El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, aseguró que el Gobierno mexicano no enviará fuerzas armadas a la Frontera Sur ante la llegada de la caravana migratoria procedente de Centroamérica. Al comparecer ante el Legislativo, remarcó que es el Gobierno de Guatemala la institución que se encarga de cuidar las fronteras con su Ejército.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, detonó esa polémica tras advertir que si la caravana de inmigrantes no se detenía, enviaría militares a la frontera con México y la cerraría: “Estoy viendo el asalto a nuestro país dirigido por el Partido Demócrata (porque quieren fronteras abiertas y leyes débiles) por parte de Guatemala, Honduras y El Salvador”, tuiteó Trump, provocando que, al inicio de las operaciones de ayer, el dólar cotizara en 19.40 pesos a la venta y 18.55 a la compra, 25 centavos más que el miércoles.El tema se dividió en dos: la alerta por una posible crisis humanitaria en la Frontera Sur de México y las críticas porque Trump colocó el tema migratorio en la agenda electoral de su país. Por eso el canciller mexicano Luis Videgaray respondió: “Tenemos que poner las cosas en contexto y no dar la mayor trascendencia e importancia (a las declaraciones de Trump). Lo que importa son los migrantes y el respeto a sus derechos humanos”.Sobre de la caravana de tres mil migrantes confirmó que solicitó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados apoyo para procesar las solicitudes de refugio.Por la noche, Trump volvió a ser noticia y agradeció a México la respuesta a su llamado para tomar medidas y enviar policías federales a la frontera.El canciller mexicano Luis Videgaray anunció ayer que solicitó al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) apoyo para procesar las solicitudes de refugio de miembros de la caravana de migrantes centroamericanos que se aproxima a México.En un encuentro con la prensa frente a la sede de Naciones Unidas, indicó que realizó la solicitud de manera directa al ACNUR y a través del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con quien sostuvo una reunión para abordar este tema y otros.Videgaray explicó que México solicitó al ACNUR que asista la labor de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para identificar y procesar cada una de las solicitudes de refugio de migrantes centroamericanos, que serán evaluadas de manera individual y por sus méritos propios.“Ahí pedimos la colaboración de ACNUR para que trabaje de manera coordinada con las autoridades mexicanas para que el proceso se realice con absoluta transparencia”.Señaló que México hace un llamado al ACNUR y a la comunidad internacional para que se encuentren “soluciones permanentes” para los migrantes de Centroamérica. “Invitamos a todas las naciones que tengan capacidad de hacerlo a involucrarse en este esfuerzo, que debe tener como principal objetivo generar desarrollo y paz en los países de la región, en particular en el llamado Triángulo Norte, de Guatemala, El Salvador y Honduras”.De acuerdo con medios de información, la caravana de migrantes, integrada por tres mil personas, ya se encuentra en la Frontera con México. La mayoría de estos migrantes salió desde la ciudad de San Pedro Sula, en Honduras, el 12 de octubre pasado.Videgaray sostuvo que el ACNUR ya tiene presencia permanente en México, y que la respuesta preliminar de este organismo para apoyar al país ha sido positiva.Acentuó que tanto la Secretaría de Gobernación como la Comisión Mexicana de Ayuda (Comar) afinan cuáles serán los “procedimientos operativos” respecto de la labor de apoyo de ACNUR en México.Añadió que aquellos migrantes centroamericanos que deseen ingresar al país lo podrán hacer siempre y cuando cuenten con la documentación adecuada, que incluye pasaporte y visa.Asimismo, restó importancia a los amagos del presidente Donald Trump a México y países centroamericanos, a fin de que impidan que la caravana de migrantes llegue a la frontera de Estados Unidos.El presidente estadounidense exigió en un mensaje en su cuenta de Twitter, emitido este jueves, que México debe detener a los migrantes o, de lo contrario, Estados Unidos enviará al ejército y cerrará su frontera sur.Al respecto, Videgaray manifestó que esa declaración se produce en plena temporada electoral en Estados Unidos, a tres semanas de que se celebren elecciones intermedias, por lo que las afirmaciones de Trump deben ser tomadas en ese contexto.Migrantes centroamericanos solicitantes de refugio en Tapachula, Chiapas, marcharon ayer para expresar su solidaridad con la caravana de hondureños que partió el pasado sábado de San Pedro Sula, Honduras, con destino a Estados Unidos. Los manifestantes pidieron también un alto a los operativos migratorios.Con las consignas “¡Basta ya, basta ya, a la migra basta ya!”, “¡Por qué nos matan, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina!” y “¡Manchadas de rojo están las fronteras, porque ahí se mata a la clase obrera!”, los migrantes realizaron una caminata del Parque Bicentenario hacía las oficinas de la Comar y los consulados de Honduras y Guatemala.En el contingente había hombres, mujeres y niños, en su mayoría procedentes de Honduras, que huyeron de la violencia generada en sus países por grupos de pandillas de la Mara 13 y Barrio 18, así como la falta de empleos y la pobreza.Con pancartas, los manifestantes recalcaron que la única intención al emigrar es encontrar paz y trabajo en tierra extranjera, pues en sus países no es posible. “Sólo buscamos un buen futuro para nuestras familias, no más represión, exigimos libre tránsito a los centroamericanos”, fueron algunos de los mensajes de solidaridad.Al respecto, Irineo Mújica Arrazate, activista de derechos humanos de la organización Pueblos Sin Fronteras, indicó que esta movilización es para demandar al Gobierno de México que se respete el derecho al refugio de migrantes, alto a la violencia y los operativos. De igual forma, para solicitar que se afronte la realidad de la migración de una manera humana y sin violencia.Mújica Arrazate anunció que se trasladarán a Ciudad Hidalgo, localidad fronteriza con Guatemala, donde acamparán a la orilla del río Suchiate, que sirve de división política entre México y Guatemala. Allí esperará a la caravana de hondureños en las siguientes horas.Tras una hora de caminata por esta ciudad, el contingente de extranjeros arribó a los consulados de Honduras y Guatemala, donde entonaron los himnos de ambos países y demandaron al Gobierno de México que no les cierre las puertas. En sus países, dijeron, las pandillas los mantienen aterrorizados y amenazados de muerte si regresan.El presidente electo Andrés Manuel López Obrador reiteró la importancia de ofrecer soluciones a los migrantes y recordó que ha planteado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impulsar, de manera conjunta con otros países, un acuerdo que favorezca el desarrollo en Centroamérica. Y se pronunció por ofrecer opciones y alternativas a los migrantes para protegerlos y que puedan tener albergue, así como plantear soluciones para que tengan la posibilidad de trabajo.Recordó que México está en condiciones de entregar visa a trabajadores centroamericanos y se les garantizará buen trato, protección a sus derechos humanos y trabajo. Dijo que ha planteado al presidente de Estados Unidos que el fenómeno migratorio se resolverá si se impulsa de manera conjunta un programa para el desarrollo de Centroamérica y México.Detalló que ha planteado a Trump llegar a un acuerdo, donde participen Canadá, Estados Unidos, México y países centroamericanos, “para crear empleos en Centroamérica” a fin de que la migración sea optativa. Acentuó que en el caso de México hizo el compromiso de entregar visas de trabajo porque se iniciarán programas de desarrollo en el Sur-Sureste del país, donde se sembrarán un millón de hectáreas de árboles, se construirá el Tren Maya, se trabajará en la región del Istmo de Tehuantepec y habrá empleo.Ebrard se reunirá con PompeoAl ser cuestionado sobre la próxima visita del secretario de Estado de Estados Unidos a México, Mike Pompeo, abundó que el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se reunirá con el funcionario estadounidense para intercambiar puntos de vista.El presidente electo destacó que lleva buena relación con el presidente Donald Trump y busca mantenerla, por lo que cuidarán mucho la situación con Estados Unidos, porque hasta el momento va bien y pretenden seguir así.CLAVESLa Comisión Nacional de los Derechos Humanos confirma que en Tecún Umán, en la municipalidad de Ayutla, departamento de San Marcos, en Guatemala, casi dos centenares de integrantes de la caminata migrante ya esperan al resto del contingente.Entre ellos no se identificaron casos de personas que requirieran ayuda humanitaria urgente y se escuchó a dos familias que manifestaron su deseo de solicitar refugio en México, a las cuales se brindó la orientación correspondiente.Personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de su Oficina Foránea en Tapachula también visitó el Albergue “Casa Belén”, de la Pastoral de Movilidad Humana, donde conversó con su director, el padre Ademar Barili, quien señaló que había alojadas 150 personas, ninguna de ellas relacionada con la caravana.Atención en TapachulaSenadores de Morena, PAN, PRD, MC, PVEM y PES rechazaron la exigencia del presidente de Estados Unidos, en cuanto a que México frene la caravana de migrantes centroamericanos para evitar que lleguen a la unión americana.El presidente del Senado, Martí Batres, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aseguró que “si luchamos por el reconocimiento de los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, también es importante reconocer los derechos de los migrantes de otros lugares del mundo, y de aquellos que vienen a México”.La senadora Nadia Navarro (PAN), propuso crear un grupo especial de trabajo regional para analizar este tema y diseñar una solución conjunta. Indicó que México debe atender este caso con absoluta seriedad.La también panista, Kenia López, dijo que México no puede ser comparsa del proceso electoral de Estados Unidos.La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) intensificó sus actividades en favor de los migrantes en la Frontera Sur del país, particularmente Chiapas, y en especial de quienes integran la caminata migrante que inició en Honduras y tiene como destino Estados Unidos. Para ello, personal del organismo se entrevistó con el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Gerardo Elías García, y el comisionado de la Policía Federal, Manelich Castilla Cravioto, a quienes enfatizó el carácter humanitario de atención.Además, destacó la necesidad de poner interés especial en la situación de vulnerabilidad que enfrentan niñas, niños y adolescentes, embarazadas, personas mayores y quienes viven con alguna discapacidad. Indicó que, con independencia de la situación o el estatus migratorio de las personas, “es obligación del Estado mexicano respetar sus derechos fundamentales y procurarles asistencia humanitaria”, mientras que la sociedad debe evitar expresiones y prácticas discriminatorias y xenófobas contra quienes se han visto obligados a abandonar sus lugares de origen.La CNDH informó que su personal ha recorrido albergues y sitios de reunión de los migrantes, se ha entrevistado con autoridades de los tres niveles de Gobierno e integrantes de la sociedad civil, así como personal consular de Honduras y de instituciones de ayuda humanitaria como la Cruz Roja de Guatemala.Centenares de migrantes hondureños siguen saliendo de su país con la intención de llegar a Estados Unidos, pese a las advertencias de Washington de que su viaje está “destinado a fracasar”.Los migrantes llegan en grupos familiares o de amigos, incluso mezcla de ambas formas, procedentes de varias regiones del país, como Ariel Contreras, de una aldea con el nombre de Agua Fría, en el Sureño departamento de Valle. Para muchos el primer objetivo es “pasar legalmente a Guatemala, porque no somos delincuentes”, mientras que otros, por la falta de documentos, prefieren las veredas y cruzar el vecino país por “puntos ciegos”, arriesgándose a ir a dar frente a un retén policial y militar de la vecina nación, que los retorna a Honduras en autobús.Cada migrante es una historia triste que resumen en que se van del país por la falta de empleo, la inseguridad o bajos salarios, sin que, según ellos, asome la esperanza del bienestar que anhelan. “Salimos de Santa Rosa de Copán (Occidente). Ya no aguantamos, la situación es cara, por eso decidimos irnos para el Norte”, indicó Antonio Alvarado, de 48 años, quien está resuelto a llegar hasta EU, acompañado de Nelson (22), uno de sus seis hijos, y dos amigos, todos portando su credencial de identidad.Antonio explica que en su comunidad se ha dedicado a sembrar una pequeña parcela de maíz y frijoles para subsistencia, pero que este año perdió los cultivos por una reciente sequía.Mostrando su documento de identificación personal y el de una licencia como chófer de autobuses en Tegucigalpa, Mario Alexander Castro (39) acentúa frente al retén policial de Agua Caliente que se sentía mal porque no le dejaban pasar a Guatemala.Mario confiesa que ha sido deportado cinco veces de Estados Unidos, pero ahora quiere llegar hasta Monterrey, México, donde tendría trabajo.En el retén de Honduras, los migrantes logran pasar después de un lento proceso, siempre y cuando presenten su documento personal y digan que van para Guatemala, país que reabrió su punto de registro migratorio, el que cerró el martes pasado por la masiva cantidad de hondureños.“Si los hondureños traen su documento de identificación no tienen problema, pero debemos registrar a dónde van, qué van a hacer (a Guatemala). Si quieren ir a México o Estados Unidos, deben mostrar su pasaporte con visa obligatoria”, añade una gente migratorio.Vilma Yosselyn esperaba ayer frente al retén policial de Agua Caliente que le permitieran pasar con su hijo de tres años, dos hermanos mayores y una cuñada, todos procedentes del sector de Amarateca, al norte de Tegucigalpa. El mayor problema que tuvo Vilma, quien pretende llegar a México y trabajar unos días en ese país, al parecer por mientras llega a EU, es que las autoridades hondureñas le pidieron el pasaporte de su hijo y una carta poder de su padre para poder salir del país.El niño, además de no tener pasaporte, tampoco tiene padre, se lo mataron el 18 de mayo de 2015 supuestos pandilleros, que además le quemaron su casa.Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, confió en una solución de altura por parte de las autoridades de México ante la caravana de ciudadanos hondureños que migran hacia el Norte, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.Esta movilización de miles de centroamericanos “que pretenden ir en masa a Estados Unidos representan una nueva crisis y se debe tener la altura total para abordarla”.Menchú Tum acudió al Auditorio “Jaime Litvak King” del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, donde se presentó un balance del contenido e importancia de la Declaración y Programa de Acción de las Naciones Unidas para una Cultura de Paz.La también investigadora extraordinaria de la UNAM y creadora de la Cátedra Extraordinaria Rigoberta Menchú destacó la experiencia de México en este tema y recordó cómo en los años ochenta solucionó el éxodo de refugiados guatemaltecos.Expuso que la migración es un tema universal y a todos ha preocupado a lo largo de mucho tiempo, especialmente por las dinámicas políticas coyunturales de los últimos dos o tres años que han precipitado un poco más las fobias con relación a la migración y los migrantes.Sigue: #DebateInformador¿Qué opina del proyecto de López Obrador para dar visas de trabajo a los centroamericanos?Participa en Twitter en el debate del día @informador
