Sin avances, estado de salud de Jules Bianchi

NIZA, FRANCIA (13/ABR/2015).- Poco más de seis meses han pasado desde ese fatídico 5 de octubre del 2014, cuando en el desarrollo del Gran Premio de Japón, el francés Jules Bianchi fue a estrellar su Marussia contra una grúa que retiraba el coche de Adrián Sutil, en lo que fue el momento más dramático de la temporada pasada de la Fórmula Uno.
 
Desde entonces, el joven piloto de 25 años permanece en un estado de inconsciencia y sin responder a estímulos, así lo dijo su padre, Philippe Bianchi, en entrevista para un diario francés, en el que dio un nuevo reporte sobre el estado de salud de su hijo.
 
El padre de Jules Bianchi, Philippe, ha admitido que está muy enfadado por cómo se está llevando la investigación del terrible accidente que sufrió su hijo en el circuito de Suzuka el pasado octubre de 2014. Más de seis meses después de aquel fatídico día en Japón, el piloto francés, de 25 años de edad, permanece en coma en un hospital de Niza, su ciudad natal.
 
"Lo único que podemos decir es que él lucha con la misma fuerza con la que siempre ha luchado antes y después del accidente. Desde el punto de vista médico, su estado es estable y bastante autónomo. No hay problemas físicos. Todos sus órganos están trabajando sin ayuda. Pero por ahora, permanece inconsciente", declaró el padre del piloto.
 
Sin embargo, el progenitor del francés dice que la evolución del mismo ha sido más favorable de lo que se pensaba en un principio, cuando fue intervenido en un hospital de Suzuka y siete semanas después trasladado a Niza.
 
Pero estos avances, lejos de tranquilizar el estado de la familia los ha mantenido en medio de la angustia y de acuerdo a palabras del jefe de la familia Bianchi "es una tortura diaria (...) creo que en este tipo de accidentes te golpea más fuerte que la muerte. El sufrimiento es implacable".
 
Philippe Bianchi añadió que de momento los médicos no pueden hacer nada más por su hijo, sin embargo, como familia se han encargado de estar cerca de Jules y estimularlo, hacerle sentir una presencia cercana. "Cuando estamos a su lado, vemos que él está más activo, se mueve más, aprieta las manos pero ¿es un mero reflejo o es real? Es difícil de saber", comentó.
 
Por otro lado y respecto a la investigación del accidente que condujo la FIA, que concluyó culpando al piloto, el padre del francés no ha ocultado su disgusto. "Muy buenas personas están involucradas ahora para defender los intereses de Jules. Si alguien es responsable algún día, tendrá que pagar. Francamente, estoy demasiado alterado para hablar de ello", concluyó.

EL INFORMADOR / ALAN RODRÍGUEZ