Tras la puerta... un retrato de familia

GUADALAJARA, JALISCO (07/ABR/2016).- Todas las esculturas de Paul Nevin lo llevan a instantes específicos, a personas cercanas, a ciudades en particular. Entre las que conforman “La puerta falsa” —exposición que se inaugura hoy en el Instituto Cultural Cabañas— hay una pieza que es su madre, en otra retrata a sus tías e incluso existe una que hizo de una joven hermosa a la que veía cuando pasaba al mandado; las obras son un diario personal del artista, considera Mónica Ashida, curadora de la muestra apoyada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).

Ashida explica que si bien está exhibición de más de 130 piezas —entre esculturas, acuarelas y gráfica— podría ir por el camino de una retrospectiva, no se trabajó en ese tenor, para darle más carga a la parte emocional. “La diferencia es que en lugar de centrarnos en temas estéticos, en la búsqueda de estilos o técnicas, se le dio más importancia al sentido de las piezas. Sería imposible contar la historia de cada una, pero lo que sí es que el momento en que empiecen a recorrer las obras se darán cuenta que detrás de esa técnica rigurosa hay una vivencia, un momento, una nostalgia”.

La curadora dice que el resultado es el recuento de una vida de trabajo —con obras de 1983 a 2016— de alguien acostumbrado a ir de un lado a otro, en donde Guadalajara significa un punto importante en ese peregrinar. Acerca del título de la muestra —el mismo que una de las obras—, destaca que como dice Paul, “cada una de las esculturas es alguien querido, es una historia, un momento de su vida que se fue, ese gesto es el punto de enlace donde se encuentran esos dos mundos y esas emociones”.

Rubén Méndez, director de museografía y curaduría del ICC, resalta que aunque el francés comenzó sus estudios en Inglaterra, “en Guadalajara lo vimos crecer como creador, a partir de una larga trayectoria de labor artística ha dejado una huella indeleble”.

Paul Nevin comenta que luego de vivir en España e Inglaterra, llegó a México por causas familiares, pero también apasionado por lo que profesores como Henry Moore le habían contado de Latinoamérica, donde decían que estaba el futuro del arte. Tras su llegada a la capital, no supo asimilar la ciudad luego de ser asaltado, por lo que decidió mudarse a Guadalajara, donde conoció a su esposa. “Me formé aquí. Recuerdo que Santa Tere era un lugar muy especial. Me fui de aquí porque mi hijo terminó el liceo y aquí no había el siguiente paso, en México sí”.

Nevin reitera que ésta, más que una exposición de cosas, es un álbum familiar. “Hacer escultura es una manera de detener el tiempo”.

PERFIL
Sensible maestro

Tras vivir en España e Inglaterra, Paul Nevin (Francia, 1949) se mudó a Guadalajara. Aquí siguió su formación con un herrero del barrio de Santa Tere, especializándose en el metal, con el que ha trabajado en la abstracción y en “apelar directamente a lo sensible”. Ha expuesto en el Museo de las Artes de esta ciudad y otros espacios del país.