La berenjena ofrece un concierto imposible

GUADALAJARA, JALISCO.-La Compañía L’aubergine (La Berenjena), de Quebec, Canadá, regresa a Papirolas por segunda ocasión para presentar el espectáculo de clown Aaatchoum!, en el que cinco extravagantes músicos ofrecerán un concierto imposible.

Fabrice Tremblay, Soizick Hébert, Barthélémy Glumineau, Olivier Forest y Jean Marie Alexandre se muestran sorprendidos por la calidez y con la rapidez “que el público en México conecta con el espectáculo que presentamos. En otros países, nos cuesta mucho o más hacer ‘clic’, pero aquí la verdad es que inmediatamente les robamos una sonrisa y la gente se vuelve participativa”, explican sonrientes.

Para la puesta en escena en México, La Berenjena ha suprimido los diálogos en francés que hay entre los cinco componentes de la banda musical y han hecho una adaptación al lenguaje de señas, ruidos y gestos.

Soizick Hébert, la única mujer en el quinteto quebequense, afirma que el espectáculo que presentan ella y sus compañeros en Papirolas es comedia física que se basa en la música.
“Sabemos que el sonido es invisible y jugamos con él en una parte del show que se llama ‘La guerra de los sonidos’, en el que nos aventamos los sonidos e inventamos cómo sonaría si aviento un sonido, un pedazo musical o un ruido y se vuelve muy divertido para nosotros y el espectador”, señala la cantante.
En el público recae gran parte del ritmo que pueda llevar el desarrollo del espectáculo, ya que “siempre esperamos que se vuelva una retroalimentación entre ellos y nosotros. Nosotros los guíamos”, explica Fabrice Tremblay.

Aaatchou! cuenta la historia de Madame Soiz y los cinco músicos anárquicos que forman parte de la orquesta que la acompaña en su gira mundial. Fabrice, en su papel de director de la orquesta, intenta ocultar las apariencias; Olivier encuentra una vocación sonora a todo lo que toca; Jean Marie hace de presentador de la orquesta y Barthélémy vigila que llegue a buenos términos la actuación de la banda en un concierto imposible, en el que cada segundo cuenta y todo puede suceder.

Sobre esta propuesta dirigida a toda la familia, Fabrice Tremblay afirma que “hay toda una investigación sobre la construcción de los personajes y una narrativa dramatizada, lo cual es algo muy nuevo en el arte clown; no es sólo hacer un chiste por hacerlo y que la gente se ría, hay un porqué de las cosas que suceden sobre el escenario”.

La risa es vida

En los tiempos tan apretados y horarios de trabajo en los que se desarrolla la sociedad, Soizick Hébert asegura que “es fundamental reírse de lo que sucede alrededor, incluso de uno mismo. Por ejemplo, cuando te caes en mitad de la calle y volteas alrededor a ver quién te ha visto y te levantas cuanto antes”.
Sobre su actual espectáculo, Barthélémy Glumineau asegura que “los protagonistas son construidos con base a personajes de la realidad, mi jefe, un amigo, la autoridad, un policía e incluso uno mismo; son personajes en los que identificas al otro haciendo algo ridículo. Hay que reírse de uno también aunque sea rídiculo, por eso el clown viene a romper los esquemas”.

A esto último, Glumineau, el más joven de la compañía agrega que “teniendo una vida tan estructurada, tenemos que movernos; el movimiento es vida, como viajar y reírse. Cuando río y puedo hacer reír a la gente, me gusta sentir en mi cuerpo cómo todas mis células se activan y se mueven, es una gran sensación”.

FICHA:
La Berenjena (L’aubergine)
Teatro clown de Quebec que presenta el espectáculo Aaatchoum!
Todos los días a las 18:30 horas, Foro Rehilete de Papirolas. Calle 2, Parres Arias y Periférico. Núcleo Los Belenes.
Boletos: 30 pesos