La vitamina D, conocida como la "vitamina del Sol", desempeña un papel esencial en la salud del cuerpo, en el que su principal función es facilitar la absorción de calcio y fósforo, minerales fundamentales para mantener los huesos fuertes y saludables. Además, actúa como una hormona, regulando la expresión de diversos genes y participando en funciones inmunológicas, musculares y neuronales.Diversos estudios científicos han vinculado niveles adecuados de vitamina D con una menor incidencia de enfermedades como la osteoporosis, algunas enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer. Esta importante vitamina se puede obtener de tres maneras: exponiéndose a la luz, consumiendo alimento que la contengan y tomando suplementos.La vitamina D se encuentra en alimentos como pescados grasos, especialmente:Aunque las frutas generalmente no son fuentes significativas de vitamina D, el aguacate destaca con 4.5 microgramos de vitamina D por cada 100 gramos. Además, aporta grasas monoinsaturadas saludables, fibra, vitaminas C, E, K y del complejo B, y minerales como potasio y magnesio, que contribuyen al bienestar cardiovascular, digestivo y óseo.Una dieta rica en alimentos que contienen vitamina D, combinada con una exposición adecuada al sol, puede mantener niveles óptimos de este nutriente. Para quienes tienen dificultades en su ingesta o síntesis, los suplementos son una opción, siempre bajo supervisión médica.Además de consumir alimentos ricos en vitamina D, es necesario realizar actividades al aire libre para recibir exposición solar moderada. También se recomienda mantener una dieta equilibrada que favorezca la absorción de nutrientes esenciales como el calcio y el fósforo, necesarios para aprovechar al máximo los beneficios de esta vitamina. GG