiscal para 2015”, emitida por el SAT.

La disposición afecta a los productos que son vendidos en tiendas de cercanía, mini súper o tiendas de autoservicio, en donde los alimentos se encuentren en las áreas de comida rápida. Pero no se trata de un impuesto nuevo pues el IVA a estos alimentos ya se cobraba desde hace 15 años a tiendas de conveniencia y mini super, aclaró el SAT en días pasados.

El problema es que algunas tiendas no venían efectuando el pago: “El SAT no está estableciendo un nuevo impuesto. Estamos haciendo una regla aclaratoria, promoviendo una cancha pareja para que los establecimientos que venden estos productos que no pagaban el impuesto lo empiecen a pagar”, precisó el jefe del SAT, Aristóteles Núñez.

“Nueva” disposición

La regla emitida por el SAT puntualiza los casos en que se cobrará este impuesto, pues la Ley del IVA (reformada en 2013) no refería bajo qué condiciones y a cuáles productos debía aplicarse el cobro por la venta de alimentos preparados.

Ante la queja del sector restaurantero, que acusaba competencia desleal, industriales reconocen que la medida favorece la competencia entre los restaurantes y las tiendas de conveniencia que pagarán a partir de mañana el IVA por tratarse, al igual que en el primer caso, de un servicio al consumidor. Lo que se pretende con esta medida es gravar el servicio como sucede con el consumo en un restaurante, pero en la ley no quedaba claro el listado de productos para consumir que debían tener el impuesto.

Las que se salvan son las tienditas de la esquina, tiendas de abarrotes y misceláneas. Al respecto, el titular del SAT ha manifestado que quedan exentas de este impuesto por el decreto que les ofrece a todos estos tipos de establecimientos que hoy están inscritos en el Régimen de Incorporación Fiscal, un estímulo equivalente al IVA que ya no deben de trasladar al consumidor final.

Sin embargo, el principal afectado por esta medida será el consumidor final: “Como empresa no nos vemos afectados, es una disposición fiscal que ya estaba clara… El principal afectado es el consumidor y valdría la pena que la autoridad hacendaria y el Congreso de la Unión lo consideren”, señala Martínez Mora.

GUÍA
Los comercios y los productos

— ¿Qué son los alimentos preparados?

— La ley federal considera alimentos preparados para su consumo en el lugar o establecimiento que se ofrezcan, a los que “resulten de la combinación de aquellos productos que, por sí solos y por su destino ordinario, pueden ser consumidos sin necesidad de someterse a otro proceso de elaboración adicional, cuando queden a disposición del adquiriente los instrumentos o utensilios necesarios para su cocción o calentamiento, o bien, no se tenga los instrumentos o utensilios porque el producto no requiera de calentamiento o cocción, inclusive cuando no cuenten con instalaciones para ser consumidos en los mismos”.

— ¿Qué alimentos tendrán IVA?

— Sándwiches o emparedados, tortas o lonches (chapatas, pepitos, baguettes o paninis), gorditas, quesadillas, tacos o flautas; burritos, rollos y wraps; croissants y cuernitos; empanadas, pizzas, guisos, hot dogs y banderillas; hot cakes, alitas, molletes, hamburguesas, bocadillos (snacks), sushi, tamales, sopas instantáneas y nachos.

— ¿En dónde se aplicará el impuesto?

— En las tiendas denominadas de “conveniencia” o de “cercanía”, “minisúper”, tiendas de autoservicio y en general cualquier establecimiento en los que se enajenen al público en general dichos productos y que se encuentren en los refrigeradores o en el área de comida rápida.

La ANTAD se apega a la ley

La Asociación de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) manifiesta que no tienen una postura oficial con respecto a la aplicación del 16% en IVA en alimentos preparados, que entra en vigor mañana entre sus agremiados; sin embargo, enfatizan que las cadenas asociadas se apegarán a la ley.

Piden que no se traslade el costo al consumidor

Juan Alonso Niño Cota, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales en Jalisco (CCIJ), adelanta que estarán al pendiente para que las tiendas de conveniencia o autoservicio no trasladen el impuesto al costo final del producto, lo que impactaría negativamente en el bolsillo del consumidor:

“Creemos que eso no debe suceder, esperemos que ese no sea el caso porque el grueso de los consumidores de esas tiendas son un mercado medio y bajo, ahí está el grueso de los consumidores de nuestro país que se compran su sopa instantánea o sándwich y una gran parte de ese sector está comiendo (en las tiendas de autoservicio) prácticamente todos los días”.

Es contundente:

“No pueden meterlo al costo ni incrementar el precio al consumidor porque va a haber una afectación y estaremos muy al pendiente de que eso no suceda”.

Aclara que no se trata de un nuevo impuesto o incremento de los que ya existen en el país.

Y aplaudió la medida del SAT al crear una cancha de competencia pareja, “lo importante es destacar que los establecimientos de comida rápida o de restaurantes que sí pagan impuestos y seguro social, para ellos representa una competencia desleal el hecho de que no estén pagando las tiendas de autoservicio y los otros sí”.

ALGUNOS YA COBRAN EL IMPUESTO
Descartan aumentos en supermercados

Debido a que empresas como Walmart, Costco y Comercial Mexicana ya aplicaban el impuesto a los alimentos, no se espera un repunte en los precios que afecten el bolsillo del consumidor.

“Nuestras tiendas siempre han aplicado el IVA en este tipo de productos, así que la disposición del SAT no cambia la forma en que hemos operado. Nuestros clientes no verán ninguna modificación en los precios de nuestros productos debido a esta disposición”, reconoció en días pasados el vocero de Walmart México, Antonio Ocaranza.

Comercial Mexicana responde que la resolución tampoco tendrá ningún impacto para la empresa debido a que los alimentos preparados que se venden en las cafeterías de las tiendas ya se encuentran gravados; mientras que Costco ha señalado que “todos sus productos del service deli y la fuente de sodas causan IVA, por lo que no nos afecta esta disposición”.

Se buscó a las cadenas de tiendas Oxxo, Kiosko y 7-Eleven, pero no fue posible contactarlos para una entrevista.

Sin embargo, un reporte de Grupo Financiero Monex, en las tiendas Oxxo, subrayó que la mayoría de los productos que están dentro de la categoría considerada como comida rápida ya pagaba IVA; entre estos productos destacan los hot dogs Vikingo, su línea O’Sabor y el café Andatti.

“Consideramos que el impacto para FEMSA Comercio (propietaria de la cadena de tiendas Oxxo) podría ser neutral ya que menos de 1.5% de las ventas de Oxxo se verán impactadas por la nueva aplicación del IVA. Vale la pena destacar que si bien las categorías consideradas como comida rápida dentro de las tiendas de conveniencia de FEMSA representan cerca de 10% de las ventas, únicamente se impactará 1.5% antes mencionado derivado de que los hot dogs Vikingo, los productos de O’Sabor y el Café Andatti, que tienen el mayor peso dentro de la categoría, ya pagan IVA”, explica el reporte.

Guillermo Martínez Mora, distribuidor en el país de las sopas instantáneas Maruchan, señala que tampoco se verán afectados: “No creo que (como empresa) tengamos un impacto… la gente ya está acostumbrada y a lo mejor el impacto pudiera tenerlo la tienda de conveniencia cuando los consumidores se vayan a comprar el producto a otro lado”.

Ejemplifica que “el impacto sería mínimo, porque Oxxo nos significa 8% del mercado. Además es una disposición fiscal que ya estaba clara, nosotros pagamos el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS)”, añade el también diputado y explica que en este caso las tiendas de conveniencia tendrán que aumentar la parte diferencial por el cobro del impuesto.

EVITE ABUSOS DE COMERCIANTES
No aplica en puestos callejeros o taquerías

Desde la última reforma fiscal (2014), comer chocolate y helado, beber jugos y refrescos, ir a un restaurante, alimentar a mascotas o estudiar en una escuela privada, todo es más caro.

Y falta la aplicación de una “vieja ley” en el pago de alimentos preparados, por lo que a partir de mañana se deberá desembolsar 16% más por comer tacos, tortas, pizzas, hot dogs y quesadillas, entre otros, que se venden en tiendas de conveniencia, supermercados, autoservicios y otros sitios similares.

Sin embargo, la población cree que también en las tienditas de la esquina y taquerías en la vía pública, pero esto no será posible porque están en la informalidad. Solamente aplica a los que están dados de alta en el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Diferentes portales de internet hablan del tema y establecen que los alimentos no están siendo gravados con IVA; es decir, se trata de un impuesto que ya existía, pero no todos los giros comerciales lo aplicaban, por lo que se emitió la regla para dar claridad a un artículo de la Ley del Impuesto Agregado.

Por eso existe desinformación entre la población sobre el reforzamiento de este cobro.

Algunas tiendas como Walmart, Comercial Mexicana y Costco ya aplican el impuesto. Directivos estiman que no implicarán un alza en los precios de los productos que expenden.

Por su parte, la cadena Oxxo manifiesta vía FEMSA que la noticia es “neutral”, ya que la comida preparada es una categoría emergente, por lo que muy poca gente consume ese tipo de comida y representa entre 5% y 10% de las ventas totales.

Se estima que existe una desventaja entre estos establecimientos (tiendas de conveniencia, supermercados, autoservicios y algunos otros sitios) y los puestos ambulantes, o los que no están dados de alta ante el SAT, porque unos están obligados a cobrarlos y otros no.

Los consumidores deben estar atentos, ya que los taqueros, vendedores de hot dogs, pizzas y tortas que se expenden en la calle no deben realizar el incremento.

LOS TESTIMONIOS
Una comida de entre 30 y 50 pesos

Una vez a la semana, Arlenn se cansa de la comida que hay en su casa. Para cambiar la rutina y “refrescar la tripa”, esta estudiante de la Preparatoria 6 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) decide salir a una tienda de conveniencia que hace un año se estableció en la Colonia Miravalle. Allí compra unos nachos o un hot dog y un refresco. En eso gasta 50 pesos y no quiere desembolsar más.

Alejandra, de 25 años de edad, trabaja en una empresa enclavada en el Centro de Guadalajara desde hace tres años. Al menos cuatro veces a la semana acude a una de las tiendas de conveniencia que hay en la zona para comprar un sándwich, un hot dog o una pizza. Con todo y bebida, gasta entre 30 y 50 pesos. Dice que a partir del 1 de julio, cuando estos alimentos aumenten su costo en un 16%, seguirá comprando comida en estos lugares, pero no con tanta regularidad, pues considera que será más barato comprar en otros lados.

La empleada de un establecimiento ubicado en una de las esquinas de 8 de Julio y Juárez señala que de las 06:00 horas a las 14:00, unas 50 personas llegan a comprar alimentos preparados. En la cuadra siguiente, otra empleada pone de relieve que de las 14:00 a las 18:00 horas los trabajadores acuden a conseguir sándwiches en su mayoría.

En la tienda que está en la esquina de Independencia y Alcalde, un trabajador asegura que el hot dog es el alimento que los trabajadores de la zona más compran de las 14:00 a las 22:00 horas.

Sobre este tema, el presidente del Colegio de Contadores Públicos de Guadalajara, Mario Nuño, afirma que con la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los alimentos que se venden en tiendas de conveniencia que ofrecen un servicio adicional (mesas, ingredientes y microondas) para que los clientes puedan prepararlos o consumirlos en su interior, se afectará a las clases trabajadoras, media baja y popular, y aumentará la competencia desleal que existe entre los establecimientos formales y los informales.

“Esto nos lleva a la informalidad. Estamos hablando de cierta competencia desleal en el mercado, porque quien está en la esquina y no paga impuestos, no va a estar incrementando el costo de estos productos. El SAT, al querer ordenar a los formales, vuelve a dejar de lado a los informales”.

Por ello, el Colegio de Contadores Públicos de Guadalajara propone aplicar una tasa de consumo baja (de 4% o 6%) para todos los productos y servicios en general, que no permita devoluciones ni acreditamientos, de modo que todas las personas paguen impuestos y no se genere corrupción.

“Hemos insistido durante los últimos años en que este país requiere de una verdadera reforma fiscal completa, una reforma que vaya a los impuestos al consumo, pero un consumo diferenciado y muy similar a lo que existe en la tendencia mundial”.

Nuño detalla que en enero de 2014, cuando entró en vigor la reforma fiscal, las autoridades emitieron un pacto de certidumbre en donde se comprometieron a no hacer otra reforma fiscal por el resto del sexenio. Sin embargo, considera que lo anterior rompe con este pacto.

LA VOZ DEL EXPERTO
Fiscalización absoluta

Israel Macías López (economista y profesor de la UP).

Fiscalización absoluta, es lo que busca el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Por ello toma medidas más agresivas para cobrar impuestos, tal como lo hacen desde el año pasado con la entrada en vigor de la reforma hacendaria y fiscal. Esto puede explicar la nueva resolución del organismo para endurecer el cobro del IVA en la preparación de alimentos o comida rápida en giros establecidos.

Explica que la medida afectará doblemente a las empresas formales y beneficiara a los informales, ya que será más barato comprar una comida preparada en un puesto informal “de la esquina” antes que ir a un establecimiento en regla: “En lugar de hacerlos más competitivos, el SAT da una carga extra a los formales. Y la gente come donde está más barato y privilegia a la informalidad, una vez más”.

Profundiza que el impuesto no se carga a los alimentos aislados, como el pan o las salchichas, sino a la preparación. La confusión provocaba que varias cadenas productivas o empresas consideren que la obligación de pagar era de los productores.

“Por eso la mayoría de los empresarios te comentará que la reforma fiscal terminó siendo un problema para la economía, más que una ayuda. Las autoridades pretenden obtener un control en tiempo real, por ejemplo, a través de la factura electrónica”. Esta nueva fiscalización obliga a las empresas a pagar el impuesto.

LA VOZ DEL EXPERO
Reducirá el consumo

Pedro Solís Arrazola (profesor de la UdeG).

Los consumidores se la pensarán dos veces para comprar comida rápida en las tiendas de conveniencia, prevé Pedro Solís Arrazola, miembro del Colegio de Licenciados en Contaduría Pública y profesor de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Esto beneficiará a los comerciantes informales: “Todas aquellas loncherías y cenadurías, que no reportan impuestos, quedarán exentas”.

Problematiza que la aplicación generalizada del IVA perjudicará a las personas asalariadas, la mayoría de los ciudadanos, que consumirán todos los alimentos con un aumento del 16 por ciento: “La resolución, lejos de ser regulatoria, inhibe que los trabajadores consuman esos alimentos por los bajos salarios que perciben”.

Abunda que la aclaración del SAT tiene el objetivo de regular a las cadenas y tiendas de conveniencia que ofrecen y tienen ganancias por la venta de comida preparada, aunque las pequeñas y medianas empresas que intentan ser formales, dice, no están preparadas para absorber el costo del impuesto.

A pesar de las consecuencias negativas, indica, la aclaración era necesaria porque es la confirmación del inicio de una nueva era de competitividad, sobre todo, al pasar de la declaración de impuestos de manera física a la electrónica: “Debemos tratar de ser formales, en la medida que los empresarios aprendan a serlo México crecerá. Es una nueva era: o te adaptas y tributas como debes de ser, o desapareces”.

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