Montan ofrenda mazahua en el Museo Nacional de Antropología

CIUDAD DE MÉXICO (30/OCT/2010).-  La directora del Museo Nacional de Antropología, Diana Magaloni Kerpel, inauguró hoy la ofrenda 'Las almas monarca', montada de acuerdo con la cosmovisión mazahua, en el patio central del recinto localizado en Paseo de la Reforma.  

Durante el acto, que inició con el canto en vivo de 'las Mañanitas', con música tradicional de las comunidades de San Antonio y San Simón, en el municipio mexiquense de Donato Guerra, la funcionaria recordó que los visitantes al museo podrán conocer de cerca las costumbres de esa etnia.  

A través de un cuadernillo que redistribuyó de manera gratuita a los presentes, se explica que los mazahuas del norte del Estado de México tienen la creencia que el Día de Muertos, las almas de sus difuntos regresan en forma de mariposa monarca (o tismu, en su lengua materna) para disfrutar de las ofrendas que los deudos colocan en los vistosos altares.  

La misma fuente precisó que este año, el museo instaló la ofrenda denominada 'Las almas monarcas', con la participación de miembros de esta comunidad indígena, en un área de 50 metros cuadrados, en los que además se recrea un panteón, una iglesia y una casa habitación común.  

Por su parte, Alejandro González Villarruel, subdirector de Etnografía del mismo museo, comentó que la ofrenda abierta a todo el público, se vistió particularmente de alegría, pues fue visitada por un grupo de mazahuas de las dos localidades.  

En la presentación, se explicó que en esas poblaciones se tiene la creencia de que los espíritus de los niños difuntos llegan el 31 de octubre a la una de la tarde, se pasean por los hogares donde les ofrendan algo, y se van el 1 de noviembre a la misma hora, para dar paso a la visita de los muertos adultos.  

Para darle la bienvenida, los mazahuas acostumbran hacer una procesión desde la iglesia hasta el panteón para 'encaminar el alma' o recibirlos, en tanto que para despedirlos la peregrinación se hace a la inversa. La procesión es encabezada con la imagen del santo patrono de cada comunidad.  

Esa procesión es seguida por los habitantes de los pueblos, quienes llevan a cuestas un arco hecho con carrizos adornado con flores de cempasúchil, así como dulces, comida, bebidas y música, todo lo necesario para recibir y festejar a los muertos, detalló más adelante el investigador.  

Destacó que esta ofrenda se presenta aquí un día antes a la fecha que los mazahuas acostumbran ponerla, es decir, hoy 30 de octubre y no el 31, porque la gente que vino a participar en esta representación tiene que regresar a su comunidad a esperar a sus difuntos, ya que tienen la crecencia de que si no atienden a sus muertos en estos días, pueden sufrir represalias.  

González Villarruel detalló que el altar de muertos de los mazahuas se compone principalmente por frutos que se dan en la región, como plátanos, manzanas y naranjas, así como comida, entre la que destacan los panes con figuras de mariposas, perros, conejos y palomas, entre otros, además de bebidas.  

Estas ofrendas son adornadas con flores de cempasúchil, cañas de azúcar y carrizos en forma de arco que rodean todo el altar, y decoradas con mazorcas que se colocan en cada una de las esquinas del altar, con la finalidad de agradecer a los difuntos, quienes según la cosmogonía mazahua, trabajan la milpa.  

González Villarruel explicó que como ya es tradición, en el Museo Nacional de Antropología cada año se invita a un grupo étnico para instalar la ofrenda de Día de Muertos, y este año tocó el turno a la comunidad mazahua del Estado de México. Adelantó que en 2011 corresponderá a los nahuas de Veracruz.