Javier Marín pugna por continuar llevando el arte a la calle

CIUDAD DE MÉXICO (01/MAY/2013).- Convencido de que el ser humano necesita arte en su vida cotidiana, el escultor mexicano Javier Marín (1963) pugnó por continuar sacando el arte a las calles, a fin de romper los mitos que se han generado respecto a que éste es exclusivo de la gente culta.

En entrevista a propósito de su exposición "El Cuerpo como Paisaje", que a partir de hoy se presenta en el Edificio Berlaymont -sede de la Comunidad Europea, en Bruselas, Bélgica-, el artista dijo que la idea de sacar la obra a las calles ha sido genial, toda vez que ha provocado que la sociedad se acerque al arte y a la cultura.

"Veo con buenos ojos el que en esta ciudad existan programas fuertes para apoyar proyectos como la escultura, es decir, no sólo está la idea de rescatar los espacios públicos para convivir más con la gente, sino que existe un estudio más profundo que hace que un espacio sea atractivo, habitable y que exista un contacto emocional de sus habitantes con el lugar y en eso entra el tema de la escultura.

"Lo primero es romper el mito de que el arte es una excentricidad, que es para ciertas personas, inaccesible, incomprensible y que no sirve para nada. Apreció que en este fenómeno de la obra pública en la ciudad exista una interrelación fuerte con la sociedad", expresó.

Considerado uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo figurativo en México, Marín se pronunció a favor de alimentar los espacios públicos con la escultura, "porque es parte fundamental, como todas las artes, de la convivencia social y de la experiencia humana".

El creador, quien ha participado en más de 200 exposiciones colectivas e individuales, sostuvo que en México son pocos los artistas que se dedican profesionalmente a la escultura y más los pintores y fotógrafos que eligen cualquier otra manifestación artística.

A pesar de ese pequeño grupo de escultores, Javier Marín consideró que existe en el país un gran movimiento de reivindicación de la escultura.

"No entiendo porque la escultura podría ser un punto mucho más accesible para hacerla y para observarla. Me parece que se promueve más la pintura y creo que existe mucho desconocimiento hacia la escultura; parece ser que hoy existe cierto prejuicio al coleccionismo de escultura, por los tamaños, los pesos y lo poco práctico del volumen, etcétera.

"Quiero creer que existe un movimiento de reivindicación de la escultura en México, y se puede hacer una exposición bien visitada de escultura, no tiene que ser la de los Picassos de Pablo Picasso o los Dalí, de Salvador Dalí, sino que la escultura tiene mucho que dar, comunicar y es parte fundamental del entorno en el que vivimos", expuso.

Integrada por 21 obras, la exposición "El Cuerpo como Paisaje", que desde 2012 viaja por Europa, concluirá su itinerancia en el Edificio Berlaymont, sede de la Comunidad Europea en Bruselas, Bélgica.

"Estoy contento porque soy el primer artista de un país no perteneciente a la Comunidad Económica Europea que es invitado a su sede de poder", dijo Marín, al tiempo que refirió que dicha exhibición no es más que una revisión de sus temas clásicos y de su quehacer escultórico, como lo son: el equilibrio, el balance y la introspección.

Las obras, realizadas en bronce y que abarcan un lapso de trabajo de 10 años de actividad artística, conciben al cuerpo más como un espacio que como un objeto mismo; es el escenario de la batalla humana, así como su síntesis y memoria, por lo tanto, la figura humana da cuenta del devenir de la humanidad misma y, el cuerpo, al paisaje.

Y es que para Marín, esta serie de personajes -como hombres pájaro o ángeles, y hasta gimnastas que han atraído a decenas de personas en todo el mundo, ha resultado ser un fenómeno inexplicable.

"Creo que tienen un imán; lo interesante es que algo tienen, una vida propia, una personalidad o algo que nadie sabe definir qué es.

"El caso es que una mayoría que ve mi trabajo, hace una conexión, un diálogo con la obra, y lo atribuyo a que hago símbolos universales y a que difícilmente hay alguien de cualquier cultura al que no le transmita algo un cuerpo humano, una esfera o máscara; son elementos iconográficos que en todas las culturas representan algo", refirió.

El montaje de la exposición es posible por el apoyo de la Embajada de México en Bélgica, así como de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que ha gestionado la presencia del artista mexicano en la capital belga.