Viernes, 20 de Septiembre 2024
Cultura | El pianista tapatío gana concurso en Japón

La buena nota de David González

El joven ha destacado en el mundo de la música, superando el síndrome de Miller y mostrando que no hay límites al momento de perseguir un anhelo

Por: EL INFORMADOR

El pianista David González Ladrón de Guevara, un talento nato que se encuentra en pleno crecimiento profesional. EL INFORMADOR / A. Hinojosa

El pianista David González Ladrón de Guevara, un talento nato que se encuentra en pleno crecimiento profesional. EL INFORMADOR / A. Hinojosa

GUADALAJARA, JALISCO (14/AGO/2015).- El pianista mexicano David González Ladrón de Guevara fue merecedor del primer premio en dos concursos simultáneos llevados a cabo en Tokio, Japón. Ambos fueron organizados dentro del Festival de Piano de Asia y el Pan Pacífico, especializado en pianistas con discapacidad. En particular, David nació con el síndrome de Miller (sólo tiene cuatro dedos en cada mano).

El joven jalisciense se consolidó al obtener las preseas doradas en dos categorías: una sobre Red Dragonflies, un tema japonés, y otra más con la libertad de elegir las composiciones. Para esta segunda escogió un par de temas que su propio padre, el compositor José Luis González Moya, escribió.

Los primeros años

Su formación como pianista empezó en familia, cuando su tía le impartió sus primeras clases de piano. Ella misma organizaba conciertos de sus alumnos, y así fue como David debutó en público con tan sólo diez años de edad. Al ver los notables avances, su padre siguió guiándolo dentro de la enseñanza de la música. Pocos años después, en 2009, se estrenó en el circuito de concursos de piano en Vancouver, para luego continuar a Viena —en 2013—. Esta fue la cuarta ocasión en que visitó para tocar en el país nipón.  

Al contar con un maestro y compositor en la familia, David ha tenido la oportunidad de trabajar con su padre, quien ha escrito los arreglos y composiciones que interpreta en los concursos. En Vancouver hizo variaciones sobre el tema que propuso el concurso, una canción canadiense. La adaptación incluye definir las figuras musicales que David puede realizar con cada mano, o que combine y alterne ambas extremidades para concretar figuras más complejas. Esto porque los dedos de su mano derecha tienen menor facilidad de movimiento amplio. Aunque dentro del repertorio clásico también hay composiciones que casi no necesitan adaptación por sus características, como la pieza Asturias, de español Isaac Albéniz.

Los éxitos

Sobre la experiencia y satisfacción de levantarse con el triunfo doble en Japón, David comentó que se siente “muy feliz, muy contento después de ensayar por meses, por mucho tiempo. Uno siempre quiere tocar lo mejor posible”.

Su historia de éxito es también un ejemplo de perseverancia, ya que anteriormente obtuvo el segundo puesto en el concurso: “Es muy bonito, en la edición pasada obtuve el segundo lugar en la categoría de menores de 18 años. Este año ya tuve el primer lugar en la categoría mayor. Fue muy emocionante escuchar el himno mexicano”, comentó el joven pianista. La ceremonia de premiación fue un acto solemne (“de por sí ya los japoneses son solemnes”, comentó su padre), con todo el público de pie y en silencio y David al frente mientras se escuchaba el himno nacional mexicano.

Tras volver a Guadalajara, ahora el pianista continuará enfocándose en incrementar su repertorio: “Quiero seguir aprendiendo y mejorar musicalmente”, comentó. Entre sus planes a futuro está tocar con orquesta, además de adentrarse más en la composición y desarrollar ambos campos de la música: la interpretación y la creación.
Igualmente, calcula que dentro de un año terminará sus estudios de preparatoria, mismos que realiza de manera virtual para tener mayor tiempo dedicado al piano y los viajes que surgen por los concursos. David resaltó su gusto por aprender cosas nuevas, en específico una de sus preferencias más allá de la música es aprender sobre negocios, mientras que entre sus pasatiempos está el futbol.

Aprendizaje constante


Como intérprete de piano profesional, David ha vivido una juventud que pocos pueden tener, al viajar a diversos países del mundo para presentarse ante públicos exigentes, y frente a ellos obtener primeros lugares.

Sobre su experiencia, afirmó: “Me ha abierto el panorama, he aprendido de todas las culturas de los países que he visitado”. De sus viajes a Japón, David recuerda el perfil de disciplina y organización de las personas; en Estados Unidos aprendió que se puede soñar en grande: “He aprendido que se puede ser así”.

Para los jóvenes y principiantes en la música (y en cualquier otro campo), David tiene un consejo: “No se limiten, se puede llegar hasta donde queramos llegar”. Su padre apuntó varios factores que han influido en el éxito de su hijo: “Disciplina, constancia, perseverancia y contar con un buen coach, alguien que te dirija. Es muy importante para destacar. Hay que buscar un buen maestro, así se puede sacar mayor provecho de las horas de esfuerzo que se invierten”

SABER MÁS

Apoyo familiar

Además de componer y hacer arreglos de partituras para su hijo, José Luis González Moya también ejerce la composición orquesta: ha concluido una ópera y también fue finalista en concurso de composición organizado por la Secretaría de Cultura y la Orquesta Filarmónica de Jalisco, con la pieza Tequila. David no es el único hijo: hay dos hermanas más que comparten la pasión por la música: una mayor que canta y la otra violinista.

Sobre el hecho de componer para su hijo y adaptar las piezas para sus capacidades al piano, José Luis afirmó que cualquier compositor se enfrenta a límites.

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