La actualidad vista por Guillermo Arias

GUADALAJARA, JALISCO (15/NOV/2010).-  El trabajo del fotoperiodista Guillermo Arias se ha convertido en un encuentro constante con la muerte. El crimen y la violencia son los escenarios presentados en sus imágenes, pero no  son elementos de la ficción, sino de la realidad de la ciudad de Tijuana.

Ahora, su trabajo fotográfico titulado La muerte de todos los días, galardonado con el  Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2009, se expondrá en Casa Escorza  como una de las actividades enmarcadas en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Esta serie integrada por 12 imágenes es la primera entrega de un proyecto sobre la violencia en la frontera entre México y Estados Unidos, que actualmente trabaja Arias, quien es corresponsal para la agencia informativa Associated Press (AP).

Afirma que su trabajo intenta presentar las fotografías provocadas por el crimen organizado en la frontera, en especial las generadas por la llamada guerra contra el narcotráfico. 

Arias llegó a la ciudad de Tijuana en 2008, pero antes se había desempeñado en varios diarios  de Guadalajara.

Afirma que es notorio el contraste entre las dos urbes, así como el tipo de cobertura mientras en la capital jalisciense estaba enfocado en las actividades deportivas. Ahora, la muerte es uno de los panoramas que tiene que capturar con su cámara.

“El primer choque es encontrarte con la barda fronteriza, que siempre está presente, y no es una ciudad bonita como Guadalajara, pero acá la gente es más amable y abierta. La gente fue lo que me llamó la atención, más que la violencia”.

Sin embargo ese encuentro con la violencia le valió una Mención Honorífica en la categoría Temas contemporáneos del World Press Photo 2009 con la fotografía titulada Cuerpo de un presunto traficante de drogas. El reportero gráfico comenta que empleó la palabra “presunto” porque “las investigaciones en este país no se resuelven”, expresa que esas historias siempre quedan inconclusas.

Arias está interesado en presentar los rostros de las víctimas, ya que en los hechos “no tienes certezas, precisamente parte de mi proyecto es hacer imágenes que te reflejen una situación, que provoquen sensaciones y te lleven a la reflexión más que contar los hechos, de los cuales uno nunca está seguro”.

Ha recibido este año nueve premios en diferentes concursos de fotoperiodismo. Su trabajo se ha expuesto en la capital del país y el próximo jueves 18 de noviembre la serie La muerte de todos los días llega a Casa Escorza.

— ¿Cuál es la situación en Tijuana con respecto a la violencia, ya que es el eje que marca tu quehacer como reportero gráfico?
— Casi el 80 por ciento de mi trabajo es cobertura sobre la violencia, otro porcentaje sobre la migración y el resto son notas de color. La violencia de alto impacto, es decir las persecuciones, las balaceras en la ciudad y fosas con cadáveres, ha disminuido; sin embargo los asesinatos continúan.

— ¿Existen discusiones sobre la seguridad física y emocional de los fotoperiodistas que ejercen en zonas conflictivas?
— Últimamente hay muchos debates sobre la seguridad, existen cursos y manuales sobre la protección. En lo personal, cuando llegué a Tijuana, la agencia me envió a algunos cursos, uno a la Ciudad de México y otro en el extranjero. Pero en mi experiencia personal, lo único que uno realmente puede hacer es ser claro y honesto con el trabajo que se hace. A diferencia de otros medios que prefieren no utilizar nombres o no dar la cara, yo creo que lo único que se tiene como periodista es el nombre.

— ¿Crees que tu trabajo periodístico le aporta a la descripción de la actual situación que vive México?
— El aporte del periodista es informar. No se nos tiene que olvidar que lo primero que tenemos que hacer como periodistas es informar, nada más. Obviamente el proceso de la fotografía es subjetivo, sin embargo yo trato de informar con el mayor respeto, claridad posible y con estética si me lo permiten las circunstancias. La sociedad no puede cerrar los ojos ante una realidad.

— ¿Cómo construir escenarios estéticos desde el caos y la muerte como se aprecia en esta serie?
— Los escenarios están ahí, la cuestión es buscar algo más allá de lo evidente como dirían los ThunderCats (risas). Hay que informar con precisión y con mucho cuidado porque uno nunca sabe ni tiene la certeza de tal o cual persona es culpable. Si la persona que asesinaron está o no involucrada, hay que recordar que todos tenemos familia y somos humanos, sería muy triste ver el rostro de tu ser amado así en una portada de periódico.


Detrás de la cámara

Guillermo Arias Camarena nació en Oaxaca, en 1975. Es fotoperiodista desde 1993. Desde 2008 radica en la ciudad de Tijuana, donde trabaja como corresponsal para la agencia internacional Associated Press (AP), pero desde hace nueve años forma parte del equipo de esta firma informativa. 

Se ha desempeñado en varios medios nacionales como el desaparecido Siglo 21 y diarios del grupo Reforma.
Con la serie fotográfica La muerte de todos los días, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2009. Además, el año pasado la fotografía titulada la foto Cuerpo de un presunto traficante de drogas, le valió Mención Honorífica en la categoría Temas contemporáneos del World Press Photo 2009, el más prestigioso certamen de fotoperiodismo del mundo.

'M'ás allá de las censuras es necesario replantearnos cómo mostramos esta historia''
Guillermo Arias, fotoperiodista.

La muerte de todos los días / Guillermo Arias / Jueves 18 de noviembre, 20:30 horas /  Casa Escorza, ubicada en Escorza 83, entre Juárez y Camarena / Entrada libre