En la provincia de Quebec, al este de Canadá, la temporada invernal está llena de actividades deportivas, culturales y de entretenimiento, como las que ocurren en su principal ciudad, Montreal, o en los bosques de la región de Laurentides.

Laurentides está llena de montañas, largas extensiones de pinos, lagos y ríos que en invierno crean un paisaje de cuento atrayendo a miles de visitantes locales y extranjeros.

Te proponemos un recorrido por carretera, en el cual podrás conocer centros de esquí, lugares tradicionales con ambiente local, naturaleza de impacto y festivales que te harán olvidar el frío de hasta menos 18 °C.

Relájate en el bosque

Renta un coche en el aeropuerto de Montreal y, en poco más de una hora conduciendo por una cómoda, aunque transitada, autopista, llegarás a la región de Las Laurentides. A 95 kilómetros se localiza Estérel, una pequeña ciudad en medio del bosque en donde está uno de los hoteles más tradicionales de Quebec, el Estérel Resort.

Este popular destino con 200 espaciosas suites ofrece dos experiencias de alojamiento. La primera es el Évolution Hotel frente a un enorme lago con suites que incluyen cocina y chimenea. La otra opción de alojamiento es el Emotion Hotel, construido en 2012. Tiene amplias habitaciones con cocina, balcón chimenea y una bañera abierta que le da el toque romántico. En invierno, Estérel Resort ofrece actividades como el spa nórdico Lido Thermal y un anillo de hielo para patinar que conecta los tres lagos circundantes, además de cinco pistas para raquetas de nieve para principiantes y experimentados. 

A unos minutos, se ofrece acceso privilegiado a 35 kilómetros de pistas de esquí de fondo en el corazón del bosque, con 11 recorridos diferentes. Y para esquiar, en la región hay cuatro montañas para ello: Gabriel Sommet, St-Sauveur, Morin Heights y Olympia, así como un parque de tubing.

Toca el cielo

Después del desayuno, sal temprano para llegar, en aproximadamente una hora, a Sentier des cimes Laurentides, un lugar en medio del bosque en donde puedes dar un paseo a pie de poco más de dos kilómetros iniciando por un sendero elevado de madera, entre las copas de los árboles, que se integra con el entorno para terminar en la parte más alta de una torre de 40 metros de altura, desde donde tienes vistas únicas de 360 grados del espectacular paisaje invernal.

A lo largo del recorrido hay juegos de equilibrio y estaciones de aprendizaje para descubrir datos interesantes sobre la flora y fauna locales.

El ambiente de la montaña

A unos 30 minutos en coche estarás en uno de los lugares más visitados de Quebec: Mont-Tremblant. Este resort es mundialmente famoso por sus pistas de esquí, pero también por su pequeña villa peatonal de casas de colores. 

Para la temporada navideña, del 20 de diciembre al 4 de enero se presentará Luminosa, un concierto de piano a la luz de las velas en una capilla. La tarde del 24 de diciembre se organiza un baile al aire libre para después dirigirse al pie de las pistas de esquí y presenciar un tradicional y espectacular descenso de esquiadores con antorchas. El Año Nuevo se puede recibir en las montañas, con fiesta al ritmo de un DJ.

Cierre de oro

Como punto final, visita Montreal, una ciudad cosmopolita llena de eventos durante todo el año, aunque en invierno se organizan diversas actividades, muchas de ellas, gratuitas.

No te olvides de visitar El Village de Noël, en la explanada de la Place des Arts. Además, los fines de semana, entre el 19 de enero y el 11 de febrero, esta calle se convierte en una pista de baile con la música electrónica que se presenta durante el festival al aire libre Igloofest, en el Puerto Viejo.

El invierno cierra con el Montréal Lumière, una combinación de arte, cultura y gastronomía en restaurantes, museos, teatros y plazas. En el día, pasea por lugares icónicos de la ciudad, como la Rue Saint-Paul, la calle más antigua de Montreal y en donde hay tiendas, bares y restaurantes que le otorgan una vibra intensa que hay que experimentar. Súbete a La Grande Roue de Montréal, la rueda de la fortuna panorámica más alta de Canadá. Se eleva a 60 metros sobre el Puerto Viejo, con vistas de 360 grados.

Recomendaciones para un buen funcionamiento de tu auto

• La arrendadora de tu auto debe proporcionarte cierto equipamiento para conducir en temperaturas extremas.
• Las llantas de nieve son obligatorias del 15 diciembre al 15 marzo. Para identificarlas, están marcadas con el símbolo de un copo de nieve o de una montaña. No se usan las cadenas de nieve.
• El auto debe estar equipado con limpiaparabrisas para invierno además de un líquido especial para el mismo.
• Consigue cables de arranque para activar la batería, ya que es una de las partes que pueden fallar con las temperaturas extremas.
• Ten a la mano una pala para la nieve. Es indispensable en algunos momentos de clima adverso. También, consigue un cepillo especial para limpiar la nieve que se acumule en el techo, espejos y ventanas.
• Es básico revisar los frenos. En temperaturas muy bajas, sobre todo, se requiere un funcionamiento al 100%.
• Mientras circulas, las luces deben estar encendidas; incluso, durante el día.
• El “hielo negro” (la fina capa de hielo vidrioso en una superficie que es casi imperceptible) puede generar accidentes debido a lo resbaloso del suelo, por lo que, si frenas, puedes avanzar todavía varios metros. Por eso, en esta temporada, se debe guardar más distancia entre vehículos.
• Cuando llueve, cae nieve húmeda y baja la temperatura, así que debes bajar la velocidad, sin importar lo buen conductor que seas o lo buenos que sean los frenos del auto.

Con información de El Universal 

El Informador