GUADALAJARA,JALISCO (23/MAY/2017).- La reventa hizo de las suyas. Mientras aficionados esperan con ansias la venta al público en general el jueves, en las afuera del estadio Chivas se ven por lo menos 40 revendedores ofertando boletos para la gran final entre el chiverío y Tigres, a jugarse el próximo domingo en la cancha rojiblanca a las 18:06 horas.Este martes se dio la venta para los aficionados que tienen chivabono, a quienes se les vendía un boleto extra y al filo de las dos de la tarde, ya no había fila en la entrada al estadio, los que traían su tarjeta ya estaban formados en las taquillas esperando turno para comprar sus entradas.En la Avenida JVC, solamente quedaron algunas casas de campaña, las cuales son de revendedores que ponen a su gente a apartar lugares para cuando se dé la venta al público en general, con la intención de acaparar la mayor cantidad de boletos para revenderlos.Frente a policía, y a inspectores de Zapopan, los revendedores ofertan a quien pase por el lugar sus entradas, obviamente nadie las trae consigo para evitar que se los quiten si son detenidos. Ya tienen su forma de operar; si hay alguna persona que desee comprar, se hace el negocio y lo citan en algún lugar cercano para la entrega del boleto.Los boletos de 400 pesos, que son los más baratos y corresponden a la parte alta, están en el mercado negro en 3 mil pesos, los 950 pesos, se están ofertando en 5 mil pesos y de ahí para arriba. Incluso, los mismos revendedores tienen un tope mínimo para la venta, para todos estar en el mismo precio y a partir de ahí cada quien se sube lo que desea dependiendo el comprador.EL INFORMADOR / ALEJANDRO RAMÍREZ
