Tiempo de importar el éxito

GUADALAJARA, JALISCO (07/MAY/2011).-  Hace tres semanas Marisol Schulz, la directora de la primer Feria del Libro en Español en Los Ángeles  dijo antes de viajar a LA: “Vamos con muchas expectativas, pero también somos realistas. Esperamos la participación de 30 mil personas; será tiempo para ir a cautivar y determinar si hacemos o no más ferias”. Ayer por la tarde Raúl Padilla, presidente de la Feria Internacional del libro (FIL) de Guadalajara, y principal promotor de las actividades culturales de la Universidad de Guadalajara (UdeG)  hizo el balance en una sola frase: “La feria sigue, en tres días pudimos calificarla de un rotundo éxito”. LeáLA se llevó a cabo del 29 de abril al 2 de mayo.

Los números arrojan un total de 36 mil visitantes latinos (20% más de lo esperado) que se volcaron a la primer feria de su tipo, cuyo objetivo es el de "cuidar la lengua del español, pero también cumplir con los objetivos de la misma Universidad, que es la formación de públicos culturales y la internacionalización" señaló el rector de la casa de estudios, Marco Antonio Cortés Guardado, quien puso énfasis en la contundente respuesta de la gente: “(…) el caso de Isabel Allende que había dicho que no podría firmar libros porque tenía un vuelo a Miami, pero cuando vio toda la gente que estaba esperando su firma tuvo que cancelar su vuelo; cuatro horas después de la presentación, ella seguía esperando a la gente con sus libros”.

LeáLA tuvo un costo de 13 millones de pesos,  de los cuales sólo se recuperaron seis. “Tengo el cálculo personal de que entre la cuarta y la sexta feria podremos empezar a generar derramas, es un poco el diseño que hicimos cuando empezamos la FIL de Guadalajara; son planes a largo plazo” subrayó Padilla López.
Con la participación de 141 editoriales en una zona de venta de mil 608 metros cuadrados ubicada en el Centro de Convenciones en la ciudad estadounidense con mayor cantidad de hispanos, LeáLA ya tiene fecha para vivir la segunda edición; el próximo 11, 12 y 13 de mayo los latinos volverán a transpirar el español.

Por eso, después de tres semanas Marisol Schulz puede estar orgullosa; superó sus mejores expectativas. Ahora busca un sitio tres veces mayor para poder albergar la próxima edición de LeáLA. Si todo sale bien se esperan para el 2012 un aproximado de 50 mil personas; pero como en eso de los números a futuro no se pueden aventurar; Schulz sigue contando el pasado:  “Cuando llegamos a Los Ángeles encontramos muchas paradojas, la gente que ya no le enseña el español a sus niños y los americanos que se disculpan por no saber hablar español”.  Esta lengua se resiste a morir y ahora tiene una nueva herramienta a su favor: LeáLA que el siguiente año podrá de nuevo importar el éxito.