José Emilio Pacheco destaca la “metamorfosis” de El Quijote

MADRID, ESPAÑA.- “El Quijote ha dejado una cosa muy importante, y es que no existe un solo sentido de un libro, sino que hay tantos sentidos como lectores y lectoras”, afirmó ayer el Premio Cervantes 2009, el autor mexicano José Emilio Pacheco, en el marco de la inauguración de la decimocuarta edición de la “Lectura Continuada del Quijote”, celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (España) dentro de los actos conmemorativos del Día Mundial del Libro.

Pacheco, que fue el encargado de comenzar la lectura de la obra cervantina, destacó que este libro “tiene una capacidad que no tiene ningún otro”, y es la de “metamorfosis”, la posibilidad de estar en “tantas formas, como el cine o el teatro”. El escritor, que se considera “un poco don Quijote en imaginar cosas que no existen”, declaró que no cree que se pueda hacer un cómic con Hamlet o con Fausto.

El premio Cervantes 2009 confesó que se trataba de la primera vez que leía El Quijote en voz alta y en público. Como anécdota, relató que su primera relación de niño con la obra de Cervantes fue también algo auditivo: “una adaptación que hizo un poeta mexicano, que sería el equivalente en la generación del 98 a Salvador Novo”.

Semana de intensas emociones

Autor de culto para los amantes de la poesía hispanoamericana del siglo XX, Pacheco sufre esta semana en Madrid la temible agenda que conlleva recoger el Premio Cervantes, galardón que recibirá hoy en la Universidad de Alcalá de Henares. “Me siento raro”, aseguraba hace unos días. “Para aumentar la sensación de irrealidad -señalaba socarrón-, ahora me tengo que probar un chaqué y nunca me he puesto un chaqué”. Aunque matizaba: “Bueno, muy raro y muy satisfecho, es un gran privilegio y una suerte muy grande. Y todo el mundo ha sido tan generoso…”.

Y es que como también dijo, “sé que estoy en mis 15 minutos de fama de los que hablaba Warhol”, a pesar de haber publicado ya más de 15 poemarios y seis novelas, y de ser una de las figuras más relevantes de la generación mexicana de los cincuenta, en la que también se hallan Carlos Monsiváis y Sergio Pitol.

El escritor desea que los fastos del Cervantes pasen pronto. Sobre todo para volver a escribir, puesto que desde que se enteró del galardón el pasado noviembre hasta la fecha, ha sido incapaz de hacerlo. Mientras tanto, ya tiene pensado a dónde irán a parar los 125 mil euros del premio: “Estaría bien tener 30 años para poder utilizar este dinero en divertirme, pero, desgraciadamente, ahora sólo puedo pensar en gastármelo en clínicas y hospitales. Es mi único destino”.

“Un libro tiene tantos sentidos como lectores y lectoras” José Emilio Pacheco, escritor.