Citigroup planea un recorte del 10 por ciento de su plantilla debido a crisis

Nueva York.- El banco Citigroup, el mayor de EU, planea recortar un 10 por ciento de su plantilla de la división de inversiones bancarias, formada por 65.000 trabajadores, en respuesta a la crisis que afecta al sector financiero, informó hoy el diario The Wall Street Journal.

"Citi indicó a principios de año que evaluaría su tamaño en respuesta a las condiciones de los mercados y como parte de los esfuerzos" del banco para reorganizarse, dijo el portavoz de la firma, Dan Noonan, al diario, sin dar más precisiones.

Sin embargo, el rotativo señala que según otras fuentes que pidieron el anonimato, el banco neoyorquino, que en el último semestre acumuló pérdidas de 15.000 millones de dólares y podría anotarse más por nuevas depreciaciones de activos vinculados con la crisis hipotecaria, puede anunciar esos despidos esta misma semana.

El mayor banco estadounidense cuenta con 350.000 empleados en todo el mundo, y hasta el 31 de marzo pasado había despedido a 9.000.

Esa próxima oleada de despidos afectaría a unos 6.500 empleados de su división de inversiones bancarias y, según el diario, es, además de "inusual, demasiado amplia y severa", aunque también se refiere a que habrá más en el sector como consecuencia de la crisis.

En abril pasado, al anunciar pérdidas por 5.111 millones de dólares (1,02 dólares por acción) en los tres primeros meses de 2007, el banco estadounidense dijo que para superar la crisis financiera iba a acometer medidas drásticas, entre ellas la eliminación de unos 9.000 empleos.

Esas pérdidas se debieron a la anotación de unos 16.000 millones de dólares en amortizaciones para absorber la devaluación de activos derivada del estallido de la burbuja inmobiliaria (y la consiguiente desaceleración del consumo) y de la crisis financiera generada por el hundimiento de la deuda vinculada a hipotecas de alto riesgo.

En el último trimestre de 2007, Citigroup ya había anotado 9.833 millones de dólares de pérdidas (1,99 dólares por acción).

Después de registrar los peores resultados de su historia y haber amortizado unos 40.000 millones de dólares por depreciación de activos en los últimos tres trimestres, la entidad reorganizó por regiones su estructura corporativa y separó su negocio de banca comercial del relacionado con tarjetas de crédito.