Tom Sawyer estuvo en el CRIT para alegrar la terapia

GUADALAJARA, JALISCO (14/SEP/2011).- Con su mochilita lila de Minnie Mouse colgada, Ana Lilia Alcáraz y su mamá se sentaron en la última fila para ver a la cuenta cuentos Yademira López. Decidieron ver el espectáculo, enmarcado en las actividades del programa The Big Read, mientras el reloj avanza y llega la hora para ir a la próxima terapia.

Desde las 7:00 de la mañana llegaron al Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT). Y la jornada sería larga, mínimo seis horas entre terapias y esperas, después podrán volver a casa en la colonia Lomas del Pedregal en Tlaquepaque.

La diferencia con otros días es que Ana Lilia lleva un libro entre sus cosas, uno que le regalaron por escuchar durante 30 minutos la historia de un niño como ella, deseoso de jugar y divertirse. “Sí voy a leerlo”, dice la pequeña de seis años, quien le presume a su mamá el ejemplar de Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain.

Ella no es la única que sujeta su libro como si fuera un tesoro también lo hace Maykol Alecxis Rodríguez, de 12 años. Él prefirió la primera fila y hasta respondió una de las preguntas que la cuenta cuentos le hizo a los niños sobre sus ganas de ir a la escuela.

Yademira López  es una reconocida cuenta cuentos en las librerías de la ciudad, ayer a partir de las 11:00 horas dejó esos espacios y se trasladó al CRIT, donde tuvo aproximadamente 60 escuchas, divididos entre niños y adultos, casi en cifras iguales.

Maykol Alecxis fue uno de esos que estuvo atento a los movimientos para seguirlos, también Mario Guadalupe Cervantes, de ocho años, quien respondió  que no le gustaba ir a la escuela porque había que despertarse muy temprano.

Mario Guadalupe aprovechó que Yademira López concluyó su primera historia sobre Tom Sawyer para cruzar en su silla de ruedas lo más rápido posible el escenario, pues su mamá lo llamaba porque ya era hora de la siguiente terapia.

Lamentó no quedarse hasta el final porque le gustaba la actividad, del programa de The Big Read, que como dijo ayer Yademira significa “el gran lector”.  La narradora siguió con sus relatos y la historia de la mano sangrienta para concluir su función y prometer un regalo para sus escuchas uno de los ocho mil ejemplares de la obra de Mark Twain, editado por el sello Arlequín.

Después de la breve pausa y el espectáculo que aligeró el día, Ana Lilia espera la terapia de las 13:00 horas.