Cultura | Exposición basada en El Principito de Antoine de Saint-Exupéry Las historias de Alberto López Corcuera El arquitecto y artista tapatío presentó su exposición “Historias Vividas”, la noche del jueves en la galería Suite López Por: EL INFORMADOR 16 de diciembre de 2011 - 11:32 hs El artista presentó una colección de obras inspiradas por El Principito. / GUADALAJARA, JALISCO (16/DIC/2011).- Además de ser el nombre de la exposición-happening de Alberto López Corcuera, “Historias Vividas” es también el título de aquel libro en el que el aviador del Principito observó –a la edad de seis años—, la imagen de una boa devorando una bestia, dibujo que se reproduce fielmente en la primera página del célebre relato de Antoine de Saint-Exupéry. También en esa ilustración se basó Alberto para resumir en una imagen el conjunto de piezas expuestas en la galería Suite López (López Cotilla 1880), sólo que en lugar de una bestia, el arquitecto y artista se dibujó a sí mismo entre el cuerpo enrollado de la serpiente. “Se trata de que todos tenemos una boa interior y una exterior, de que somos seres duales”, explicó López Corcuera sobre el trabajo exhibido, el cual fue dedicado –igual que lo hizo Saint-Exupéry— al niño que fue el vagabundo francés Léon Werth. “Después de mucho tiempo de no haberlo leído me volví a topar con el Principito y empecé a notar un lazo entre mi vida, las enseñanzas de la historia y todo lo que estaba haciendo, y eso es lo que intenté reflejar aquí”, continuó el arquitecto. De serpientes y planetas lejanos “En el libro se afirmaba: ‘La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestión’”, dice el aviador, frase que Alberto tomó prestada para realizar “Boa cerrada”, una instalación de diversos objetos colgantes forrados con tela de poliéster, que ocupó casi la totalidad del cuarto principal de esta pequeña galería. El resto de las piezas también se acompañaron de algún pasaje del libro favorito de Alberto, por ejemplo “Cordero”, una caja de madera de 100 x 50 x 50 cm con algunos agujeros en sus lados y piel de borrego en el interior, que hace alusión al momento en que el Principito solicita al aviador que dibuje para él uno de estos animales: “esta es la pieza más textual del libro, de cuando este cuate dibuja muchos borregos y todos se los rechaza el Principito hasta que dibuja una caja”. En la misma sala, cada uno de los 6 dibujos de tinta sobre papel representa los diversos planetas sin importancia que llevan un número por nombre: B212, B324, C674, D432, A654 y E432, mientras que en el patio contiguo, yacieron sobre una mesa de carnicería tres esculturas de cerámica con formas de serpiente. EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL Temas Artes Plásticas Exposiciones El Principito Lee También El arte, un reflejo crítico de la sociedad contemporánea ¿Por qué Santa Cecilia es considerada la patrona de los músicos? Benito Santos entreteje el presente de la moda en Jalisco Alejandro Gou marca tendencia en la cartelera Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones