Montaje reflexiona en torno a la decadencia social

CIUDAD DE MÉXICO (29/AGO/2010).- La eutanasia y el derecho al suicidio, el estado actual de la sociedad y la muerte de la naturaleza ante el crecimiento de las ciudades, son temas que aborda la puesta en escena “Encuentro en el parque peligroso”, que a partir del 3 de septiembre inicia temporada en el Teatro Bar La Capilla.

Presentada por las compañías de teatro “Máscara Neutra” y “Artes INC”, la obra ganadora de reconocimientos a Mejor Puesta en Escena y Mejor Director por el centro cultural El Foco, aborda un tema polémico en la sociedad mexicana: la eutanasia y el derecho al suicidio, a través del encuentro de dos personajes.

Bajo la dirección de Julio Escartín, el montaje lleva al público a un viaje por un mar de fastidios civiles que inundan mente y cuerpo pero que secan la vida y el espíritu.

“Es una confrontación de intimidades, duras verdades que buscan responder incógnitas generadas desde la niñez cuando todo era bello y vivíamos sin pensar en la muerte, verdades que intentan romper un estado corrompido donde cada día se comete el crimen del hambre y la miseria con millones de seres encadenados”, dijo Escartín.

La obra cuenta la historia de un asesino serial de nombre “Pedro”, con problemas de comunicación y lenguaje; y por el otro, una agente eutanásica, ex modista, que lleva el nombre de “Ana”.

En un parque al que acudían de pequeños, en compañía de sus padres, ambos hablan de la civilización, de la naturaleza de la muerte, de su encuentro mostrando su furia y de la naturaleza del amor y de la libertad.

“Se trata de dos seres humanos perdidos entre esclavos, criminales y rebeldes, atrapados en las redes de corporaciones y estados materialistas, capitalistas”, mencionó el director escénico.

“Ana y Pedro huyen del mundo, se buscan hasta encontrarse en las entrañas de un parque moribundo, se alejan del sueno de la vida y penetran a la realidad de los interiores humanos”, añadió.

Los protagonistas (Cinthya Castillo y Ernesto García) sostienen un encuentro en un parque con su espíritu y su ser, y se dan cuenta cómo la sociedad actual está consumiendo la naturaleza humana.

Este montaje de poco más de una hora transcurre en un parque que ha cambiado y que funciona como metáfora de un planeta que poco a poco se destruye.

Para Escartin, “Pedro” es un personaje que viendo lo absurdo del sistema que gobierna la mayor porción del mundo ha decidido retirarse.

Se retira para mirar desde ahí, desde el lugar donde no necesita nada, cómo se mueven los humanos dentro de las corporaciones del placer y del culto a la belleza y al confort.

En tanto que “Ana” decide limpiar al mundo de la tristeza y ayuda a morir a los que no tienen cura, pero agobiada por esa tarea decide encaminarse al parque.