Los mocos y las cucarachas también tienen su lado científico

GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2011).- Con "Espejos, mocos, cucarachas... y otras pócimas curiosas" (ediciones SM) los niños pueden aprender que las cucarachas pueden vivir dos días sin cabeza o tener una descendencia de 400 cucarachitas, o descubrir quién inventó el paraguas, el cono de nieve, las barras de chocolate o por qué los abuelos roncan...

El libro tiene su origen en las cápsulas para niños que se transmiten en el programa de radio matutino de Carmen Aristegui, como un oasis entre tantas "malas noticias".

La autora, Kirén Miret --quien trabaja como productora con Aristegui-, contó durante la presentación del libro que la primera cápsula fue sobre la historia del sandwich y eligieron que se transmitiera a las 7:30 horas, antes de que los menores entren a la escuela.

"Espejos, mocos, cucarachas... y otras pócimas curiosas" incluye 65 cápsulas en un disco compacto, y cuentos e ilustraciones que acompañan los datos científicos.

Carmen Aristegui se dirige en el prólogo directamente a los pequeños lectores: "No te has equivocado y no te vas a arrepentir de este volumen para pasar tus ojos, tu imaginación, podrás leer tantas cosas curiosas y no pocas asquerosas. Algunos temas tal vez ya los conocías, otros serán novedosos para ti, ya lo verás cuando entres de lleno a estas páginas".

El momento divertido llegó con Jaime Alonso Sandoval, uno de los escritores mexicanos de literatura infantil con  proyección internacional, y quien relató algunos de sus cuentos -como La venganza del pastel- que acompañan las cápsulas y el público estalló en carcajadas, incluida la periodista Carmen Aristegui.

Las cápsulas están organizadas en los capítulos temáticos: 'Mira qué curioso, 'Worale, El cuerpo, Guácala, Bichos y Animales, Juegos y juguetes, Grandes inventos, Comida y Costumbres y tradiciones'.

Jaime Alonso relató que cuando era niño hartaba a los adultos con preguntas, "era mi especialidad. Y una vez le pregunté a mi tía, que era medio sorda, ¿de dónde vienen las arañas? Me dijo: 'vienen de la baba'. Entonces creía que las arañas patonas existían porque alguien escupían en la calle".

Por ello, este título puede servir para responder todas las dudas que tienen los niños y que "normalmente son complicadas de explicar", e incluso sirve para las preguntas que los adultos guardan desde su infancia.

EL INFORMADOR /ALEJANDRA GUILLÉN