"En una guerra real, hay una definición clara de los contrincantes: si son países o regiones. Pero en la presencia violenta de las bandas, todo es distinto. El Estado tiene la obligación de preservar la paz, que los mexicanos puedan vivir, que puedan desempeñar sus actividades. Para eso se necesita un cierto estado de las cosas, las bandas lo que intentan romper a veces es eso", comparte el escritor mexicano Élmer Mendoza.El autor de "Balas de plata", ganadora del Premio Tusquets en 2007, habla sobre el fenómeno de la violencia como detonante del proceso creativo, más allá de que se le encasille en la corriente denominada como narcoliteratura: "Yo siempre quise hacer una literatura sin adjetivos, muy intensa, que no sea moralizante o politizadora, que valga por sí misma. Pero claro que tengo que tratar un tema, tengo que crear personajes, y pues éstos tienen pertenencia. Y en función de que tienen pertenencia, tienen representatividad".Comenta que ha buscado apropiarse de algunos elementos de la realidad, pero también descubrir lo que hay detrás y no se refleja en los medios de comunicación: "Las bandas delictivas también tienen un corpus de sentimientos, también sienten cosas, y trato de definir por qué ese comportamiento, por qué son tan brutales, qué tanto temor puede haber dentro de esa brutalidad".En un acto de violencia, además de la víctima y el victimario, hay muchos personajes que están detrás, como los observadores o las autoridades, y otros elementos que se deben tomar en cuenta para lograr la redondez narrativa. El escritor resalta la importancia de que los personajes sean construidos con verosimilitud, de manera que parezca que te los puedes encontrar por la calle."Es muy difícil escribir sobre esto. Que quede bien, que quede fino, que provoque muchas cosas. Una vez que se ha conseguido, entonces la segunda parte es que induzcas a ciertas reflexiones dentro de la sociedad que tienen que ver con sus cuidados, que se cuiden, porque cambian las condiciones de convivencia".Mendoza coincide en que hablar de violencia no debe ser una tendencia dominante en la literatura mexicana, sino que hay espacio para todo."En México somos más de 100 millones de habitantes, debe haber siempre personas de todas. Lo peor que podría pasar es que una postura estética capitalizara lo que sea, eso es muy grave. Yo creo que todo mundo tiene que manifestarse, haga lo que haga". FRASE "Ojalá lleguemos al punto de que los que escribimos de violencia, pues sea como parte de un pasado narrativo inconveniente... de un día en que la sociedad mexicana sufrió más de lo que merecía" Élmer Mendoza.EL INFORMADOR / BRENDA RAMOS