La FIL es una máquina de historias, considera Rosa Beltrán

GUADALAJARA,JALISCO (03/12/2013).- Si no es por la FIL, la escritora mexicana Rosa Beltrán y otras miles de personas no habrían podido escuchar a Ray Bradbury, Herta Müller, Mario Vargas Llosa, Jonathan Franzen y demás figuras cuyas letras no conocen fronteras. De todas ellas, explica Rosa Beltrán, siempre hay las que marcan la vida cotidiana y la vida literaria.

¿Cómo vive la FIL?

Para mí la FIL es una máquina de historias. Siempre llego con ideas nuevas, siempre se me ocurren cosas y cuando termina la FIL pienso que esto va a ocurrir siempre, que es como un mecanismo que está dentro de mí y después me doy cuenta que no, que hace falta tener este estímulo de afuera que surge en el momento en que estás escuchando tantas distintas e inquietantes historias de otros.

¿Qué es ser escritor?

Ser escritor es ser un eterno curioso. Es no olvidarse del misterio que hay en lo cotidiano y no perder la capacidad de ver lo singular.

¿Aspectos positivos y negativos de la FIL?

Para mí todos son positivos, cada año yo la espero como mi regalo de navidad. Es una oportunidad única de escuchar autores que de otra forma no tendría la oportunidad de conocer.

¿Qué libro de la FIL recomienda?

"Escribir en la oscuridad", de David Grossman, porque siempre se escribe en una situación de rechazo, de vulnerabilidad, de deseo.

EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA