Vasiliev entrega en Cuba a Alicia Alonso premio de Fundación Galina Ulánova

LA HABANA, CUBA (01/NOV/2010).- El ex bailarín ruso Vladimir Vasiliev  entregó este domingo el premio de la Fundación Galina Ulánova, que preside, a  la legendaria bailarina cubana Alicia Alonso, a la que definió como una "carta  de presentación de Cuba y del ballet mundial".

"Estoy muy contento de entregar este premio a una bailarina que es una  carta de presentación de Cuba y del ballet mundial (...) en el año en que  conmemoramos el centenario del natalicio de nuestra Galina Ulánova", dijo  Vasiliev al entregar a Alonso el galardón, en el Museo de la Danza de La Habana.

Galina (1910-1998) "era una apasionada del arte de Alicia Alonso, durante  años fueron amigas" y "si estuviese viva un día como hoy, hubiese estado entre  nosotros muy feliz", añadió el también coreógrafo ruso, uno de los invitados de  honor del XXII Festival Internacional de Ballet de La Habana, que comenzó el  pasado jueves.

Alonso, quien fundó y dirige desde 1948 el Ballet Nacional de Cuba, destacó  que recibir el premio -una estatuilla elaborada a partir de Ulánova-, de manos  de Vasiliev era como hacerlo "de la misma Galina", y evocó su amistad con la  bailarina rusa, una de las más queridas y respetadas en el mundo de la danza  clásica.

"Hablar con ella era una belleza, podían pasar las horas", comentó Alonso,  que habló en inglés para que Vasiliev pudiera entenderla, y quien sostiene que  Ulánova era "una gran defensora" de la escuela cubana de ballet.

Vasiliev, quien fue estrella del Ballet Bolshoi durante más de 30 años y  dirigió el homónimo teatro entre 1995 y 2000, también regaló a Alonso una  pintura en la que ilustró el primer acto de Giselle, clásico que bailó con ella  en La Habana en 1980, en una memorable función, según la crítica.

En el Festival, que concluirá el próximo domingo -incluye homenajes a  Ulánova y Vasiliev- participan figuras de 18 países, entre ellas el New York  City Ballet, en la que Alonso inició su carrera en Estados Unidos, y del  American Ballet Theatre, que la lanzó al estrellato, y que viaja a Cuba por  primera vez en 50 años como compañía.