La Feria del Libro cierra con Premio a David Grossman

FRANKFURT, ALEMANIA (11/OCT/2010).- En un momento en que las conversaciones de paz, entre Palestina e Israel están por paralizarse debido al tema de los asentamientos judíos en Cisjordania, la edición número 62 de la Feria del Libro de Frankfurt cerró ayer sus puertas con la entrega del Premio de la Paz de los Libreros Alemanes al escritor israelí David Grossman.

Los libros de Grossman muestran que “a la espiral de violencia, odio y expulsiones en Oriente Medio se le puede poner fin escuchando, con contención y con la fuerza de la palabra”, justificó el jurado, que decidió  premiar al autor de Tú serás mi cuchillo.

Por su parte, el escritor israelí se pronunció por un nuevo comienzo de su país. “Deseo que mi país halle la fuerza para reescribir su historia, que aprenda a enfrentar su historia y su tragedia de una nueva forma”, señaló David Grossman, de 56 años, durante la ceremonia.
“Si hubiera paz, Israel tendría por fin fronteras, un pueblo que la mayor parte de su existencia ha estado disperso”, indicó. 

El autor que perdió a un hijo soldado en 2006, víctima de un ataque de la milicia libanesa Hizollah, episodio que tematizó en su libro Una mujer huye de una noticia, deseó “de corazón” la paz para todos los palestinos tras años de ocupación. Grossman intenta que la gente no olvide que es posible otra realidad, ya que muchos no son capaces de imaginar una vida en paz.

Gottfried Honnefelder, presidente de la Asociación de los Libreros Alemanes, señaló durante la entrega que el premio se otorga “por una obra que habla de esperanza porque se niega a dejar la última palabra a la guerra en su país, en todo el mundo y la guerra en nosotros mismos”.
“Las dos partes, Israel y los palestinos, tienen derecho a una vida en paz, sin ocupación, terror, odio y derecho a tener una vida digna en un Estado independiente y soberano para sus pueblos”, concluyó Grossman, en el acto de entrega del galardón dotado con 25 mil euros.

Se despide la delegación argentina

A lo largo de una semana, el protagonismo latinoamericano estuvo encarnado en Argentina, país invitado de honor que le cedió la estafeta a Islandia. Por su parte, Jurgen Boos, director de la Feria del Libro de Frankfurt, se mostró convencido de que “el descubrimiento de la lengua española y del mercado de habla hispana son una tendencia”, y del aumento del interés por la literatura latinoamericana.

Unos 60 escritores argentinos viajaron al encuentro, que contó con unas 300 conferencias y la presentación de 300 obras traducidas con el centro del debate a la dictadura militar (1976-1983) y a sus consecuencias.

Escritores argentinos también recibieron premios literarios previos al encuentro librero más importante del mundo, como Félix Buzzone, galardonado con el premio literario Anna Seghers, y Claudia Piñeiro ganadora del LiBeraturpreis.

De acuerdo a cifras oficiales, el número de visitantes este año se situó en los niveles de la anterior edición, mientras que la de expositores aumentó a unos siete mil 500, al igual que el número de países participantes que fue de 111 este año. 

Se calcula que desde el martes, cuando se inauguró la cita, se presentaron 310 mil títulos y 103 mil novedades.