Martín Solares busca nuevo aire para la ficción

GUADALAJARA, JALISCO (05/OCT/2010).- Personajes devaluados e historias desgastadas, son apenas dos de los síntomas que el escritor y editor mexicano Martín Solares (Tampico, 1970) ha detectado en la literatura contemporánea hecha en México, aunque descarta que haya que crear un manual de lineamientos que debe cumplir este quehacer, “porque entonces se caería en la autocensura y sería peor”.

El autor de la novela policiaca Los minutos negros se presenta mañana en el Museo de Arte de Zapopan (MAZ), como parte del programa Diez novelas para entender el México contemporáneo, con la charla La crisis de la ficción, en la que brindará un panorama del género literario que ha venido a menos desde hace cuatro años aproximadamente.

 “Hubo un primer boom de la literatura mexicana  a mediados de 1990, cuando un movimiento de narradores norteños encabezado por Eduardo Antonio Parra, David Toscana, Juan José Rodríguez, Daniel Sada, Juan José Rodríguez, por mencionar sólo algunos, comenzó a publicar una serie de historias sobre la violencia oculta que se vivía en los estados fronterizos del país. En ese momento comenzó a manifestarse algo que ya existía, pero se hizo con estupenda calidad narrativa debido en buena medida a los temas que tocaban, que no eran inéditos, pero sí tenían una fuerza absolutamente novedosa en México”, comenta el también director editorial de Almadía.

Un segundo momento de gran esplendor para las letras mexicanas fue con el cambio de milenio, “aunque éste fue más comercial que el primero”, porque los sellos editoriales sólo tenían en la mira textos que abordaran la violencia, “aunque no tenían la misma calidad. Ahora ya nadie se acuerda de alguno de ellos, pero hay otros que comienzan a cosechar reacciones muy favorables en el exterior, como Yuri Herrera con su primera novela Los trabajos del reino, que en México pasó inadvertido y que en el extranjero le fue muy bien”.

Urgente, reinventar el género policiaco

Es necesario que la novela negra tenga un resurgimiento, ya que, aunque se sigue escribiendo y leyendo, es importante que los escritores se sacudan un estado de precariedad que en algunos casos comienza a agudizarse, dice Martín Solares.

“El escritor tiene que encontrar su información en lugares donde no se le había ocurrido entrar antes; creo que es su obligación tratar de iluminar en temas que se están viviendo aquí como en el exterior. Aunque antes de salir a la calle es indispensable leer el mapa del horror que aparece en los periódicos, comienzan a ser necesarios cuentos, novelas o crónicas que nos expliquen cómo son las personas que están detrás de un arma, cómo son las personas que están en una oficina de gobierno, a las cuales no les importa la guerra que se está viviendo”, explica el traductor al español de la novela corta El día que Beaumont conoció a su dolor, de J. M. G. Le Clézio.

Por último, sugiere a los autores dar un paso adelante en la construcción de trabajos literarios abordando temas como el lavado de dinero, los prestanombres que utiliza el Gobierno y los negocios que mezclan lo personal y lo político, “porque considero que es una de las obligaciones de la literatura contemporánea”.

Malas mañas en la ficción

De acuerdo a la realidad política y social del país, el escritor tampiqueño afirma que hace falta leer ficción literaria y no solamente periodismo, que es indispensable como ejemplo de “las malas ficciones”, donde los escritores encuentran “actores que jamás se habían preocupado por meter en el terreno de la ficción y que lo están haciendo con muy malas mañas y con un sentido de la responsabilidad mínima: los grupos criminales, los cuales se comunican entre sí a través de amenazas a veces escritas en cuerpos humanos o narcomantas, y los boletines de prensa, que cada vez más parece que los dirige un autista”.

Las 10 de Martín Solares

Para entender el México contemporáneo, Martín Solares propone:

El agua grande, de Hugo Hiriart
Asesino solitario, de Elmer Mendoza
Los trabajos del reino, de Yuri Herrera
A wevo, padrino, de Mario González Suárez
El último lector, de David Toscana
Expediente del atentado, de Álvaro Uribe
Todo nada, de Brenda Lozano
Poesía eres tú, de Francisco Hinojosa
Llamadas de Amsterdam, de Juan Villoro
Los esclavos, de Alberto Chimal

Perfil

Escritor promisorio

Martín Solares desde 1989 se ha desarrollado en el campo de la crítica, la edición y la academia literaria. Su primera novela, Los minutos negros (Random House Mondadori), se publicó en México en 2006 y tres meses más tarde en España. Dicha novela policiaca fue finalista en el Premio Antonin Artaud 2006 y una de las cuatro finalistas del Premio Rómulo Gallegos 2007. Algunos de sus relatos breves han sido traducidos al inglés y francés, y recopilados en antologías de México, Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España.  De los escritores que nacieron en la década de los setenta, Martín Solares es considerado como uno de los autores más promisorios.

La crisis de la ficción, por Martín Solares / Mañana, 21:00 horas / Auditorio Juan José Arreola del Museo de Arte de Zapopan (MAZ) / Entrada libre