Los escenarios de Bahrein en caso de cancelación

GUADALAJARA, JALISCO (11/ABR/2012).- Las protestas contra el Gran Premio de Bahrein, a celebrarse el 22 de abril, han sido contundentes por parte de algunos sectores de la población local, con manifestaciones que desde hace unas semanas han puesto en riesgo, nuevamente este Grand Prix.

Durante los primeros días de revueltas contra este GP, a principios de abril, Bernie Ecclestone, mandamás de la Fórmula Uno, aseguró que dichas protestas en contra del “Gran Circo” no ponían en riesgo su realización. Sin embargo, no hay noticias para que el Gran Premio no se realice, esto, contra la voluntad de los equipos de la máxima categoría del automovilismo que están dispuestos a no pedir permiso para faltar al circuito de Sakhir.

Esta situación ha puesto los cabellos de punta a Bernie Ecclestone. Mientras los equipos esperan que la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) cancele el Gran Premio de Bahrein, debido a que podrían presentarse “situaciones de riesgo que incomodarían el entorno de la competencia”, y proponen que sea realizada a finales del presente campeonato. Otra vez, con el factor de que sea una temporada de 19 carreras.

Si bien los equipos no han dado a conocer su postura oficial, pilotos como el retirado Damon Hill recrudecen lo que sucede en Bahrein. “Los líderes de la Fórmula Uno no deben hacer como si nada pasara. No es buen momento para ir a Bahrein cuando las cosas están cada vez peor”.

En este contexto, contra lo que diga Bernie Ecclestone, el Gran Premio de Bahrein se está transformando en una novela que podría tener un final, si no feliz, al menos que de certeza a los equipos que se están preparando para esta semana afrontar el Gran Premio de China, quienes exigen seguridad para sus equipos y familias, algo que no puede garantizarse en este momento.

Con toda la presión, Ecclestone encaró a los equipos que se manifiesten a abandonar la competencia, advirtiendo que “estarían rompiendo sus acuerdos con la Fórmula Uno si no asisten a Bahrein”. “No podemos obligarlos a asistir, ellos (los equipos) están comprometidos comercialmente a participar en todas las carreras, por lo que decidan, dependerá de ellos”. Sentenció. Los equipos que no asistieran, podrían verse envueltos en sanciones deportivas, económicas e incluso, la expulsión de esta temporada.

Mientras la Fórmula Uno piensa que la realización de un Gran Premio en Bahrein resulta benéfica para la población local, algo que respalda el presidente del circuito, Zayed Al Zayani. Los manifestantes expresan todo lo contrario y cierran cada puerta que pueda dar una solución a este problema para la F1, argumentando que se está utilizando esta carrera para mostrar que el país está tranquilo, cosa que no está sucediendo.

Las alternativas inmediatas

A estas alturas, con los equipos temerosos de acudir a Bahrein, la Fórmula Uno debe estar considerando los escenarios alternos a esta competencia. Se habla del regreso de Turquía, pero también de la incorporación de Qatar, quien en voz del presidente del Circuito de Losail, Nasser Khalifa Al-Attiyah, considera que en el futuro podría albergar formalmente una fecha de Fórmula Uno, pero en este momento “no estamos listos para recibirla”. Hasta el momento, nada es oficial.

Ni la cancelación de Bahrein, ni la posible designación de un lugar “temporal” que no se brinque esta cuarta fecha del campeonato mundial. Las decisiones se están tomando al ritmo que Bernie Ecclestone y la FIA lo prefieren, pero los caminos se les acaban y deben considerar algo de inmediato, antes de que los equipos decidan agarrar las riendas y por ende, no asistan a esta competencia.

La preocupación en la cúpula de la Fórmula Uno es tanta, que Bernie Ecclestone dará una conferencia de prensa durante el Gran Premio de China. Posiblemente haga anuncio del futuro de la carrera en Bahrein, ya que él, la FIA y los organizadores de Bahrein, son los únicos que tienen la última palabra y no la FOTA (Formula One Teams Association, por sus siglas en inglés).

El plan B de los equipos

Si la carrera de Bahrein es cancelada, algunos equipos como Mercedes ya prepara reservaciones para ir a Barcelona, según lo dejó entrever la revista Auto Motor und Sport. El año pasado, durante la pausa obligada en la Fórmula Uno por la cancelación, se abrió un periodo extraordinario de entrenamientos en Montmeló, y este año no sería la excepción y volarían directo desde China.

Al respecto, Michael Schumacher se dijo tranquilo y declaró que “desde nuestra perspectiva, vamos a estar muy bien cuidados. Porque los organizadores están previendo todo y están preparados”. Aunque los que no están bien preparados son las organizaciones humanitarias quienes no se dan abasto para garantizar la seguridad a los pobladores.

Otra carrera en riesgo

No sería una la carrera que podríamos ver cancelada este año. El Gran Premio de Estados Unidos avanza con retrasos y el temor de una cancelación también ronda los pasillos de la Fórmula Uno. Las críticas de especialistas de la F1 son duras, al tener un campeonato avanzando y una pista en proceso de construcción.

La edificación del circuito de Austin está tomando forma, pero se especulan problemas entre los promotores y el gobierno texano, que en caso de una cancelación, tendrían que desembolsar una multa de 18 millones de dólares, por lo que la papa sigue caliente y pasando de manos, si no se lleva a cabo el “Gran Prix de las Américas” el próximo 18 de noviembre.

Las soluciones para Bahrein y Austin son poco claras para la Fórmula Uno, acostumbrada al sabor de los Grandes Premios europeos, que debido al crecimiento económico de otras regiones del mundo, se han visto obligados a salir “de casa”. Esto la ha llevado a enfrentar problemas tan graves como lo que sucede en Bahrein y no existe un “Plan B”, como bien pudiera ser el tener circuitos de reserva, que permitan la seguridad de los equipos y el entorno de un Gran Premio, así como la realización efectiva de cada competencia en tiempo. Es costoso mantener una carrera de F1 año con año, pero más costoso es no realizarla.

Telón de Fondo

El pasado día primero de abril, la policía bahreiní lanzó gases lacrimógenos para dispersar a grupos manifestantes en las ciudades chiítas de Abu Saiba, al oeste de Manama, así como en Tubli, al sur de la capital. La gente que protesta contra la realización de la Fórmula Uno cuenta con una página en la red social Facebook, con el nombre de “Coalición de Jóvenes para la Revolución del 14 de febrero”.

En 2011 la carrera de Bahrein tuvo que ser suspendida debido a que el reino afrontaba una seria situación política y puso en riesgo la seguridad de los participantes. Ahora, los manifestantes expresan que “rechazamos organizar una carrera que rebaja los sacrificios de nuestros hijos e ignora nuestros sufrimientos”, en una de tantas frases dichas por los jóvenes y que se han difundido en vídeos por Internet.

EL INFORMADOR/ MARIO CASTILLO