Djokovic se mete a la final

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (12/SEP/2010).- La final soñada en el Abierto de Estados Unidos tendrá que esperar. Novak Djokovic asumió el papel de malo al vencer ayer en cinco sets a Roger Federer y enfrentará a Rafael Nadal en la final del último Grand Slam de la temporada.

Con toda la expectativa depositada en una octava definición Nadal-Federer en un Grand Slam y la primera en el cemento de Flushing Meadows, el serbio Djokovic hizo un monumental despliegue de arrojo para doblegar 5/7, 6/1, 5/7, 6/2 y 7/5 a Federer.

Djokovic levantó dos match points a la brava en el quinto set, jugándose con dos winners de gran factura al verse en un precipicio, el primero con una volea y la segunda con una derecha cruzado.
“Cerré mis ojos y empecé a tirar winners sin pensarlo”, dijo Djokovic.

Así las cosas, la final será Nadal-Djokovic, el primer preclasificado contra el tercero. Como un torbellino imparable, el español Nadal cumplió con su parte al alcanzar una inédita final en un US Open al aniquilar 6/2, 6/3 y 6/4 al ruso Mikhail Youzhny.

La gran rivalidad Nadal-Federer acumula 21 par- tidos, pero nunca se han topado en el entramado de Nueva York y muchos se estarán preguntando ahora si algún día se podrán cruzar frente a frente aquí.

Fue otra decepción para Federer al ver rota una racha de seis finales consecutivas en un torneo que conquistó cinco veces en fila entre 2004-08. Su tumba fue cometer demasiados errores, 66 contra los 38 de Djokovic.
Nadal fue la otra cara de la moneda, jugando en forma impecable ante la oportunidad de hacer historia.

Ni siquiera un contratiempo con su vendaje en el pie izquierdo durante el segundo set pudo entorpecer la marcha arrolladora de Nadal rumbo a la definición por el único título de un Grand Slam que le falta en su vitrina de trofeos.

“Esto es un sueño, estar en la final en la pista central más grande del mundo”, declaró Nadal al ser entrevistado en el estadio Arthur Ashe. “Aquí me siento como en casa todos los días”.

Sólo un triunfo precisa Nadal para lograr algo histórico: el séptimo hombre en la historia que ga- na las cuatro grandes citas del tenis. Fred Perry, Don Budge, Rod Laver, Roy Emerson, Andre Agas- si y Federer forman parte de ese selecto club.

Las semifinales habían sido la barrera infran- queable para Nadal en la Gran Manzana, elimina- do en esa instancia las dos ediciones previas.

Tras despachar a Youzhny en casi dos horas y un cuarto, Nadal se expresó modestia ante las persistentes preguntas sobre su sitial en la historia del tenis.

“No me gusta decir que soy el mejor”, dijo Nadal. “Creo que es otro paso en mi carrera”.
Su paso en el cemento azulado de Flushing Meadows ha rozado la perfección, algo plasmado con estas dos estadísticas: no ha perdido un solo set y ha ganado 89 de 91 games con su saque.

Su actuación del sábado fue casi como un plácido paseo, si acaso con un pasajero momento de tensión frente al ruso y duodécimo preclasificado.

“Estar en la final es una sensación nueva, aquí siempre había llegado con problemas”, resaltó Na- dal. “He hecho un gran torneo hasta ahora y estoy muy satisfecho por haber ganado todos los parti- dos en tres sets, pero ahora falta el partido más difícil que es siempre la final”. Nadal llegará a la final de hoy con la ventaja
de estar más descansado, ya que jugó primero y el partido de Djokovic requirió 3 horas y 44 minutos. Pero tal vez el duelo quede en veremos debido a que el pronóstico apunta a un 50% de posibilidades de lluvia.

Nadal estiró a 20 su racha de triunfos en los Slams esta temporada, luego del doblete Roland Garros-Wimbledon. Una victoria el domingo le convertiría en el tercer campeón español del torneo, uniéndose a Manuel Santana (1965) y Manuel Orantes (1975).