Luciano Rodríguez e Iván Pérez, en el segundo Martes de Ruido

GUADALAJARA, JALISCO (10/ABR/2013).- Continúa el Ciclo Martes de Ruido como parte de la exposición colectiva Tinnitus y Fosfenos, actualmente en exhibición en el Museo de Arte de Zapopan. La segunda actividad del programa iniciado hace 15 días, fue protagonizada por los artistas sonoros Luciano Rodríguez e Iván Pérez.

En el centro del patio del museo de arte contemporáneo se instaló -desde temprano- la Mesa de Disección de Audio diseñada por el arquitecto, promotor e ingeniero de sonido, Andrés Aguilar.

Además de una amplia mesa desarmable de unos tres metros de largo y uno de ancho, el equipo consta de una mezcladora y nueve bocinas: un subwoofer instalado en el suelo para reproducir los sonidos graves, y ocho satélites alrededor de los artistas -a una altura aproximada de dos metros-- para los medios y agudos.

Dentro del círculo se escucharían con mayor claridad las atmósferas sonoras producidas por Luciano e Iván, explicó la curadora María Álvarez del Castillo antes de comenzar, e invitó a los cerca de 100 oyentes a ponerse cómodos al interior de ese espacio. Sólo las chicas con vestidos y otros cuantos, decidieron permanecer de pie, pero la mayoría optó por sentarse o acostarse en el piso de cantera negra, cerrar los ojos y llevar toda la atención al sentido auditivo.

Y comenzaron los ruidos: la sirena de una ambulancia, la caída brusca de las olas del mar, un tren que se escucha venir a lo lejos y que pasa velozmente hasta desaparecer; una avalancha de sonidos robóticos, la campanita de una bicicleta y pasos de caballo que llegan desde sitios distintos; el segundero de un reloj y el estruendo -en paneo- de un helicóptero a punto de elevarse.

Se escucharon también los truenos de una tormenta, chicharras que cantan, algo parecido a la banda sonora de una película de suspenso, y otros muchos sonidos que no se identifican con algo en particular. Algunos grabados directamente del entorno, y otros producidos con síntesis digital.

En el set de 45 minutos se reflejó la especialización de cada uno de los hacedores de ruidos: Iván Pérez es diseñador sonoro y programador en 3D; estudió en la Vancouver Film School y ha realizado el diseño de audio para distintos videojuegos. Luciano Rodríguez estudió música concreta o acusmática en Bélgica -también llamada música de sonidos fijados- y más tarde de música Indostaní, en India.

Entre computadoras, sintetizadores, la mezcladora atiborrada de botones y perillas, y una gran maraña de cables, Iván y Luciano quedaron iluminados por una pequeña luz puesta en la mesa, mientras el resto del espacio permaneció en la oscuridad.

Después de un intenso viaje sonoro se escuchó de pronto el silencio en el patio del MAZ, dejando oír, a lo lejos, la cumbia de algún bar del andador 20 de noviembre. Los espectadores regresaron lentamente de una especie de hipnosis en la que fueron sumergidos por los sonidos de Luciano e Iván, y después de varias decenas de segundos al fin se escucharon los aplausos.

Para saber

Los conciertos del ciclo Martes de Ruido se realizan cada 15 días, uno en el Museo de Arte de Zapopan y uno en el Laboratorio Sensorial (Ghilardi 120). En este último se presentarán Arturo Ortega y Jorge Uriel Nájera el próximo 23 de abril. La entrada es gratuita.

EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL