Cultura | A través de veinte pantallas y más de 500 imágenes París presenta la primera gran exposición del disidente chino Ai Weiwei La muestra que París dedica a Ai Weiwei se detiene en cada una de esas irónicas miradas con las que el creador lacera la negación del individualismo, la militarización del Estado o la omnipresencia del poder establecido Por: EFE 20 de febrero de 2012 - 10:11 hs En la foto: ''Retratos de un cuento de hadas'' de Ai Weiwei. AFP / PARÍS, FRANCIA (20/FEB/2012).- El museo del Jeu de Pomme de París muestra, a través de veinte pantallas y más de 500 imágenes, la primera gran exposición que la capital francesa dedica al artista y disidente chino Ai Weiwei, en régimen de libertad controlada en Beijing desde el pasado mes de junio. "Ai Weiwei. Entrelacs", presentada hoy y que podrá visitarse desde mañana hasta el próximo 29 de abril, recorre el trabajo fotográfico de un creador multiforme que arremete con ironía contra el poder autoritario de China a partir de imágenes esencialmente conceptuales. Entre éstas se cuenta su serie "Estudio de perspectiva", epígrafe que inauguró en 1995 con una foto de la plaza de Tiananmen presidida por su irreverente dedo anular y que después ha completado con imágenes de otras capitales, entre ellas París y su torre Eiffel. "Es un gesto simple que dice mucho de la perspectiva del artista sobre la autoridad y el derecho autónomo del individuo a la libertad de expresión", explican los responsables de la muestra en el museo que dirige la española Marta Gili. Esa actitud contestataria que ha convertido a Ai Weiwei (Pekín, 1957) en un símbolo de la disidencia china, también le ha acarreado la antipatía de las autoridades de su país, adonde regresó en 1993 tras haber estado diez años viviendo en Nueva York. Sus incisivas reflexiones sobre las transformaciones que se están produciendo en su país, como sus trabajos sobre la desaparición de los tradicionales callejones denominados "hutongs" o las áridas fotografías de espacios absorbidos por el cemento inmobiliario, le hicieron terminar en prisión el pasado abril. Transcurridos 81 días de confinamiento en un lugar secreto (durante los que se produjo una gran movilización a la que se sumaron instituciones culturales como el Museo Guggenheim de Nueva York o el propio Jeu de Pomme de París), Ai Weiwei fue liberado. Acusado de supuesto fraude fiscal y pornografía y sometido a una estrecha vigilancia, el artista ha adoptado desde entonces un perfil más discreto, aunque continúa difundiendo su trabajo a través de las redes sociales. El Gobierno chino, que en 2009 cerró su blog -un año después de haber participado en la concepción del "Nido", el estadio olímpico de Beijing- y que destruyó su estudio de Shanghai, ha mermado su capacidad de actuación. "Lo que les preocupa son los intercambios con los medios de comunicación extranjeros y mis actividades en internet", explica el artista desde Beijing a "Le Monde", periódico que le eligió como personalidad más importante del 2011, sucediendo al fundador de WikiLeaks, Julien Assange, y antes al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. La muestra que París dedica a Ai Weiwei se detiene (siempre en vertiente como fotógrafo o videoartista) en cada una de esas irónicas miradas con las que el creador lacera la negación del individualismo, la militarización del Estado o la omnipresencia del poder establecido. Posando con aire inocente y mostrando su ropa interior ante la imagen del histórico líder comunista chino Mao Zedong que domina la entrada a la Ciudad Prohibida de Pekín, la también artista y esposa de Ai Weiwei, Lu Qing, protagoniza otra de sus fotografías más características, tomada en 1994. "Le pedí a Lu Qing que hiciera con su falda como Marilyn, con esa voluntad de liberación, que es lo que simboliza", comenta a "Le Monde" el artista, que recuerda que tuvieron que hacer la foto muy rápido porque estaban rodeados de policías vestidos con ropa civil. Ai Weiwei se fija en mil y uno compatriotas suyos que soñaban con traspasar las fronteras chinas en "Retratos de un cuento de hadas", un trabajo colectivo y participativo que articuló por internet, medio que también le serviría en 2009 para investigar las desapariciones de niños en la provincia de Sichuán, en la frontera tibetana. "Me he convertido en una personalidad simbólica de la red. Los jóvenes pensaban que yo era capaz de poner en marcha ese tipo de movimientos, que tenía la capacidad de movilizar a la gente, de estimular el individualismo", señala. Ai Weiwei "es un artista conceptual comprometido. Por eso el Jeu de Pomme, que a menudo presenta a artistas que ofrecen una mirada crítica sobre la sociedad, ha considerado interesante invitarle", explica la directora de este centro de arte. Desde el cierre de su blog en 2009, el creador suele difundir a través de su cuenta de Twitter (@aiww) sus fotografías, a menudo tomadas simplemente con la cámara que incorpora su teléfono móvil. Temas Paris Exposiciones Artes Visuales Ai Weiwei Lee También ¿Por qué Santa Cecilia es considerada la patrona de los músicos? Benito Santos entreteje el presente de la moda en Jalisco Kilian Paris celebra el lanzamiento de su nueva fragancia Alejandro Gou marca tendencia en la cartelera Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones