Pulsan el arte actual

GUADALAJARA, JALISCO (05/ABR/2013).- Con base en su propia experiencia, Zazil Barba, Álvaro Ugarte y Sebastián Vizcaíno saben que los espacios expositivos para jóvenes artistas son reducidos en México. Por eso decidieron crear Salón ACME, una plataforma de arte contemporáneo que abre sus puertas este fin de semana en la Ciudad de México.

En la exposición colectiva que se realizará en una casa de la colonia San Miguel Chapultepec, convivirá la obra de 57 artistas: la mayoría  de ellos creadores emergentes, y unos cuantos con reconocidas trayectorias.  El lugar que normalmente funciona como oficinas del holding de entretenimiento Archipiélago, se convertirá  a partir de este 6 de abril en un salón de arte inspirado en los antiguos salones europeos.

La iniciativa surgió cuando los artistas tapatíos avecinados en México, empezaron a pensar en alternativas a su situación como jóvenes en el mundo del arte contemporáneo. Y no sólo en cuanto a sitios para mostrar su trabajo, sino también en cuanto al acuerdo que todo artista debe aceptar cuando vende su obra a través de una galería: 50% de la ganancia se queda con el intermediario.

A sólo seis meses de haber bajado las primeras ideas al papel, el proyecto creció de tal manera que en el actual cartel de invitación aparecen nombres muy sonados en el mundo del arte en México, como los de los curadores Guillermo Santamarina y Homero Fernández, y los artistas José Dávila, Eduardo Sarabia, Jorge Méndez Blake, José Ignacio Solórzano (JIS), Fernando Palomar, Francisco Ugarte, Gonzalo Lebrija y Rubén Méndez.

Entre piezas embaladas, personas trabajando en el montaje y continuas llamadas telefónicas, Zazil, Álvaro y Sebastián se conectaron a Skype desde el sitio donde se llevará a cabo el Salón ACME, para hablar de la primera edición de este proyecto colectivo.

Contaron que, si bien su objetivo desde un principio fue el de generar un espacio para mostrar las nuevas propuestas de arte en México, decidieron buscar también –como una especie de apadrinamiento— el apoyo de artistas tapatíos reconocidos a nivel nacional e internacional.

En el inicio, además, se fijó un estatuto: las piezas exhibidas estarían a la venta, pero únicamente a tres precios: cinco, 10 y 15 mil pesos, y la totalidad de la ganancia iría directo al bolsillo del artista. Con la excepción de los artistas consolidados, que en la mayoría de los casos sólo participan con piezas de exhibición.

A estos creadores, como Dávila, Méndez-Blake, Lebrija, y los antes mencionados, “les interesó el proyecto porque es un formato muy diferente a lo que hay en el mundo del arte en este momento”, explicó Álvaro Ugarte: “cuando eres un artista emergente, expones junto con emergentes, pero en este caso estamos mezclando la obra de artistas muy consolidados con gente que nadie sabe de ellos; entonces está muy padre que se pueda generar ese diálogo”.

El resto de los exponentes –los que no recibieron invitación personal— debieron participar en la convocatoria que se lanzó a principios de este año, y que se difundió principalmente a través de las redes sociales.

Curadores y consejos  

Para entonces, Zazil, Álvaro y Sebastián ya habían invitado a quien se haría cargo de la selección de las piezas: Homero Fernández, un arquitecto con estudios de curaduría que trabaja en la fundación de arte contemporáneo Alumnos47 y en la escuela de arte Soma, ambas localizadas en la Ciudad de México.

Mientras las propuestas comenzaron a llegar de todo el país y los jóvenes directores se movían para buscar patrocinios, el artista Santiago Merino se enteró del proyecto y se interesó en unirse como parte de un consejo curatorial. Fue él quien invitó a encabezar este consejo al comunicólogo y curador Guillermo Santamarina, así como al resto de los miembros: el artista Eduardo Abaroa; el coeditor de la revista La Tempestad, Óscar Benassini ; las curadoras Jessica Berlanga y Regina Pozo; y la filósofa de la UNAM, María Antonieta González Valerio.  

“La formación de este consejo sucedió hace apenas dos meses, cuando ya habíamos sacado la convocatoria”, contó Zazil Barba, “y aunque su función en esta primera edición fue reducida –porque llevamos poco tiempo de trabajar con ellos— han sido un apoyo muy interesante: nos han centrado y ayudado a tomar decisiones”.

También para ese entonces, Homero Fernández ya había sido elegido como curador, pero la idea para el próximo año es que el consejo decida quién será el curador invitado. En esta ocasión, luego de la recepción de 250 propuestas, los miembros del consejo curatorial expresaron sus opiniones, pero fue Fernández quien tuvo la última palabra.

“A mí me sorprendió mucho que hubiera tanta convocatoria, y eso también confirma las teorías que teníamos sobre la falta de plataformas y sobre la intensa producción que hay en México actualmente”, contó Homero Fernández en entrevista telefónica, quien añadió que “el consejo quedó bastante impresionado, no sólo por la cantidad, sino también por la calidad de las propuestas”.

Como especificaba la convocatoria, se recibieron obras de diversas disciplinas artísticas: cerámica, video, escultura, instalación, “piezas muy conceptuales y piezas muy enigmáticas”, continuó Fernández, “como una escultura viva de Martín Roth, quien ahora trabaja en Nueva York”. En la exposición hay también piezas sonoras, fotografía, gráfica y pintura, y –según el curador— “eso está muy bien”, porque el hecho de que sea arte contemporáneo no significa que se cancelen las artes tradicionales.

También para los artistas y gestores “fue una grata sorpresa” la buena recepción de su convocatoria. Las propuestas llegaron, como contó Zazil, de distintas ciudades de México y algunas del extranjero, “pero obviamente por la cuestión de que somos tapatíos y estamos aquí en México, muchas propuestas sí llegaron de Guadalajara y el D.F., aunque también de otros lados como Monterrey, Chihuahua, Oaxaca”, y hasta de Polonia y Estados Unidos. El rango de edad de los artistas participantes, va desde los 20 y hasta los 60 años.  

Para Homero Fernández, Salón ACME es interesante como proyecto porque muestra nuevas prácticas en el arte contemporáneo. Por ejemplo: “el hacer la procuración de fondos con una marca (Absolut), permite que los artistas se lleven el 100% de la ganancia de la obra, porque no hay intermediarios”.

Zazil, por su parte, aclaró que no están en contra del funcionamiento de galerías y ferias de arte, simplemente se trata de un nuevo formato que se añade a los tradicionales.

El Salón ACME será inaugurado este sábado 6 de abril a las 13:00 horas, y continuará abierto al público hasta las once de la noche. Al día siguiente, la exposición podrá visitarse de las 13:00 a las 19:00 horas, y volverá a abrir de manera formal hasta la próxima semana: el viernes 12 y sábado 13 de abril, de las 13:00 a las 23:00 horas.

Es también durante esa semana –específicamente del 10 al 14 de abril— cuando se realiza la décima edición de la feria de arte contemporáneo más importante de México, Zona Maco, que una vez más tendrá su sede en el Centro Banamex. “Es bueno aprovechar la infraestructura de MACO”, explicó Sebastián al respecto; “lo hacen varios proyectos alternos, que aprovechan el hecho de que en esos días la gente sale a ver arte”.

PARA SABER
Algunos convidados

Alejandra Arreola/ Alejandro García/ Alex Bolio/ Andrew Birk/ Claudia Cisneros/ Cráter Invertido/Daniel Monroy/ Diego Orendain/ Edgar Durán/ Eduardo Sarabia/ Eduardo Villanueva/ Enrique Santos/ Erick Beltrán/ Federico Martínez/ Fernando Palomar/ Francisco Ugarte/ Gonzalo Lebrija/ Iván Krassoievitch/ Javier Barrios/ Javier M. Rodríguez/ Jerónimo Reyes/ Jorge Méndez Blake/ José Dávila/ JIS/ Joshua Jobb/ Karian Amaya/Marcela Rico/María Cerdá/ Mariana Magdaleno/ Mario Navarro/ Martin Roth/ Mauricio Cadena/ Mónica Escutia/ Nuria Montie/Ricardo Guzmán/ Ricardo Sierra/Tadeo Romero.