Cultura | La muestra estará en exhibición por alrededor de dos meses Presentan exposición 'A la luz de México' La muestra está compuesta por 50 imágenes de Manuel Álvarez Bravo y la poesía de Octavio Paz Por: NTX 18 de abril de 2011 - 09:36 hs El Premio Nobel de Literatura 1990 falleció el 19 de abril de 1998. ESPECIAL / CIUDAD DE MÉXICO (18/ABR/2011).- Compuesta por 50 imágenes de Manuel Álvarez Bravo y la poesía del Premio Nobel de Literatura 1990, Octavio Paz, quien falleció el 19 de abril de 1998, la muestra "A la luz de México", estará en exhibición por alrededor de dos meses en la sala de exposiciones del Instituto Cervantes de Nueva Delhi. Los poemas de Paz, que aparecen intercalados entre las imágenes captadas por el fotógrafo, pertenecen al libro 'Instantes y Revelaciones', que ambos publicaron en conjunto a principios de los años 80 del siglo pasado. Las fotos no ilustran los poemas y los poemas no hablan de las fotos, sino que se trata de creaciones paralelas, realizadas en distintos tiempos y lugares. Las unifica, sin embargo, la idea de "instante", como lo anota Octavio Paz en el prólogo; un concepto decisivo, tanto en la fotografía como en la poesía. Las obras reunidas en esta exposición, desde el punto de vista del poeta, surgen y expresan esa naturaleza inasible, insondable y llena del sentido del "instante". El motivo de esta exposición es fortalecer el diálogo cultural entre México y la India, consideró Jaime Nualart, embajador de México en aquel país asiático. Impulsor de las letras mexicanas, Octavio Paz Lozano nació el 31 de marzo de 1914, en la Ciudad de México, fue nieto de Ireneo Paz, un soldado retirado de las fuerzas de Porfirio Díaz, intelectual liberal y novelista. Paz tuvo contacto con la literatura desde pequeño gracias a su abuelo, quien estaba familiarizado tanto con la literatura clásica como con el modernismo mexicano. Durante la década de 1920-1930 descubrió a los poetas europeos Gerardo Diego, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado, quienes influyeron en sus escritos más tempranos. Y es que sus intereses literarios se manifestaron de manera muy precoz, llevándolo a publicar varias obras, entre las que sobresalen textos poéticos, ensayos y traducciones diversas. Su poesía se adentró en los terrenos del erotismo, la experimentación formal y la reflexión sobre el destino del hombre. Es considerado uno de los más grandes escritores del siglo XX y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos, quien siempre se mantuvo en el centro de la discusión artística, política y social del país. Estudió en las facultades de Leyes y Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En 1936 se trasladó a España para combatir en el bando republicano en la guerra civil, y participó en la Alianza de Intelectuales Antifascistas. A su regreso, fue uno de los fundadores de Taller (1938) y El Hijo Pródigo. Amplió sus estudios en Estados Unidos, entre 1944-1945, y concluida la Segunda Guerra Mundial, recibió una beca de la Fundación Guggenheim, para ingresar al Servicio Exterior Mexicano. En 1955 fundó el grupo poético "Poesía en Voz Alta", y posteriormente inició una colaboración en la Revista Mexicana de Literatura y en "El Corno Emplumado". En las publicaciones de esta época es evidente como defendió las posiciones experimentales del arte contemporáneo. Fue representante diplomático de México en Africa entre 1962 y 1968, etapa en la que escribió 'Cuento de dos jardines' y otros poemarios. Concluyó su actividad diplomática en 1968, cuando renunció como protesta contra la política del gobierno mexicano ante el movimiento democrático estudiantil. Durante sus años de servicio, Octavio Paz residió en París, donde trabó amistad con André Breton, aunque también viajó por diversos países europeos y asiáticos. Conforman su obra poética quince títulos: "Luna silvestre" (1933); "Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España" (1937); "Entre la piedra y la flor" (1941); "Libertad bajo palabra" (1949) y "Aguila o sol" (1951). Además de "Semillas para un himno" (1954); "La estación violenta" (1958); "Salamandra" (1962); "Ladera este" (1969); "Topoemas" (1971); "Renga" (1972); "Pasado en claro" (1975); "Vuelta" (1976); "Poemas" (1979) y "Arbol de adentro" (1987). Mientras que su obra ensayística está compuesta por alrededor de 31 trabajos, entre los que sobresalen: "El laberinto de la soledad" (1950); "El arco y la lira" (1956); un año después escribió "Las peras del olmo" y "Cuadrivio" (1965); "Puertas al campo" (1966). "Corriente alterna" (1967); durante el mismo escribió "Claude Levi-Strauss o el nuevo festín de Esopo", "Conjunciones y disyunciones" (1968), "Postdata", "El laberinto de la soledad", "El signo y el garabato" (1973) y "El ogro filantrópico" (1979). Para 1979 publicó "In-mediaciones", "Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe" (1982), "Tiempo nublado" (1983), "Sombras de obras", "Hombres en su siglo" (1984), "Pequeña crónica de grandes días" (1990); "Vislumbres de la India" (1995) Y "Las hojas" (1997). Respecto a las traducciones destaca "Versiones y diversiones", donde reunió sus traducciones poéticas; "Sendas de Oku", de Matsuo Basho (1957), y "Antología de Fernando Pessoa" (1984). A grandes rasgos cabe distinguir tres grandes fases en su obra: en la primera, el autor pretendía penetrar, a través de la palabra, en un ámbito de energías esenciales que lo llevó a cierta impersonalidad. En la segunda fase se entroncó con la tradición surrealista, antes de encontrar un nuevo impulso en el contacto con lo oriental. Y en la última etapa de su trayectoria lírica, el poeta dio prioridad a la alianza entre erotismo y conocimiento. Experimentación e inconformismo pueden ser dos de las palabras que mejor definen su labor poética. Sin embargo, ninguna de las etiquetas adjudicadas por los críticos encaja con su poesía: poeta neomodernista en sus comienzos; más tarde, existencial; y, en ocasiones, poeta con tintes de surrealismo. En realidad, se trata de un poeta que no echó raíces en ningún movimiento porque siempre estuvo alerta ante los cambios que se iban produciendo en el campo de la poesía y siempre estuvo experimentando, de modo que su poesía, como toda poesía profunda, acabó por convertirse en una manifestación muy personal y original. Se trata de un poeta de gran lirismo cuyos versos contienen imágenes de gran belleza. Después de la preocupación social, presente en sus primeros libros, comenzó a tratar temas de raíz existencial, como la soledad y la incomunicación. Una de las obsesiones más frecuentes en sus poemas es el deseo de huir del tiempo, lo que lo llevó a la creación de una poesía espacial cuyos poemas fueron bautizados por el propio autor con el nombre de topoemas, provenientes de topos + poema. En los topoemas, igual que ocurría en la poesía de los movimientos de vanguardia, se le da importancia al poder sugerente y expresivo de las imágenes plásticas. Por ejemplo, a comienzos de 1980, Manuel Alvarez Bravo y Octavio Paz publicaron "Instante y Revelación", un libro que reúne fotos y poemas. Ambos jugaron un papel decisivo en la modernización del arte y la cultura de México, en la apertura del país a las corrientes internacionales en el pensamiento y la estética, más allá de los limitados nacionalismos. La ironía, la paradoja, la distancia crítica, el adelgazamiento de la realidad hasta su extremo más sutil, resultan frecuentes en sus obras. Temas Artes Exposiciones Octavio Paz Lee También El arte, un reflejo crítico de la sociedad contemporánea ¿Por qué Santa Cecilia es considerada la patrona de los músicos? Benito Santos entreteje el presente de la moda en Jalisco Alejandro Gou marca tendencia en la cartelera Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones