La crítica literaria y su riesgo en internet

GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2012).- ¿El crítico literario se va a disolver como un lector más con los caminos del Internet? Aparentemente así lo predisponen los modos de la red, donde la oportunidad está abierta a cualquiera que se plazca de emitir su opinión. Son las palabras con que el escritor Ignacio Echevarría abre las reflexiones en la mesa "La crítica en un mundo líquido", de la Feria Internacional del Libro.

Para el autor mexicano Christopher Domínguez Michael, el mundo de la crítica depende de la palabra impresa, y la saturación de puntos de vista que se encuentra en las redes tiene que considerarse con precaución, pues la sustancia de la crítica literaria es propia de una labor de cuidado en la lectura y de saber transmitir.

"La autoridad del crítico nace de la calidad de su escritura y su lectura, independientemente del soporte donde esté. Si su escritura tiene carne, los lectores van a leer", explica el editor colombiano Camilo Jiménez.

Señalar, dirigir y ubicar es el papel que debe fungir el crítico, y en la medida que esto se cumpla, se logrará la misión más importante, que es la de contagiar el gusto por la lectura, señala Jiménez.

Sin embargo, si se distingue la naturaleza de una crítica literaria de otro tipo de contenidos encontrados en internet, este espacio le es favorable.

El chileno Rodrigo Pinto encuentra en la web más libertad, pues no hay restricciones de tamaño, y se tiene la apertura de introducir diversos temas. Además, las redes sociales le han ofrecido apertura en el campo de discusión literaria a esa plataforma, así como tener contacto con lectores.

EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA