Recuerdan a Tomás Eloy Martínez

GUADALAJARA, JALISCO (28/NOV/2010).- Sólo las anécdotas remediaran la ausencia. Aquí hubo dos ausencias. La primera fue la de Carlos Fuentes, quien horas antes de iniciar la Feria Internacional del Libro, llamó para cancelar su participación. La otra ausencia, esa que ya no puede llamar, ni hablar, ni tampoco escribir y que tan sólo nos sirve recordar es la presencia de Tomás Eloy Martínez, quien murió el 31 de enero de este año.

Es por ello que la Feria Internacional del Libro hizo un homenaje al extinto periodista argentino Tomás Eloy Martínez, en donde participaron Ezequiel Martínez, Sergio Ramírez y Juan Cruz quienes dialogaron sobre la vida y la manera de ser de periodista y narrador argentino.

El auditorio Juan Rulfo fue testigo de un encuentro entre amigos, donde la primera que atesto adjetivos para elogiar a ese escritor fue la directora de la FIL, Nubia Macias, quien se refirió al autor extinto como “ un periodista leal al lector, a la verdad. Un extraordinario narrador. “

En un homenaje que se convirtió en un dialogo moderado por Juan Cruz, periodista del diario El País, anticipo lo que sería una tarde de anécdotas “Guadalajara es una ciudad entrañable que quiso mucho Tomás Eloy. Él era un hombre insólito, tenía la lucidez de una memoria realmente singular, en la que basaba su manera de escribir y su manera de relacionar con el ritmo que es indispensable para algo que se llama asunto, un símbolo.”

Cruz, antes de iniciar con el homenaje recuerda al escritor en sus últimos días antes de su partida: “Contaba anécdotas o sucesos que él había contado otras veces para ponerse a prueba, con todos los detalles, con todos los nombres, con todos los apellidos, porque había en él una rabia del periodista, porque era un periodista fiel”

La memoria de Eloy Martínez fue una consonancia entre las palabras los ponentes pero fue Sergio Ramírez quien lo recordó como se recuerda a un buen compañero de viaje, un amigo entrañable, pero sobre todo, un ser humano ejemplar: “Tomas coloco la literatura arriba de su pasión visceral que fue el periodismo. Hoy es un día es un clásico de las letras contemporáneas, capaz de crear una realidad paralela incluso más creíble que la vida real.”

“Tomas contaba anécdotas a sus amigos como él sabia hacerlo, pláticas hechas crónicas con sentido del humor único” era Tomas, “un hombre de varios oficios, con un rigor por la relación de los hechos, que paradoja tan esplendida: él que reclamaba la verdad en el periodismo pero creaba su propia verdad como novelista.

Ezequiel Martínez, sonriente, con la camisa a rayas y el acento argentino que le heredó a su padre, sabe que tiene una materia pendiente aún “Él me iba preparando porque sabía lo que se venía, y me pidió que hiciera una fundación que llevará su nombre para estimular la creación de jóvenes narradores. Él siempre creyó en que había mucho talento en los jóvenes de América Latina”

Tomás Eloy Martínez ya no está más, se fue a dialogar con la muerte, concluye Ramírez, “y a eso es a lo que se le llama trascender”

Para saber

Tomás Eloy Martínez fue un periodista y escritor argentino que murió el 31 de enero 2010 a causa de un tumor cerebral producto de un cáncer que padeció muchos años.

Su libro “Santa Evita” es la novela argentina más traducida del país sudamericano. Además ganó el premio Alfaguara con "El vuelo de la reina"; y el diario español El País le otorgó el premio Ortega y Gasset en 2009 por su trayectoria profesional.

Participó durante 1991 en la fundación del diario Siglo XXI de Guadalajara, que circuló hasta 1998.

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA