Venden por 44 mil euros recibo firmado por Goya

LONDRES, INGLATERRA (05/JUN/2013).- Un recibo firmado a puño y letra por Francisco de Goya, con el que acordó la venta de seis óleos sobre la brujería, fue vendido hoy por 37 mil 500 libras (44 mil euros o 58 mil dólares) en una subasta en Londres, por encima de lo estimado.

La casa Sotheby's calculaba que el precio del manuscrito, fechado en Madrid el 27 de junio de 1798, podría situarse entre las 25 mil y las 30 mil libras (29 mil euros y 38 mil 500 dólares o 35 mil euros y 46 mil dólares).

El texto revela que el pintor español (1746-1828) recibió un pago de "seis mil reales" (equivalente a 250 pesetas) por una serie de media docena de óleos centrados en la brujería, entre los que se encontraba el cuadro "Vuelo de brujas" (1797), protagonista de la última película de Danny Boyle, "Trance".

Los compradores de la obra fueron los duques de Osuna, amigos y mecenas del artista aragonés, que le habían encargado una serie destinada al palacio que poseían en la Alameda de Osuna.

"Cuenta de seis quadros de conposición de asuntos de Brujas, q(ue) estan en la Lameda seis mil r(eale)s. v(ellón)n, Madrid 27 de Junio de 1798...", se lee literalmente en el manuscrito vendido hoy.

El óleo "Vuelo de brujas", actualmente propiedad del Museo del Prado de Madrid, tuvo un papel central en "Trance", donde la obra es supuestamente vendida por 27.5 millones de libras (32.3 millones de euros o 41.5 millones de dólares) en una subasta.

El lienzo de Goya -"el primer artista que retrató la mente humana", según el director de "Trainspotting"-, es el objeto de deseo de una banda de gánsters encabezada por el actor francés Vincent Cassel y el escocés James McAvoy.

Los otros lienzos de la serie de Goya incluyen "El hechizado por fuerza", colgado en las paredes de la National Gallery de Londres, y "El Aquelarre" y "El conjuro o las brujas", ambos en la Fundación Lázaro Galdiano de Madrid.

Completaron el encargo de los duques de Osuna "La cocina de las brujas", en manos de un coleccionista privado, y "El convidado de piedra", del que no se conoce su paradero.