Resaltan importancia de la milpa en México

CIUDAD DE MÉXICO (24/MAY/2011).- En el marco del homenaje a Giorgio De’Angeli, Robert Bye y Edelmira Linares, biólogos; especialistas en fitobotánica e investigadores de la UNAM, dictaron la conferencia “La milpa. Muestra de la biodiversidad y base de la alimentación del pueblo mexicano”, en el Centro Cultural Veracruzano.

Bye hizo énfasis en que la milpa no sólo es maíz. “En un mismo espacio se planta maíz, calabaza y frijol. Este es un invento de Mesoamérica de hace dos mil 400 años aproximadamente, que se conserva hasta ahora y que debemos proteger para asegurar el abasto de alimentos en México. No es posible que contemos con esta técnica de cultivo y actualmente importemos maíz,” dijo.

En 2010 la UNAM celebró el Año Internacional de la Biodiversidad y la milpa fue elegida como el único elemento mexicano que vincula al ser humano con la naturaleza y que es la base de su alimentación.

“Existen sesenta razas de maíz, cinco especies de frijol y diversas razas y la calabaza con cuatro especies y algunas razas. Además se asocian a la milpa otras plantas como los quelites, el chile y tomates, entre otras. Todas son plantas a las que se le pueden dar diferentes usos, alimenticios pero también medicinales,” afirmó Bye.

También mencionó que la milpa está desapareciendo debido a que la tierra se utiliza para cultivar cereales para alimentar al ganado.

Por su parte, Edelmira Linares, presentó las diferentes variedades que existen de quelites y destacó su valor nutricional. “Fray Bernardino de Sahagún, en el Códice Florentino, menciona alrededor de 80 tipos de quelites y dice que son la parte tierna en desarrollo de una planta comestible. El quelite es rico en antioxidantes, es mejor consumir estas hierbitas que comprar cápsulas,” dijo.

Linares realizó un recorrido por algunos de los platillos que se pueden preparar con los ingredientes de la milpa: quesadillas, atoles, salsas, gorditas, tostadas, tacos y sopes, entre otros. “Las personas que viven en la ciudad piensan que no tienen nada que ver con la milpa, pero si nos damos una vuelta al mercado, ahí se venden todos sus productos y consumirlos es una manera de ayudar a los campesinos a que esta técnica de cultivo siga vigente”.

Al finalizar, los asistentes degustaron una merienda con platillos preparados con los ingredientes de la milpa: ensalada de frijoles con verdolagas, taquitos de quelites con requesón, chileatole, agua de jamaica, café y un pastel de elote. Todos elaborados por Ana María Arroyo, chef del restaurante El Tajín.