Una exposición muy animal

GUADALAJARA, JALISCO (04/AGO/2011).- Lourdes Sosa tiene cuatro perros, 10 gatos y ha realizado 22 cuadros para esta exposición. En 1973 Lourdes comenzó formalmente su proceso artístico, pero el proceso humano de la exposición que ha montado en el Congreso del Estado, Perros, gatos y otras cicatrices, tiene más tiempo. Su amor por los animales y en general por todos los seres vivos la hacen ser una provocadora: le encanta que la gente vea en sus cuadros una mirada “donde los paisajes están llenos de armonía, y en ese contexto los animales forman parte especial de la vida”.

Hoy por la noche, en punto de las 19 horas, la sala de sitio del Congreso del Estado recibirá la obra de Lourdes Sosa, 22 piezas entre oleos, acrílicos en papel y grabados en donde la trama principal es el nombre de la exposición, “Perros, gatos y otras cicatrices”.

Lucía Maya, una de las pintoras más emblemáticas de la Guadalajara contemporánea ha descrito en el catálogo de la exposición como la compasión de Sosa hacia los animales es característica en esta faceta de su obra “Una tarde Lula (Lucia Sosa) entró con la Chata entre sus brazos, la había encontrado viviendo en una gasolinera y estaba muy asustada y muy maltratada. La perra era negra con blanco, con unos ojos enormes negros que reflejaban ansiedad y sufrimiento y transmitían una ternura profundamente conmovedora”

Ese día, el día que Sosa llegó con la Chata a su casa, tenía ya cuatro perros y 10 gatos en casa. “Para mí los animales son como los paisajes para otros, es algo que no puedo explicar… es lo que me emociona y lo que me mueve, lo que me llena y lo que define esta exposición”.

El presente es preocupante

Cuando Lourdes Sosa piso tierra jalisciense tenía 11 años. Dice que nació en Aguascalientes pero siente que sus raíces son de la tierra de donde son sus padres y donde ella creció, Zacatecas. Que llegar a esta tierra fue porque a su papá le asustaba irse a una ciudad tan caótica como el Distrito Federal de los años 60. Y que ahora siente que el pasado siempre fue mejor.

“Nosotros llegamos a una casa que se localizaba en el Boulevard Tlaquepaque, fíjate, hasta el nombre era bonito… pero lo que más me gustaba es que Guadalajara estaba llena de árboles, de flores, no por nada le decían la ciudad de las rosas”

A Sosa no le asusta vivir en estos tiempos que ella define como “inmediato” pero sí cree que ahora se tiene que andar cuidando de todo. “Hay un maltrato no sólo a los animales, también uno se preocupa de ver como asesinan personas, se maltratan niños y ancianos, de ver como se mata a mujeres solo por ser mujeres”

Lourdes ahora tiene que ir al médico a que la revisen sus articulaciones, porque dice “con el taller de grabado que doy, tengo que estar al 100%”. El taller de grabado que Sosa ofrece es en la calle Tabasco 1226 A y se puede pedir informes al teléfono 38538751.

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA