Tenor argentino presenta su adaptación de sonetos de Neruda

SANTANDER, ESPAÑA.- Ni arias de grandes óperas ni alardes de voz portentosa. José Cura ofreció en Santander, España, un recital de canciones argentinas, íntimo y a media voz, en el que ha demostrado, estrenando su propia música, que no se conforma con ser una estrella de la lírica. También ha vuelto a dejar claro que es todo un carácter.

En su regreso al Festival Internacional de Santander, donde el año pasado protagonizó una de sus óperas fetiche, el "Sansón" de Saint-Saens, José Cura ha interpretado, por primera vez en España, el ciclo de siete canciones que ha compuesto a partir de los sonetos de Neruda.

El tenor argentino ha puesto toda la emoción de la que ha sido capaz para defender su música, ante un publico que ha reaccionado ante su obra con algún "bravo" y vivos aplausos, pero no tanto como para hacer que el autor volviera más de una vez a escena para agradecerlos.

Después, ya en la segunda parte del recital, les ha dado las gracias por "el respeto" con el que ha sido escuchada una partitura tan importante para él y que, según ha explicado, nació cuando alguien le dejó en un camerino un ejemplar de los sonetos de Neruda, con una dedicatoria anónima que sigue siendo un misterio.

El estreno de esas canciones ha cerrado la primera parte de un concierto que el cantante ha dedicado a las víctimas del accidente del avión de Spanair y que empezó de una forma poco acostumbrada: el teatro completamente a oscuras y la voz de Cura.

Después vinieron algunas pequeñas joyas de un repertorio tan rico como poco conocido por el gran público como la nana "Arroró" de Alberto Ginasterra y la "Canción del árbol del olvido", de María Helena Walsh.

José Cura es todo un "showman" de presencia imponente y hasta en un concierto de cámara como el de esta noche se come la escena. Le habla al público, hace chistes, les cuenta historias y responde cuando le hablan desde el patio de butacas.