Noche de destellos en el MAZ

ZAPOPAN, JALISCO (09/MAR/2013).- Antes de las 20:30 horas ya había una hormigueante multitud en el Museo de Arte de Zapopan (MAZ). Esperaba a que se inaugurara la primera exposición del espacio en este 2013: Tinnitus y Fosfenos. De lo sonoro a lo visual, que logró reunir el trabajo de más de 45 artistas locales.

Pero mientras llega el alcalde de Zapopan, Héctor Robles Peiro, encargado de “cortar el listón” del evento, la densidad opresiva se acentúa. Dentro del río de rostros apretujados pueden verse jóvenes de amplios bigotes, señoras encopetadas, hombres trajeados y recién motilados, personas de la tercera edad, niños inquietos y fotógrafos con la cámara en ristre. En la pared del fondo, de pie y con los brazos cruzados, cinco meseros esperan la hora de servir bebidas.

Llega Héctor Robles Peiro y las caras se estiran. Las manos se alzan. Salen los iPad y los celulares. Clic. Clic. Clic. El vocerío, que anteriormente había ahogado a las charlas individuales, se calma. Espera.

El alcalde ingresa a la primera sala de exposición. A lo largo de todo el museo se extiende el discurso curatorial que lograron ensamblar Carlos Ashida, María Álvarez del Castillo, Alicia Lozano y Geovana Ibarra.

Los pocos que logran colarse detrás del funcionario son recibidos por la pieza Synthetic Spaces I, de Miguel Mesa. Doblan a la derecha y pegada a la pared, se encuentran con una plañidera joven vestida de custodio. Ella y otros dos forman parte de un performance llevado a cabo por la artista Zazil Barba.

Sin embargo, aunque afuera hay una multitud en espera de ingresar, las salas comienzan a llenarse y la calma que antes había en ellas se erosiona.

Una muestra difícil de repetirse

Viviana Kuri, directora del MAZ, destacó la respuesta del público en la primera exposición desde que asumió el cargo. Afirmó que al ser una exposición colectiva que reúne el trabajo de muchos artistas, difícilmente podrá repetirse en lo inmediato.

Resaltó el trabajo exhaustivo de los curadores al lograr reunir a tantos artistas y urdir un discurso curatorial potente, cuyo temas -Lenguaje, Poder, Paisaje, Tecnología, Pop y Silencio, lograron ensamblar “esta muestra representativa de lo que está pasando en la ciudad”.

Con apenas 23 años de edad, el artista Alejandro Santamaría destacó la organización de la exposición. Él participó, junto con otros tres colegas, con una pieza conformada con 12 platos de acero cortados con láser al que le metieron una señal de audio y el circuito va relevando los sonidos, alternando secuencias programadas.

Para el secretario de Cultura de Guadalajara, Ricardo Duarte, la exposición “muestra la riqueza y la gama tan amplia que tenemos de creadores locales en cuanto a arte contemporáneo. Estoy muy contento precisamente de ver el museo en su vocación y con un trabajo curatorial de gran calidad”.

La directora del Museo de Arte Raúl Anguiano, Patricia Urzúa, dijo que visitaría de nuevo la exposición. Con más calma.

“Por lo que pude ver es una exposición que nos muestra la actividad creativa que hay en Jalisco. Es un proyecto maravilloso... La excelente idea de Carlos Ashida de no nomás hacer una colectiva de artistas, sino también con curadores. Se conjuntan varias ideas y en sala podemos ver diferentes expresiones que a lo mejor utilizan la misma herramienta que es el sonido o el video, pero nos dicen diferentes resultados. La convocatoria me pareció excelente. Hay artistas jóvenes y no tan jóvenes, pero que todos tienen un lugar especial en el arte contemporáneo”.

Al exdirector de Artes Visuales de la Secretaría de Cultural estatal, Francisco Barreda, le pareció una muestra muy extensa, difícil de ver tranquilamente cuando el museo está tan lleno. “Hay mucha gente. Me gustan muchas cosas. Hay algunas cosas que no les encontré chiste. Me cuesta mucho trabajo leer unas cédulas con las letras tan pequeñas. No me gustó eso, que te tienes que acercar mucho y, como hay mucha gente, no sabes de quién es la obra”.

Cuando Flor Cerpa llegó al MAZ, vio una fila serpenteante para entrar a la sala de exposición. Estudiante de la Licenciatura en Historia en la Universidad de Guadalajara (UdeG), Flor decidió asistir otro día. “Para contemplar, porque creo que el arte se debe contemplar, mejor vengo otro día y con más calma la veo”.

Otra que no pudo entrar fue Mariana Ampudia, quien llegó al MAZ en compañía de un grupo de amigos. Apenas llegaron y vieron un montón de gente arremolinada en el museo. Era imposible caminar. “Lo que vamos a hacer es buscar un momento en el que podamos de verdad venir y darnos toda la vuelta. Ver las piezas. Dedicarles el tiempo que se merecen.

Gilda Pasco sí pudo entrar. Restauradora de arte y estudiante de posgrado en Gestión Cultural, dijo que muchas de las obras son una “tomada de pelo como muchas del arte contemporáneo. Me parece que lo que está mejor planeado es el arte sonoro. Hay muchas obras que son muy oportunistas, no tienen un discurso claro. No hay ningún mérito por parte del artista en pensar el concepto de la obra”.

A las 22:00 horas comenzó una improvisación musical en el Foro Juan José Arreola. Veinte minutos después había apenas 15 personas escuchando el concierto. Como afuera los asistentes conversaban en pequeños corros, a un costado del foro, algunos trabajadores del museo abrieron las puertas que miraban hacia la multitud para que ésta se interesara.

El artista Israel Martínez participó en la exposición con tres piezas: Pandilleros, Gente comportándose como verdaderos animales, y el sonido de helicópteros que se escuchaban por las salas. Las primeras dos son videos emanados de sesiones de improvisación con jóvenes, y la última corresponde a las grabaciones de control policiaco en Guadalajara y Londres.

“Siendo sincero, por una parte es algo muy sano y positivo tanta convocatoria. Por otra parte, evidentemente en el sentido museográfico, se desmorona todo. Digamos que el trabajo que se hace de museografía y planteamiento de las obras se viene abajo porque no puede soportar tanta gente; pero yo creo que las exposiciones tienen dos periodos: uno que es el de la inauguración, que muchas veces es terrible y creo que muchos artistas no estamos cómodos con eso; y después, el periodo ordinario de visita en donde tú ya puedes apreciar las obras”.

La creadora Paula Silva Ruvalcaba participó con un par de piezas que tienen que ver con su interés de vincular cualquier lenguaje artístico con la posibilidad de generar procesos que puedan hacer cambios en los paradigmas de la percepción de la realidad. Festejó la tarea de los curadores al recuperar la producción de muchos artistas de la ciudad.

Una vez que el alcohol se acabó y los meseros sólo servían agua y refresco, el museo comenzó a vaciarse.

La exposición Tinnitus y Fosfenos De lo sonoro a lo visual estará abierta al público del 8 de marzo al 9 de junio de 2013.

PARA SABER
La pléyade

Octavio Abundez/Karian Amaya/Héctor Anaya/Pedro Andrés Barba/Isa Carrillo/Armando Castro/Edgar CobiánDavid Cortéz/Esteban De la Monja/Pablo de la Peña/Santino Escatel/Cristian Franco/Homero González/Florencia Guillén/Cynthia Gutiérrez/Luisa Fernanda Gutiérrez/Ricardo Guzmán/Samara Guzmán/Mayra  Huerta/La Favorita/Marsilio Kunst/Yair López/Carlos Maldonado-León Plascencia Ñol/Pedro Martínez Negrete/Diego Martínez/Israel Martínez/Miguel  Mesa/Daniel Monroy/Juan Pablo Montoya/Jorge Uriel  Nájera/Daniel Navarro/Arturo Ortega/Andrés Padilla/Fernando Palomar/Javier Iván Pérez/Iván Puig/Javier Pulido/Pablo Rasgado/Gabriel Rico/Javier M. Rodríguez/Luciano Rodríguez/Adrián S. Bará/Alejandro Santamaría/Ana Paula Santana/Paula Silva Ruvalcaba/Emanuel Tovar/José  Villalobos/Luis Alfonso Villalobos/Sebastián Vizcaino/Zoé T. Vizcaino