Cultura | Tercer Coloquio Arreolino Vigente, la lucha por la tierra que aborda La Feria La académica Sara Poot-Herrera presenta la reciente edición de 'Un giro en espiral', que incluye 10 nuevos ensayos Por: EL INFORMADOR 20 de septiembre de 2010 - 01:16 hs Sara Poot-Herrera estuvo el sábado pasado en Mérida, Yucatán, ya que participó en un coloquio sobre el Bicentenario.E.BARRERA / GUADALAJARA, JALISCO (20/SEP/2010).- La lucha de los naturales por la recuperación de las tierras que aparece en la piel de los 288 fragmentos de La Feria, sigue vigente en este año de festejos centenarios por la Independencia y la Revolución Mexicana. La académica Sara Poot-Herrera aborda el tema en un ensayo que presentó ayer en el Tercer Coloquio Arreolino en Ciudad Guzmán, el cual no alcanzó a publicarse en la reedición de su libro Un giro en espiral, que incluye 10 nuevos textos sobre el autor de Confabulario. La doctora en Literatura Hispánica por El Colegio de México dice que siempre se ha creído que Arreola escribió poco, pero si se junta todo lo que su hijo Orso Arreola llama prosa dispersa, “veremos que escribe desde muy joven” y que la mayoría son textos completos que captan la realidad. Incluso La Feria es un ejemplo de su fragmentarismo. “La obra de Arreola que se redescubre en los últimos años es muy interesante, necesita ser releída, revisitada y sacar una serie de propuestas desde que empieza a escribir. Falta trabajar al ensayista, al biógrafo, al especialista en el arte del dictado”, relata la catedrática de la Universidad de Santa Bárbara, California, en una entrevista realizada en Mérida -su tierra natal -, donde el pasado sábado participó en un Coloquio sobre el Bicentenario, previo al Coloquio Arreolino al que asiste cada año. Sara Poot-Herrera reflexiona que la problemática de la tierra que aparece en La Feria, hace a la novela muy contemporánea, “no sólo en su fragmentarismo y oralidad, en su discurso que intenta tener simultaneidad de voces, sino también por la denuncia permanente de los naturales”. En la obra, el escritor jalisciense que mañana cumpliría 92 años, relata cómo se funda Zapotlán, donde está su historia y su realidad, la cual retrata y representa ficcionalizada. Un ejemplo es la anécdota que relata del fenómeno de cuando el pueblo se refleja en las nubes. Las nuevas revisiones Con labios rojos, cabellera larga, negra, sonriente, con falda ligera para atenuar las altas temperaturas de su tierra natal, Sara Poot-Herrera regala cada detalle que conoce y ha estudiado de Juan José Arreola, con quien tuvo una amistad de alrededor de 20 años. La nueva edición de la investigadora habla de una obra en movimiento, de un giro en espiral, que sigue dando vueltas y “que siempre genera asombro”. En uno de los textos aborda la armonía de los conjuntos, porque en la escritura del autor de Bestiario confluyen el ritmo, la globalidad, los lenguajes formales, el ritmo, la sonoridad, las matemáticas y el lenguaje poético. También detalla la capacidad ensayística del zapotlense, como la manera en que explica el problema ancestral de la tierra, que ha dejado de pertenecer a los naturales. “Para ello buscó los documentos y discursos de personajes que en realidad existieron, lo que significa que no sólo en su obra es un confabulador, en su novela también lo es, porque recrea experiencias que ya se han vivido en Zapotlán El Grande”. La relación de Juan José Arreola con el mundo rural también se refleja en su escritura, en una especie de cruces, como cuando se trabaja con el surco. “Sus discursos hilvanan el pasado, el presente, las geografías, la historia de Zapotlán desde la Conquista, el tráfico de tierras, de influencias, así como la devoción por San José”, dice la directora del Centro de Lenguas Hispánicas y Portuguesa de la Universidad de Santa Bárbara, quien en 1968 estudió en la Normal de Atequiza, época en la que se dedicó a la educación rural. En La Feria, los naturales dicen que les dieron la razón, “pero no la tierra”, y por ello hablan de la desgraciada patria. La especialista en literatura mexicana dice que esta lucha “es permanente desde la Revolución, y la visión de Arreola hoy le recuerda al pueblo mexicano que esta feria no ha terminado”. Y no ha terminado porque sigue habiendo tráfico de influencias, arrestos, armas, decapitados. “La novela es muy contemporánea. A mí me gusta pensar que si Rulfo hizo de Comala un pueblo muerto, Arreola hizo de Zapotlán un pueblo muy vivo”. La memoria Aunque el escritor era criticado por urbano, afrancesado, nunca negó la cruz de su parroquia. Va y viene de Zapotlán el Grande, su eterna novia. “Tiene un manejo magistral de las culturas, los ancestros, la literatura universal, las historias; pero su punto de partida siempre es su pueblo natal, un pueblo rural que tiene una sabiduría que compite con cualquier sabiduría urbana”. — ¿Cómo influye el mundo rural en la manera en que Arreola entiende el mundo? — Lo trae de nacimiento. Su relación con la tierra es como un tejido que está a lo largo de todo su cuerpo, son fibras tan puras, nobles, humorísticas (…). Tenemos que revisar esa literatura que no sólo es ficcional, sino que desarrolla sus reflexiones de la realidad de manera permanente. — ¿La tierra cómo se refleja en su escritura? — La tierra es memoria, es la eterna piedra en la raíz. Es la lengua materna. Y él no rechaza sus raíces, va y vuelve todo el tiempo. — ¿Qué otros elementos debemos reflexionar de Arreola? — Su constante denuncia, su nostalgia por las carencias del tiempo pasado, porque, como decía, el hombre nunca fue expulsado del Paraíso, ya que nunca estuvo ahí. Tiene un constante dolor por lo perdido y está en constante búsqueda, aunque no encuentre la respuesta. Y me gusta pensar en un Arreola cotidiano, que hace igual un arroz o un mueble con maestría, porque es un Arreola artesano. ''Si Rulfo hizo de Comala un pueblo muerto, Arreola hizo de Zapotlán un pueblo muy vivo '' Sara Poot-Herrera, catedrática. Para saber El Tercer Coloquio Arreolino inició el sábado pasado, en Ciudad Guzmán, y continúa hasta el 26 de septiembre. Mayores informes en el 01 341 412 97 45. Sara Poot-Herrera presentó ayer Un giro en espiral, editado por la Dirección de Literatura de la UNAM y que presenta una revisión del máximo fabulador de las letras mexicanas a través de 50 textos. También ofreció una conferencia magistral sobre La Feria. Una aproximación a la literatura mexicana del siglo XX. Temas Literatura Presentaciones de Libros Revolución Mexicana Lee También Libros que debes leer antes de morir según la IA Libros que debes leer por cultura general según la IA Aún no entra Trump, pero las remesas caen en octubre Mia Couto regresa a su padre con “El mapeador de ausencias” Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones