Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Cultura | En los años de 1909 y 1910 el pintor mexicano permaneció en La Ruche, en la ciudad de París

Ofreció Michele Van de Roer conferencia sobre Diego Rivera

La investigadora y artista plástica Michele Van de Roer ofreció una ponencia en la que hizo un viaje en el tiempo a los años 1909 y 1910

Por: NTX

CIUDAD DE MÉXICO.- La conferencia 'Diego Rivera, los primeros años de efervescencia e inspiración en La Rouche Montparnasse, de París', organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes, y las embajadas de Francia y de Estados Unidos en México, se llevó a cabo en el Museo Mural Diego Rivera, en presencia de Guadalupe Rivera Marín, hija del afamado pintor.  

Van de Roer comenzó la charla explicando el origen de la casa La Ruche en el año de 1900 en que el exitoso escultor Alfred Boucher adquirió la vinatería cercana al barrio de Montparnasse para convertirla en la residencia ideal donde artistas de todo el mundo pudieran vivir y trabajar en sus obras.  

La Ruche, nombrada así por estar construida en forma circular, está llena de símbolos y figuras de abejas debido al deseo de Boucher de que, como en el reino de estos peculiares insectos, los artistas trabajaran en comunidad, ayudándose unos a otros, señaló la ponente.  

La también paisajista relató que Montparnasse se convirtió en el centro de la vida cultural en la capital del arte, París; y La Ruche se dedicó a refugiar artistas con nuevas propuestas, como Diego Rivera.  

Cuando Diego llegó a París en 1909, ya existía la fotografía lo que no le impidió llevar imágenes de su país a Europa y con ello influir en la obra de varios de sus colegas y amigos, como Amedeo Modigliani, cuya escultura 'Limestone' (1911) muestra una clara mezcla de las culturas mexicana y africana e incluso un gran parecido a los Telamones de Tula.  

A falta de presupuesto, explicó la Van de Roer, los artistas de La Ruche se pintaban entre sí, por ejemplo: Modigliani pintó a Diego, y Diego al literato Martín Luis Guzmán, en cuyo retrato Rivera introdujo por primera vez a la cultura universal accesorios mexicanos como el zarape y la silla tejida.  

La influencia de Rivera también se observa en 'Las señoritas de Aviñón', de Pablo Picasso, quien fue presentado a Diego en París por Jacques Lipchitz.  

Desde su llegada a Francia, Rivera comienza a descomponer la forma en sus obras tal y como lo hacía el futurista Robert Delaunay, es decir, completamente opuesto a la academia, expresó la investigadora, quien estudió en la Escuela Nacional Superior de Paisaje de Versalles.  

'Incluso la versión de Diego sobre la Torre Eiffel es similar a la de Marc Chagall, pero lo que hace especial a la suya, es que pinta sobre un lienzo negro una abertura que introduce al espectador a un camino hacia la gran torre con colores que recuerdan mucho a México', finalizó.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones