Yves Tanguy, cautivador del mundo surrealista

CIUDAD DE MÉXICO (14/ENE/2015).- Paisajes imaginarios y recuerdos de playas y desiertos son temas recurrentes en la obra del artista  francés Yves Tanguy, quien es recordado a 60 años de su muerte, que se cumplen mañana.
 
El autor de pinturas como "Todavía y siempre" (1942), "La dama ausente" (1942), "Divisibilidad indefinidad" (1942) y "Números imaginarios" (1954) trascendió como uno de los más destacados exponentes del surrealismo.
 
Raymond Georges Yves Tanguy nació en París, Francia, el 5 de enero de 1900; hijo de un capitán de barco y huérfano de madre desde 1908, pasó su infancia en casa de diversos familiares.
 
De acuerdo con la página de Internet "artepinturaygenios.com" en 1918, tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918), se unió a las filas de la marina mercante e inició una serie de rutas a lugares de África, América del Sur e Inglaterra.
 
Cuando finalizó sus viajes regresó a París, donde comenzó a realizar dibujos y acuarelas de corte impresionista y fauvista, sin la necesidad de haber tomado clases especiales sobre arte o dibujo para su formación.
 
En esos años, logró establecer contacto con artistas como Max Ernst (1891-1976), André Masson (1896-1987), Joan Miró (1893-1983) y Giorgio De Chirico (1888-1978).
 
En 1925 se unió al Grupo de los Surrealistas, del que formó parte gracias a que su trabajo fue reconocido por el escritor y teórico del surrealismo, André Breton (1896-1966).
 
Yves Tanguy desarrolló un estilo propio rápidamente, lo que le permitió en 1927 hacer su primera exposición individual en la Galería Surrealista de París. Ese mismo año dio a conocer su obra "Mamá, papá está herido", indica la página web "biografiasyvidas.com".
 
Al siguiente año participó en la exposición de los surrealistas de la galería Au Sacre du Primtemps de París y tras un viaje a África en 1930, empezó a insertar en sus cuadros imágenes de formaciones geológicas que había visto.
 
La página de Internet "tanguy-yves.com" señala que tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el artista surrealista emigró a Estados Unidos y en 1940 contrajo matrimonio con la pintora estadounidense Kay Sage (1898-1963), con quien finalmente se instaló en Connecticut.
 
En esa ciudad, Georges Yves Tanguy transformó su antigua granja en un estudio, donde pasó el resto de sus días hasta su muerte ocurrida el 15 de enero de 1955 a causa de un infarto.
 
Ese mismo año el Museo de Arte Moderno de Nueva York montó una retrospectiva en homenaje al artista francés.